7 de enero 2003 - 00:00

Extranjeros invaden también tradicionales clubes porteños

Del colectivo se bajan decenas de personas con reposeras, viandas y bronceadores. Al mismo tiempo, llega una combi blanca, con el slogan de un reconocido hotel de Capital, colmada de pasajeros. En la entrada se mezclan los locales, que hacen su escapada típica de verano al club, y los extranjeros. La diferencia es que los extranjeros presentan un «voucher» (cupón) del hotel donde se alojan para ingresar.

Llama la atención a los habitués ver tanta gente hablando en disímiles idiomas. Se trata del nuevo escenario que hoy muestran los clubes: un espacio que históricamente fue diseñado para la gente de la Ciudad, ahora es compartido con turistas, que en su paso por Buenos Aires no quieren perder ni una hora de sol y pileta.

Buenos Aires es paso obligado del turismo internacional.

Desde Capital, se distribuyen después a otros puntos de la Argentina, como las sierras, la Patagonia, el norte, las Cataratas o la costa. Se calcula que la estadía promedio de los extranjeros en la Ciudad ronda las 48 horas antes de continuar viaje.

La novedad es que esta vez los hoteles que no tienen piscina o que la tienen, pero no al aire libre, firmaron convenios con complejos como Punta Carrasco o Parque Norte para que el turista internacional pueda acceder a cualquier hora del día a los parques porteños. La opción es bienvenida por los extranjeros porque, según estimaciones de los gerentes, cada 100 ingresantes entre 7 y 15 no son argentinos.

Es posible ver a un grupo de franceses jugando un campeo-nato de tenis en el Parque Manuel Belgrano, más conocido como Circuito KDT; un rumano alquilando una bici en el mismo club y hasta un alemán paseando por los parques del Club de Amigos.

Ayer a la 10.20 entraban a Punta Carrasco varios norteamericanos. En Parque Norte, había europeos que, después de zambullirse en las piscinas, iban a visitar el temático Tierra Santa. Los clubes estaban a pleno.

• Bosques vacíos

Los bosques de Palermo, en cambio, se encontraban vacíos. En el Rosedal, podían contarse pocas personas tomándose un recreo.

«Es muy importante el tema de la seguridad. Nosotros invertimos mucho para garantizar la suficiente contención y control a los ingresantes», aseguró en diálogo con
Ambito Financiero una fuente de Parque Norte.

En general, el personal destinado a resguardar la seguridad en la entrada e interior de los complejos es notable. Y éste parece ser un bien muy apreciado por el turismo internacional, que vio imágenes por TV poco felices de la Argentina.

Si el día es soleado, los extranjeros se vuelcan a los clubes en horarios matutinos y hasta las 16. Más tarde, pasean por los shopping, el microcentro o Puerto Madero.

«Firmamos convenios con muchos hoteles que no tienen pileta o que la tienen, pero no al aire libre. Del total de ingresantes, hasta 15% es extranjero. Vienen franceses, americanos, húngaros y hasta rumanos», explicó Fabián Almeida Huerta, gerente de deportes y recreación de Punta Carrasco.

En el parque Tierra Santa, 25% de los visitantes es extranjero. «Aunque venimos trabajando para que sea así, antes el porcentaje era ínfimo en relación con lo que es ahora. Nos visitan norteamericanos, europeos, israelíes y árabes, además de turistas de países limítrofes», indicó María Antonia Ferro, directora institucional del parque.

El coordinador del Circuito KDT, Carlos Beski, explicó que «se nota mucho turismo internacional. Vienen y alquilan una bicicleta o juegan al tenis».

En los clubes más importantes de la Capital, el flujo de visitas de porteños que no se fueron de vacaciones hasta ahora creció aproximadamente 70%.

«En noviembre, se terminó el cupo para el natatorio al aire libre. Es impresionante la cantidad de gente que está viniendo al club», explicó una empleada del Club de Amigos.

A la colonia de vacaciones del KDT, asistían 700 chicos el año pasado. «Este año son 1.800», explicó Beski. En Parque Norte, ingresan en la semana más de 2.000 personas y el fin de semana 10.000. En Punta Carrasco, «tuvimos el sábado pasado 1.200 visitantes pagos», aseguró Almeida, quien cree además que esta temporada será «récord».

Los precios de las entradas y actividades son los mismos que en la temporada pasada. En los parques Sarmiento y Manuel Belgrano, cuesta $ 2 el ingreso y $ 5 la pileta para mayores. De ahí, los precios varían desde $ 4 en la semana hasta $ 20 el fin de semana, según el club. Se puede comer por $ 5.

Las entradas se abonan 70% en efectivo y en pesos, el resto, 10% con tarjeta de crédito o débito y 20% con bonos, patacones o LECOP.

No hace mucho, los porteños lamentaban la pérdida del complejo Coconor y la recaudación diaria en los clubes alcanzaba su piso histórico. Pero, con un cóctel de estrategia comercial -como los convenios con los hoteles- y de ayuda de la ola turística, se avecinan inversiones en instalaciones y seguridad y una nueva imagen para el club, que siempre fue de exclusivo uso del porteño.

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