El PRO presentó un proyecto para declarar "esencial" el transporte público y limitar los paros

El diputado Gerardo Milman dio a conocer una iniciativa para obligar a las asociaciones gremiales y a las empresas a garantizar guardias mínimas en caso de huelgas. De sancionarse, afectaría a trenes, colectivos y ómnibus.

El sector del transporte público siente el golpe de la reducción de los subsidios y el aumento de la inflación. 

Ignacio Petunchi

Mientras aumenta la conflictividad social por la recesión económica, un grupo de legisladores del PRO busca contener el impacto de los paros en el funcionamiento de los servicios mediante la presentación de un proyecto de ley que declara como "esencial" al transporte público. El objetivo es garantizar guardias mínimas en trenes, colectivos y ómnibus.

Días después de que el Gobierno nacional decretase al sector aerocomercial como "servicio esencial" para frenar huelgas de los gremios aeroportuarios, enfrentados con la administración nacional por reclamos salariales, el bloque del partido que conduce Mauricio Macri se acopló a la iniciativa libertaria y propuso recategorizar al transporte público como un "recurso esencial".

La iniciativa fue presentada por el diputado Gerardo Milman y cuenta con el apoyo del titular del bloque en la Cámara baja, Cristian Ritondo, la exgobernadora María Eugenia Vidal y el exvicejefe de Gobierno porteño, Daniel Santilli, entre otros once legisladores del PRO. En su primer artículo propone declarar "al transporte público de pasajeros como un recurso esencial para el normal desenvolvimiento de la vida cotidiana de la población".

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— Gerardo Milman (@gmilman) September 18, 2024

"Guardias mínimas" en el transporte público, la propuesta del PRO para limitar las huelgas

El siguiente artículo apunta a regular las acciones gremiales con el objetivo de reducir su impacto. En ese sentido, señala que "en caso de convocatoria a paro o medida de fuerza por parte de trabajadores del transporte público, deberá garantizarse la prestación mínima del servicio, de acuerdo a lo establecido en la presente ley y las normativas complementarias que al efecto se dicten".

El proyecto deja a criterio de la autoridad competente el porcentaje del servicio a establecer como prestación mínima. Su determinación se realizará "teniendo en cuenta las necesidades de la población y asegurando la cobertura de los principales corredores y áreas de mayor demanda". El alcance de la medida afectaría al servicio ferroviario, a los colectivos interjurisdiccionales y a los ómnibus de larga distancia.

Asimismo, señala que las empresas prestadoras del servicio de transporte público "estarán obligadas a mantener una dotación mínima de personal y vehículos durante los días de paro" para que "se garantice la continuidad del servicio en los términos establecidos por esta ley". En caso de incumplimiento por parte de las empresas, se impondrán sanciones.

En caso de que se repita el incumplimiento por parte de las asociaciones gremiales y empresas, advierte que "se procederá a la aplicación de sanciones" que podrán ir "desde medidas de carácter pecuniario", es decir, monetarias, hasta "la quita de la personería jurídica de la asociación sindical responsable".

Por inflación y reducción de subsidios, se agrava la situación en el transporte público

En los últimos meses, la crítica situación salarial y financiera que atraviesa el sector del transporte, producto de la reducción de los subsidios y el aumento de la inflación, empujó, por un lado, a las empresas a reclamar a las autoridades por una revisión de los fondos y, por otro, a las asociaciones gremiales a convocar a medidas de fuerza para revertir la pérdida del poder adquisitivo.

Durante los últimos días, fueron los trabajadores aeronáuticos quienes llevaron a cabo una medida de fuerza exigiendo una recomposición salarial por parte del Gobierno. Sin embargo, la administración nacional respondió decretando la esencialidad del servicio e imponiendo guardias mínimas para limitar los paros. El conflicto, lejos de frenar, promete profundizarse.

En cuanto al servicio de colectivos en el AMBA, las discusiones parecen haberse congelado, por el momento, luego del acuerdo alcanzado entre Ciudad y Nación para concretar el traspaso de las 31 líneas. Además, la administración porteña dejó en "stand by" un nuevo aumento de la tarifa, aunque las cámaras empresariales presionan por que se reconozca la estructura de costos del servicio.

De todas maneras, Nación dejó en claro su postura respecto a que "no es sostenible" evitar un incremento de la tarifa. A pesar de las idas y vueltas, no se anunciaron medidas de fuerza o interrupciones en el servicio para la próxima semana.

En cuanto a los trenes, desde este lunes, el boleto en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) aumentó un 40%. La suba la había adelantado el Gobierno a principio de mes y fue ratificada el pasado viernes en el Boletín Oficial con la publicación de los cuadros tarifarios.

Sobre los conflictos salariales, tras la medida tomada a fines de agosto por la Unión Tranviarios Automotor (UTA), por un conflicto de aumento salarial, no se anunciaron nuevas medidas de fuerza para esta semana y los servicios funcionarán normalmente.