Kirchner electoral admite discutir coparticipación

Néstor Kirchner, que peleó una mejor coparticipación para Santa Cruz cuando era gobernador, clausuró ese tema porque, dijo, era un pedido del FMI que nunca iba a admitir por sus convicciones -en realidad, le escapaba a un problema profundo como lo es todo reparto de impuestos entre estados de un mismo país en cualquier lugar del mundo, al punto que fue motivo de guerras civiles-. Ahora que necesita votos en la provincia de Buenos Aires para el kirchnerismo desentierra el tema. Admitió ayer en La Plata que sería bueno discutir ese reparto y lograr para Buenos Aires un aumento de 6 puntos que cubriría mejor sus necesidades.

Néstor Kirchner, que nunca habla, admitió ayer en La Plata que debe discutirse una nueva ley de coparticipación que le aumente la cuota a la provincia de Buenos Aires, en donde se juega el futuro del kirchnerismo.

«Hay que hacer una nueva Ley de Coparticipación Federal, porque en los 80 lamentablemente se le sacaron seis puntos a la provincia de Buenos Aires.» Néstor Kirchner se animó ayer a explorar un tema tabú que gambeteó sistemáticamente durante sus cuatro años y medio de presidente.

Sin embargo, el ex presidente se mostró ayer a favor de introducir cambios en la Ley de Coparticipación que establece cómo se distribuyen los fondos entre las provincias. Nada dijo, sin embargo, de otros recursos como los provenientes de las retenciones.

Aseguró, además, que su esposa, la presidente Cristina de Kirchner, estaba «de acuerdo» con esa necesidad. En cierto modo, ofició de vocero presidencial. «La Presidenta está de acuerdo en devolverle a Buenos Aires esos seis puntos», puntualizó.

Una sola vez, en los últimos años, los Kirchner abordaron ese asunto: en la campaña de 2005, con su mujer como candidata a senadora por Buenos Aires, Kirchner deslizó en un acto en Balcarce que considera justo el reclamo de la provincia. Por entonces, gobernaba Felipe Solá.

Reiteración

Ayer repitió ese tono y, de manual, luego de expresar su acuerdo y el de la Presidente, sostuvo que «todas las provincias tienen que ponerse de acuerdo». Dato: mejorar el porcentaje para Buenos Aires, porque implica quitarles participación a otras provincias.

En números, los seis puntos que perdió la provincia equivaldrían en la actualidad a «unos 5 mil millones de pesos», según precisó el ex presidente. La pérdida de participación es producto, en parte, de la concesión que hizo en los 80 Alejandro Armendariz.

Pero también del techo que, en los 90, mediante un acuerdo entre Carlos Menem y Eduardo Duhalde, se le fijó a lo recaudado por IVA y que impidió una mejora progresiva y actualizada a partir de la variación de la recaudación de ese impuesto.

Nada dijo, sin embargo, de otros ingresos: hace tiempo, las provincias reclaman una distribución proporcional de los fondos provenientes de las retenciones y del impuesto al cheque. Como presidente, Kirchner se resistió a un reparto solidario de esos fondos.

Un dato: referentes de la oposición, en particular Chiche Duhalde y Francisco de Narváez, expusieron durante el conflicto del campo que por la provincia de Buenos Aires debería recibir 4.000 millones anuales en contraprestación por lo que aporta de retenciones.

Kirchner se refirió a la Ley de Coparticipación ayer, en La Plata, durante una visita que hizo junto a su esposa para inaugurar obras y participar de un homenaje a los jóvenes secuestrados en la llamada Noche de los Lápices, de la que se cumplieron 22 años.

El matrimonio estuvo, ayer, en el Colegio Nacional de La Plata para el estreno de la refacción de ese edificio histórico y donde se recordó a aquellas víctimas.

Frustración

En ese contexto, en un breve contacto con la prensa, Kirchner admitió la desaparición del testigo Jorge Julio López como «una de las grandes frustraciones» de su gestión.

Mañana, 18 de setiembre, se cumplen dos años desde que el albañil fue visto por última vez.

«Lamentablemente, el hecho de López reúne muchas de las condiciones de la desaparición sistemática de personas; Dios quiera que esté vivo, pero es un hecho durísimo», afirmó. Sobre las hipótesis de que esté muerto, Kirchner dijo: «Sigo siempre con la esperanza de que esté vivo».

Sobre el tema agregó otra impresión. «Es un hecho terrible que muestra que los que luchan para que no haya justicia en la Argentina están vivos, vigentes y siguen organizados.»

Daniel Scioli ratificó su compromiso de luchar «por la aparición de López» y que va «profundizar todo lo que esté a nuestro alcance para ayudar a la investigación y dar con la vida de él».