26 de septiembre 2019 - 00:00

Ribeiro: por la crisis, las ventas anuales cayeron a la mitad

Pasaron de $11.000 millones en 2018 a los $5.400 millones en este año. Además, esto profundizó las pérdidas, que treparon a $1.378 millones. Para subsistir, cerró sucursales o las mudó a locales más chicos.

Estrategia. Para reordenar sus cuentas y preservar las fuentes de trabajo, Ribeiro pidió acogerse a un plan preventivo de crisis.
Estrategia. Para reordenar sus cuentas y preservar las fuentes de trabajo, Ribeiro pidió acogerse a un plan preventivo de crisis.

La cadena de electrodomésticos Ribeiro es otra de las tantas empresas argentinas afectadas por la caída del consumo, la alta inflación y la falta de crédito bancario a tasas lógicas. Y esto se reflejó en su balance anual, cerrado en junio pasado, en el que informó que sus ingresos cayeron un 51%, pasando de $11.000 millones en 2018 a $5.400 millones de este año.

Ante este panorama la compañía de capitales nacionales también registró una pérdida interanual de $1.378 millones, cuando un año antes había acumulado un resultado negativo de $190,6 millones.

En la memoria de su balance la empresa explica razones de este resultado negativo: “El resultado neto ordinario del ejercicio registró pérdida neta como consecuencia del proceso recesivo, generando una disminución significativa de las ventas del ejercicio, el incremento significativo de las tasas de interés y la devaluación del peso argentino ocurrida durante el ejercicio 2019, la cual ascendió a un 47%. La devaluación generó una pérdida de $ 445 millones. Por otra parte, el incremento en el valor de costos y servicios, los elevados niveles de tasas y el impacto de la devaluación no han podido ser trasladados a precios, generando una pérdida de rentabilidad de la Sociedad.

Además, para capear la crisis la empresa recurrió a un sinfín de medidas y entre ellas se destaca la apertura de un procedimiento preventivo de crisis. Según detalla la memoria de su balance el acuerdo alcanzado ante la secretaria de Trabajo comprende entre el 1 de junio hasta el 30 de noviembre de este año y tiene la “finalidad de brindar sustentabilidad a la Sociedad y mantener los puestos de trabajo”. En ese marco, la firma informó que consiguió “la exclusión del 70% de los aportes y contribuciones correspondientes a la seguridad social”.

En la misma línea, Ribeiro recurrió al cierre y reducción de superficie de sucursales. Básicamente bajó la persiana de establecimientos ubicados en San Nicolás y en San Luis, donde aclaró que contaba con más de un punto de venta. Y concretó mudanzas de las sucursales ubicadas en Santa Rosa, Roque Sáenz Peña, Mar del Plata y Las Varillas a locales con menores superficies. Adicionalmente, realizó la reducción de la superficie ocupada por los locales ubicados en San Juan, Río IV y Villa Constitución. Actualmente, la empresa informó que tiene bajo su órbita 85 sucursales.

Pero esto no es todo y la empresa así lo detalla: “Siendo que durante los primeros meses del ejercicio se dieron los primeros impactos de la crisis profunda en que sumergiría el sector, la empresa realizó muchos esfuerzos para trabajar con menor capital de trabajo, reduciendo los días de inventario y eficientizando la rotación del stock total. En este sentido, se realizó una acción de logística inversa para recolocar mercadería inmovilizada y así ponerla a disposición de todas las sucursales”.

Como uno de los pocos puntos positivos de la coyuntura, la empresa destaca el crecimiento y la consolidación de su canal de comercio electrónico. Así detalla: “Esta unidad es por lejos la mejor sucursal de ventas de la empresa, superando oportunamente el 30% de la facturación en determinados meses. Los niveles de crecimiento en ventas por este canal, se mantienen entre los más altos del mercado. Esto último consolida la propuesta de e-commerce de Ribeiro en una las pocas propuestas que generan un negocio incremental para la empresa, virtuoso y que no canibaliza sus puntos de venta, ya que la venta se genera en zonas donde la empresa no cuenta con una alta densidad de sucursales físicas”.

Finalmente y en cuanto a las perspectivas a futuro la empresa es muy cautelosa y no arriesga pronóstico ni opinión y así cierran su balance: “No es posible en estos momentos prever la evolución futura de la economía nacional, y si las medidas adoptadas o a adoptar por el Gobierno nacional, (sea cual fuere el resultado de las elecciones nacionales), resultarán efectivas para lograr una estabilización de los mercados, que redunden en una mejora oportuna de las condiciones para el desarrollo del negocio de la Sociedad”.

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