23 de septiembre 2008 - 00:00

Más rebelde, Cobos recibió ayer a Macri con un listado de quejas

Gabriela Michetti, Julio Cobos y Mauricio Macri, ayer, en una imprevista cita en la que el mandatario porteño se quejó por la desatención de Cristina de Kirchner a las demandas de la Capital Federal.
Gabriela Michetti, Julio Cobos y Mauricio Macri, ayer, en una imprevista cita en la que el mandatario porteño se quejó por la desatención de Cristina de Kirchner a las demandas de la Capital Federal.
La foto que se imaginaba que en algún momento iba a ocurrir, la recibió Cristina de Kirchner en Nueva York ayer, cuando Julio Cobos -en ejercicio de la Presidencia de la Naciónle abrió la puerta de su despacho (en el Senado) a la dupla Mauricio Macri- Gabriela Michetti y le aceptó una lista escrita de reclamos de la Capital Federal. No fue todo.

Además el radical le envió una nota al jefe de Gabinete, Sergio Massa, para que atienda la queja del mandatario porteño, aspirante a presidencial, quien estuvo, durante la crisis con el campo, enfrentando a la administración kirchnerista.

A partir de entonces, en la Ciudad consideran que existe un plan para trabarle la gestión y que, como supuesta consecuencia le demoran ahora una firma que necesita el Gobierno porteño para colocar u$s 500 millones en bonos. Es lo que pidió Cobos a Massa en la carta que le envió ni bien terminó el encuentro, con un anexo de los ya conocidos reclamos sobre tierras, obras y financiamiento para extender las líneas de transporte subterráneo.

Un golpe mediático que, cree el macrismo, agrega presión a los argumentos que en las últimas horas viene esgrimiendo Macri sobre la paralización de obras en la Ciudad, de lo que acusa al gobierno nacional. Para Cobos, una mortificación más a la Presidente y parte de una estrategia que ha emprendido desde que emitió su voto «no positivo», como es estar en todos los lugares posibles que le aseguren segundos de pantalla, como carreras o reuniones con opositores a la gestión que aún integra.

El Gobierno porteño quedó herido cuando Cristina de Kirchner y Daniel Scioli reclamaron, el viernes pasado, por la presencia de funcionarios en un acto de inauguración de obras por el saneamiento del Riachuelo. Ayer dijo Michetti, a la salida del encuentro, que «nos preocupa el tono agraviante de la Presidente», para referirse al reclamo de Cristina sobre que cumplir lo prometido en campaña «también es PRO».

Tanto Cobos -que inauguró así su agenda en reemplazo de Cristina- como Michetti, debieron aclarar que la tenida no consistió en «una conspiración». La vicejefa, además de mediadora, mantiene una buena relación con el mendocino, quien a su vez no ha querido que la toma fotográfica lo encuentre sólo con Macri, ya que cree que la vice le agregaría blandura a su posición. Michetti, como para bajarle el impacto político a la visita, explicó que en la reunión de gabinete porteño, en la mañana de ayer, se había analizado la cuestión de los bonos y el Riachuelo y ahí se decidió llamar a Cobos, pero que de todos modos hubieran llamado a Cristina, si estaba. «Creemos que (Cobos) tiene todo el campo de acción que le da el haber sido votado por la ciudadanía y la legitimidad que le otorga el ser vicepresidente-», dijo la vice porteña.«No hubo ninguna cosa pensada ni premeditada para hacer escenarios conspirativos», ni se buscó «una mojada de oreja» a Cristina de Kirchner, justificó Michetti.

En la tenida, Cobos hasta se mostró cómplice de Macri, cuando éste le enumeró que por caso el gobierno nacional no le traspasa a la Ciudad tierras que administra la ONABE, muchas ya convertidas en asentamientos. «Qué cosa -refirió Coboscuando yo era gobernador en Mendoza también pedí el traspaso de terrenos de la ONABE y me los dieron.»

«Pedimos la reunión al vicepresidente, en su función del ejercicio de la presidencia, luego de una reunión de gabinete en la cual los ministros de cada área expresaron preocupación por el retraso en todas las tareas, a causa de que el gobierno nacional traba aún el acceso a crédito», detalló Michetti.

Macri busca destrabar un dinero del BID para hacer estudios de factibilidad para la construcción de subtes, pero además quiere un crédito de u$s 1.500 millones, que tiene que avalar la Nación. Pide también que la Aduana funcione de noche para que la carga y descarga en ese horario alivie el tránsito y de paso recordó que también quiere el traspaso de la Policía.

  • Detalles

    Los detalles de la reunión los explicó Michetti en una conferencia de prensa realizada en el Salón Illia del Senado de la Nación, donde recordó que Macri tuvo dos reuniones con el ex jefe de Gabinete nacional Alberto Fernández y «la llamó dos veces por teléfono y ella ni siquiera lo atendió». Tras la retirada de Fernández, su reemplazante Massa intentó una reunión con Macri a propósito de su amistad con el jefe de Gabinete porteño, Horacio Rodríguez Larreta, pero el mandatario de la Capital se negó a concurrir sin un temario específico.

    Michetti reconoció que no se intentó un contacto con Massa, por considerar que «es la continuidad» de Alberto Fernández.

    Cobos, más allá de la nota a Massa, nada puede resolver, idea con la que concurrió la pareja de mandatarios. En la carta, el vicepresidente dice que ha recibido a Macri, quien «refiere a la necesidad de contar, por parte de la Secretaría de Hacienda de la Nación, con la aprobación de la colocación del bono de u$s 500 millones, lo que permitirá el financiamiento de la construcción de obras específicas».

    Cobos, como Michetti, aclaró, pero en un comunicado, que «conspirativo es pedir día a día la renuncia de quien goza de legalidad y legitimidad en su mandato popular».

    Macri, antes de llegar a la reunión, confió ser crítico de Cristina de Kirchner «porque no ha mostrado ninguna colaboración, ninguna predisposición».
  • Dejá tu comentario

    Te puede interesar