¿Cómo cuidar la alimentación de los chicos en las vacaciones?

Las vacaciones son un excelente momento para relajarse, descansar, salir de la rutina, pasear, pero sobre todo, son un momento en donde hay más tiempo para compartir en familia y promover hábitos saludables en casa.

Pinchos de frutas, ensaladas coloridas, torres de verduras, ensalada de frutas, jugos, licuados, son algunas de las recomendaciones

Pinchos de frutas, ensaladas coloridas, torres de verduras, ensalada de frutas, jugos, licuados, son algunas de las recomendaciones

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Se terminaron las clases, comenzaron las vacaciones de verano, y con eso te empezás a preocupar por las largas horas que los chicos van a pasar en casa, qué van a hacer, cómo nos vamos a organizar y todo eso nos asusta.

Que duerman hasta tarde, que no descansen bien, que estén todo el día en la pileta, que se aburran… y ahí, otra vez, se llenan de actividades para suplir las horas que pasan en el colegio. Dejan de lado el espacio y el ocio que necesitan para descansar, desaparecen las viandas y la mochila se llena de galletitas y jugos para compartir con amigos. Los chicos pasan altas horas frente a la tv o computadora porque no tienen que madrugar, se despiertan tarde y saltean comidas, aumentando el picoteo de alimentos ricos en grasas y azúcar.

Las vacaciones son un excelente momento para relajarse, descansar, salir de la rutina, pasear pero sobre todo son un momento en donde hay más tiempo para compartir en familia y promover hábitos saludables en casa. ¿Cómo? Algunos consejos:

Que la organización no se tome vacaciones

Antes de comenzar las vacaciones, hay que sentarse un rato a pensar cómo van a ser las comidas de los chicos: si van a estar en casa, si van a ir a la colonia y necesitan vianda, si van a estar con amigos o si van a estar de viaje. Cada uno de esos momentos puede estar acompañado de una comida saludable. A veces, esta palabra asusta, pero es cuestión de tomarse unos minutos para pensar y poder armar un menú que nos ayude a planificar y solucionar las comidas para no tener que salir corriendo a comprar cualquier alimento, lo que nos termina saliendo más caro para nuestros bolsillos y nuestra salud.

Aprovechar que la verdulería se llena de color

El verano es una estación en la que hay muchas opciones de frutas y verduras, muy coloridas y sabrosas. Organizar un día para hacer compras con los chicos y que puedan elegir las frutas y verduras que les gusten, que pueden usarse para preparar ricos snacks y comidas para comer durante el día: Pinchos de frutas, ensaladas coloridas, torres de verduras, ensalada de frutas, jugos, licuados, tartas, tortas, muffins, helados caseros.

Las frutas de verano son: ananá, cereza, ciruela, damasco, durazno, melón, sandía, uvas, pelón e higos; y las verduras: berenjena, calabaza, pimiento o morrón, pepino, tomate, zapallito verde y zapallo. Las frutas y verduras son una importante fuente de vitaminas y minerales, que nos ayuda a mantener las defensas altas y disminuir la probabilidad de enfermarnos. Además tienen un importante aporte de agua, lo que nos ayuda a estar hidratados.

Cocinar en familia y usar el freezer como aliado

Tenemos que hacer de la cocina un momento de encuentro y de compartir en familia. Hacer las compras con los niños, cocinar comidas ricas, caseras, que no solo nos alegren por su sabor sino por el lindo recuerdo de hacerla todos juntos. Llenar la heladera, alacena y la casa de alimentos saludables, caseros y hechos en familia. Preparar budines de frutas y verduras de estación, dips de diferentes alimentos para comer como snacks con verduras (hummus, palta, dip de zanahoria, de calabaza). La planificación, las compras organizadas nos ayudan a tener una casa segura, con alimentos saludables a disposición para los momentos de ingestas.

Mantenernos siempre hidratado

Mantenerse hidratado es importante durante todo el año, pero en el verano y con el aumento de las temperaturas, es fundamental la hidratación. Tener siempre jarras de agua fresca en la heladera, pueden ser saborizadas con algunas rodajas de frutas y verduras. Recordá no salir de tu casa sin tu botellita de agua. No hay que esperar a tener sed para tomar agua, ya que esa es la primera señal que nuestro cuerpo está comenzando a deshidratarse.

Ponerse en movimiento

La pileta, el mar, los juegos de agua son una excelente actividad que ponen a los chicos en movimiento a través del juego y la recreación. También se pueden organizar caminatas, salidas a la plaza, juegos con amigos, pero siempre cuidando los horarios para evitar golpes de calor y proteger a los chicos del sol. La tardecita, cuando cae el sol, es un buen momento para salir a jugar.

Las vacaciones suelen ser momentos donde aumenta la exposición a las pantallas, no dejes que pasen más de 2 horas frente a una (tv, celular, tablets, etc). Reemplazalas con actividades que pongan el cuerpo y/o la mente en movimiento: juegos de mesa, cartas, actividades artísticas que estimulan su creatividad son también parte de una vida saludable.

Pensar en las vacaciones muchas veces resulta estresante, pero con pequeñas acciones podemos lograr que sean un momento de descanso, diversión y promoción de hábitos saludables sin enloquecer. Seamos conscientes y creemos ambientes y casas seguras para que los chicos puedan disfrutar de sus vacaciones sin poner en riesgo su salud.

(*) Nutricionista del equipo de Crenyf

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