18 de septiembre 2008 - 00:00

Moyano apoyó a Macri en contratos de basura

Hugo Moyano,ayer, al defenderlos nuevoscontratos delservicio derecolección deresiduos en laLegislaturaporteña. Lareunión laencabezaron loslegisladoresmacristas DiegoSantilli, CristianRitondo y AlvaroGonzález (deizq. a der.).
Hugo Moyano, ayer, al defender los nuevos contratos del servicio de recolección de residuos en la Legislatura porteña. La reunión la encabezaron los legisladores macristas Diego Santilli, Cristian Ritondo y Alvaro González (de izq. a der.).
Sorprendió ayer Hugo Moyano desembarcando en la Comisión de Obras Públicas de la Legislatura porteña, en el marco de las rondas de discusión sobre los nuevos contratos de recolección de residuos que demandarán cerca de $ 1.000 millones del Presupuesto porteño.

El sindicalista fue a respaldar la propuesta de Mauricio Macri, un gesto que, a pesar de los argumentos, trajo recuerdos sobre su polémica participación en ocasiones similares. Ayer dijo que la propuesta macrista asegura continuidad laboral y pidió que se excluya de la licitación a firmas extranjeras.

El gremialista, que nuclea a los camioneros que conducen los vehículos de recolección en la Capital Federal, se acercó a la comisión, que preside el peronistamacrista Cristian Ritondo, en la misma jornada de la que participaron cartoneros, que se oponen a los nuevos pliegos porque dicen que no garantizan el reciclado, pero lo de Moyano versó sobre otras cuestiones.

Macri propone reducir la cantidad de empresas que prestan el servicio actualmente de 5 a 3, siempre dejando una zona más a cargo de los empleados municipales, hoy la más criticada. También cambiará la manera de cotizar el servicio, que ahora se hace por «zona limpia» y volvería a realizarse por tonelada de desperdicios recogidos. Además, propone que los contratos que caducan a principios del año que viene y que se renovaron por cuatro años se suscriban por diez.

Todas esas innovaciones las cuestiona la oposición por diversos motivos, por eso la aparición de Moyano resultó por demás beneficiosa para defender la propuesta macrista. Sin embargo, para algunos observadores, el acercamiento puede disparar alguna controversia.

  • Obligación

    Cuando Aníbal Ibarra renovó hace cuatro años la concesión del servicio, incluyó una cláusula en los contratos que obligó a las empresas a continuar con el mismo personal que tenían las firmas que no hubieran ganado el concurso. Pero Moyano fue por más: reclamó -además de la continuidad laboral- la indemnización por despidos. La puja -que finalmente ganó- llegó a tal punto que el sindicalista le volcó a Ibarra camiones repletos de basura en las puertas del palacio comunal en la Avenida de Mayo y Bolívar,frente a la Plaza de Mayo.

    Quizá sabe Moyano que le bastará a Macri recordar ese episodio por si los pliegos no contemplaran todas las cláusulas que el camionero espera. El proyecto, como el de Ibarra, incluye que «el contratista deberáabsorber a su exclusivo cargo y costo la totalidad del personal operativo, en relación de dependencia», que esté prestando servicio en las empresas salientes. También señala que «la distribución del personal, de acuerdo a la última plantilla actualizada al momento de la firma del contrato, será acordada entre los prestadores del servicio» de las distintas zonas.

    Macri y el sindicalista vienen conviviendo en armonía desde que el camionero lideró, como integrante de la cúpula de la CGT, una marcha del gremio de empleados municipales no bien el jefe de Gobierno asumió el cargo y decidió la no renovación de cerca de dos mil contratos de empleo público. Ese episodio, que Macri retrucó con la intervención de la obra social sindical, se saldó cuando hubo reincorporaciones y un censo de empleados.

    Ayer en la comisión, Moyano defendió los pliegos del macrismo porque los camioneros, dice, «tendrán estabilidad» por diez años, si la Legislatura termina aprobando los originales que envió el ministro de Espacio Público, Juan Pablo Piccardo.

    El apoyo, además, llegó con un pedido para que sólo participen de la licitación empresas nacionales, aunque el pliego permite que las firmas del exterior se asocien en consorcios con las locales para participar del concurso.

    «El hecho de llevar adelanteun pliego por diez años es un beneficio para los trabajadores que desde hace más de 40 años vienen realizando la tarea de recolección de residuos porque les permite tener estabilidad laboral garantizada».

    Luego explicó que la CGT solicitó que «se impida la participación de empresas extranjeras en esta licitación porque lo único que nos faltaba es que los extranjeros nos vengan a enseñar cómo levantar la basura. No podemos permitir que estos señores de afuera vengan a sacarnos el trabajo a los argentinos y llevarse el dinero que ganan a su país de origen», dijo el camionero ante los legisladores porteños.
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