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Normandía: la región en la que cambió la historia
Hoy, los lugares donde se luchó durante ese Día D forman parte de una de las regiones más atractivas, coloridas, mejor organizadas turísticamente y variadas de Francia.
Esta histórica zona se halla situada en el noroeste de Francia, frente al Canal de la Mancha. Está dividida en las regiones administrativas de Haute Normandie, cuya capital es Ruán, y Basse Normandie, con capital en Cahen. La integran los departamentos de Cavados, Eure, Orney, Seine-Maritime y Manche. La mejor forma de visitar Normandía es con auto y por la ruta costera, un camino que poco tiene que ver con las modernas autopistas europeas, porque cruza cada uno de los pueblos y ciudades que se levantan sobre el Mar del Norte y que aún conservan la estructura histórica que se remonta a la Baja Edad Media.
La preparación del desembarco demandó dos años. Fue el asalto anfibio más complejo, espectacular y de mayor magnitud encarado hasta entonces. Se utilizaron 7.000 barcos, 1.000 aviones y 150.000 soldados para la llamada Operación Overlord. Se calcula que murieron no menos de 30.000 personas, entre soldados y civiles, durante esa jornada y las posteriores (además de los 40.000 prisioneros de guerra alemanes), hasta la toma de Cherburgo, el 27 de junio, cuando los aliados dieron por terminada la etapa de desembarco, al tomar la primera ciudad importante de Francia.
Prácticamente, las principales localidades de la región terminaron destruidas luego de los combates; especialmente Cahen, Cherburgo, Lessay, Bayeux, Courseulles, Cabourg,
Arromanches, St. Laurent y Valognes. Hubo en los años posteriores a la finalización de la guerra un gran esfuerzo por reconstruir las ciudades y los campos dañados. Sin embargo, aún pueden verse durante un recorrido por los casi 200 kilómetros de playas y territorios donde se desarrollaron los acontecimientos del Día D muchas de las huellas de los combates.
Donde se desarrollo la Operacion Overlord
Si se comienza el viaje desde oriente, viajando desde Bélgica u Holanda, e ingresando a la región por la autopista que une Lille, Amiens con Cahen (puerta de entrada a las playas donde se realizó el desembarco), el primer lugar donde empieza el recorrido es Sword, donde desembarcó la III División de Infantería Británica. Luego se suceden Juno Beach (lugar de desembarco de la infantería canadiense), Gold Beach (50a División de la infantería británica) y Omaha y Utah Beach, donde llegaron la I, la IV y la 29a División de la infantería estadounidense.
Todas estas playas son hoy lugar de recreo y de memoria. Se las puede recorrer a pie a cada una de ellas, en un doble trayecto. El primero, cerca del mar, donde se recrean las imágenes de los anfibios aliados llegando a las costas desde los barcos que custodiaban el desembarco. En todas las playas pueden verse, con la ayuda de las eventuales mareas bajas (hay que revisar las estaciones más propicias para esta ventaja, pero se recomienda la primavera), muchos de los restos de esos anfibios además de barcos encallados que nunca fueron removidos. Hay varias empresas que realizan excursiones cerca de la costa, para visitar estos restos.
Cada una de las playas tiene además su propia característica y atractivo. Juno Beach cuenta con un museo canadiense sobre el desembarco además del puerto de Courseulles, hoy uno de los más exclusivos y atractivos del norte de Francia. En Gold Beach hay varios registros de los momentos históricos del desembarco; en particular el monumento a la creación de la Nueva República Francesa, inaugurada por Charles de Gaulle cinco días después del desembarco, cuando viajó desde Londres acompañado por Churchill. En ese lugar, además, puede verse el bunker alemán mejor conservado, ya que fue tomado por asalto desde la retaguardia antes de ser bombardeado por los aviones aliados. Hoy ese fuerte moderno, y en teoría inexpugnable, está abierto al turismo y tiene referencias fijas sobre cómo era su funcionamiento y cómo fue su toma definitiva.
El viaje continúa por Omaha y Utah Beach, los dos lugares donde se concentró el desembarco de la infantería norteamericana. En la primera fue donde más contratiempos se produjeron en el Día D, debido a las condiciones climáticas y a que era el lugar mejor defendido por los alemanes. Una gran parte de los anfibios no lograron siquiera llegar a la costa; varios de ellos pueden verse hoy desde allí. Fue además donde más aliados cayeron, debido a lo cual se decidió en una monte cercano, una vez terminada la guerra, levantar el cementerio para norteamericanos más grande fuera de Estados Unidos. Hoy puede visitarse, en lo que seguramente es el momento más acongojante del recorrido.
En Utah fue donde el desembarco estuvo dirigido por el general Theodore Roosevelt Jr., hijo del presidente Theodore Roosevelt y primo de Franklin D. Roosevelt, quien ocupó el mando tras desembarcar con la primera oleada de atacantes. Roosevelt murió unos días después del desembarco, y hoy se puede visitar uno de los monumentos más importantes de la zona en su memoria.
¿Que mas visitar en Normandia?
La región posee una topografía y un clima privilegiados en cualquier época del año. Los parques de la zona están preparados para todo tipo de excursiones y actividades al aire libre, incluyendo las mejores pistas de mountain bike y trekking de toda Francia. Se mantienen además unas 60 abadías levantadas durante la Edad Media, especialmente la de Mont- Saint-Michel, la más espectacular del país por su valor artístico y por el entorno natural en que se encuentra, ya casi sobre la orilla del Atlántico. El suelo normando es también rico en castillos, que se hallan presidiendo o algo más alejados de los pueblos más típicos de la región. En Ruán se puede recorrer también el que probablemente sea el barrio medieval mejor mantenido de Francia, ya que es uno de los pocos que se salvó de quedar en ruinas luego de la Segunda Guerra Mundial.
La costa, comenzando por Le Havre, merece también un recorrido aparte, empezando por el imponente Puente de Normandía, desde donde se puede apreciar el puerto más importante y moderno del país. Se destacan además los altos acantilados y los enclaves vacacionales de Trouville, Deauville y Dieppe, donde, dentro y fuera de temporada, están ubicados los mejores y más tranquilos hoteles para poder alojarse durante la estadía en Normandía.
Desde cualquiera de estos pequeños pueblos que cuentan con balnearios y puertos se puede decidir la estadía durante el viaje, para luego comenzar a diseñar el recorrido.
Para los normandos, además, la cocina es un arte. La diversidad de paisajes, y la defensa de la producción de alimentos naturales (subsidios de la Unión Europea mediante) hacen que la cocina se nutra de lácteos, verduras, frutos y panificados únicos en toda Europa. Se destacan los quesos Camembert y Neufchatel; las sidras tiradas al natural, el poiré, el calvados y el pommeau, tres tipos de espumantes locales. Se recomienda especialmente la visita a cualquiera de las tabernas típicas de la región, especialmente la sidrería-museo Maison du Pays duge et des Calvados, en funcionamiento ininterrumpido desde 1820.
La recorrida por Normandía merece una parada especial y un cierto tiempo para dedicar a la ciudad de Cahen, la más importante de la región. Allí se levanta una de las catedrales más impactantes de Francia, donde además se ubica la tumba de Guillermo el Conquistador.
Cuenta con un bien mantenido, en realidad reconstruido, barrio antiguo, y con los mejores hoteles de línea de la región. Se ubica además en Cahen el Museo del Desembarco, visita ineludible para los que lleguen a Normandía para reconstruir el Día D. Allí se pueden ver aviones, barcos, armas y pertrechos de los aliados y los nazis, además de un gran salón donde se describe cronológicamente, minuto a minuto, cómo se desarrolló el desembarco.
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