9 de septiembre 2008 - 00:00

UCR complica al gobierno con otra ''Resolución 125''

Gerardo Morales
Gerardo Morales
La oposición ya convirtió el debate sobre los superpoderes del gobierno para modificar el Presupuesto nacional en otra cruzada antikirchnerista como la que protagonizaron con las retenciones móviles.

Ayer el radicalismo presentó su proyecto para eliminar la reforma que hizo Néstor Kirchner en la Ley de Administración Financiera y de los Organos de Control. Con esa ley, el gobierno se garantizó hace dos años contar con poderes especiales permanentes para modificar el Presupuesto, utilizando inclusive partidas destinadas a gastos de capital para financiar gasto corriente. Esa modificación que se incluyó en el artículo 37 de la norma que rige la contabilidad del Estado le permitió a Alberto Fernández reasignar partidas y asumir los excedentes de recaudación sin siquiera necesitar la lapicera presidencial.

Pero ahora todo cambió. Cristina de Kirchner ya afirmó en varias ocasiones que no está dispuesta a firmar decretos de necesidad y urgencia. De ahí que para modificar partidas el gobierno deba apelar a los superpoderes otorgados al jefe de Gabinete o bien una ley de Congreso cada vez que pretenda modificar el destino de los fondos, algo que sucede habitualmente en cualquier país del mundo.

Quizás por eso el ímpetu inicial que se vio en el kirchnerismo este año por modificar los superpoderes quedó silenciado por la fuerza de las necesidades del gobierno.

  • Alternativas

    En realidad, nunca se supo qué poderes especiales estaba dispuesto a resignar el gobierno. En materia legal, existen tres alternativas: los que se consagraron en la Ley de Administración Financiera -que son los llamados superpoderes-, los que cada año se otorgan en la Ley de Presupuesto y los que figuran en la Ley Complementaria Permanente de Presupuesto.

    Pero la oposición tomó esas promesas y ahora está dispuesta a complicarle el debate del Presupuesto 2009 y del proyecto de ampliación del gasto para este año en $ 23.000 con una pelea sobre los superpoderes.

    El proyecto que presentó ayer la UCR y que hoy apoyará la Coalición Cívica, ya tiene adeptos también en el peronismo disidente, el socialismo e inclusive algunos justicialistas que votaron en contra de la Resolución 125 en el Senado. Esa iniciativa ataca directamente los superpoderes que se incluyeron en la Ley de Administración Financiera durante el gobierno de Néstor Kirchner.

    Por eso se propone sustituir el artículo 37 de la Ley N° 24.156 por otro donde, más allá de dejar librados a la reglamentación del Poder Ejecutivo los cambios que se necesiten realizar para la ejecución del Presupuesto nacional (como siempre sucedió), reserva para el Congreso «las decisiones que afecten el monto total del Presupuesto y el monto del endeudamiento previsto, así como los cambios que impliquen incrementar los gastos corrientes en detrimento de los gastos de capital o de las aplicaciones financieras, y los que impliquen un cambio en la distribución de las finalidades».

    Estos dos puntos finales son lo que hoy se conoce como superpoderes. Es decir, la cesión de facultades del Congreso al Poder Ejecutivo para que por decreto o resolución se modifique el destinode partidas sin importar la función que les hubieran otorgado los diputados y senadores.

    En los considerandos del proyecto presentado ayer por el jujeño Gerardo Morales y el mendocino Ernesto Sanz, se cita a Juan Bautista Alberdi, para justificar la imposibilidad de delegar esas facultades al gobierno: «El Poder de crear, de manejar y de invertir el Tesoro público es el resumen de todos los poderes. La función más ardua de la soberanía nacional. En la formación del Tesoro puede ser saqueado el país, desconocida la propiedad privada y hollada la seguridad personal. En la elección y cantidadde los gastos puede ser dilapidada la riquezapública, embrutecido, oprimido, degradado el país», decía Alberdi.

    En Diputados, el cordobés Oscar Aguad también comenzó a alimentar esa pelea: «Esta es la madre de todas las batallas», dijo ayer, «los superpoderes son los que han permitido la suba en las retenciones y la compra de Aerolíneas Argentinas. Los superpoderes son el mal de todos los males; esa es la batalla que tenemos que dar».

    Para el presidente del bloque radical, el debate sobre los superpoderes debe darse junto con la discusión de la Ley de Presupuesto 2009, que ingresará al Congreso el 15 de setiembre. En esa discusión a la oposición no le faltarán argumentos: el proyecto prevé una inflación de 7,5%, un incremento en los ingresos a $ 231 mil millones y en el gasto a $ 198.764 millones.
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