19 de enero 2007 - 00:00

Un paseo por la moda con un toque de espuma y sal

Fuera de la peatonal San Martín, Mar del Plata propone recorrer la Diagonal Pueyrredón. El shopping Los Gallegos, que comenzó siendo una tienda, es el más clásico de los lugares de compras marplatenses. Enfrente se sitúa el Paseo Diagonal, con su bar temático Studio Café. Cerca de allí, se ubica El Armario, una casa de un joven diseñador que ofrece ropa de marcas no masivas.
Fuera de la peatonal San Martín, Mar del Plata propone recorrer la Diagonal Pueyrredón. El shopping Los Gallegos, que comenzó siendo una tienda, es el más clásico de los lugares de compras marplatenses. Enfrente se sitúa el Paseo Diagonal, con su bar temático Studio Café. Cerca de allí, se ubica El Armario, una casa de un joven diseñador que ofrece ropa de marcas "no masivas".
El clima en Mar del Plata es muy inestable, no se puede negar. Los que viven aquí todo el año bromean permanentemente con que hay que salir con malla y paraguas en mano, y si bien es sólo un comentario, es casi seguro que un día que comenzó soleado pase de un instante a otro a estar cubierto por la bruma del mar o viceversa. En general, el responsable es el viento, que en esta época del año, pasado el mediodía, rota invariablemente al este-sudeste. Es así, inevitable.

En esos días en que el turista ya tiene la jornada minuciosamente planificada, se levanta, desayuna y se asoma a la ventana... y sólo ve gris y más gris, siente que se frustran sus proyectos sin saber qué hacer. En general, la mayoría de los viajeros que llegan por primera vez a esta ciudad, buscan ubicarse en la zona céntrica y a la hora de salir, ven a la peatonal San Martín como la única posibilidad de distracción. Es cierto, en la peatonal, los veraneantes se pierden entre la multitud y recorren negocios y heladerías y pasan las horas dando vueltas sin sentirse encerrados. Pero para quienes buscan una propuesta distinta, sin alejarse de este centro, está dedicado el tema de esta nota: La Diagonal Pueyrredón.

Marcando la tendencia

Al finalizar la peatonal y dejar atrás la Catedral (a partir de la calle Mitre), se respira otro aire. Y no es una expresión metafórica, es verdaderamente el perfume de los tilos que exudan con total orgullo aroma de verano a ambos lados de esta diagonal, que a pesar de esconder un arroyo subterráneo, combina artesanías, moda, paseos, cines, entretenimientos pubs y comidas y todo esto en un radio no mayor a doscientos metros. Sabiendo que en su concepto de origen los shopping pretendían ser «ciudades dentro de otras ciudades, en las que la gente debía entrar pero nunca encontrar un motivo por el cual salir», parece que los hijos de los fundadores de la tienda Baratillos Los Gallegos (1912) han sabido interpretar y cumplir esta premisa. Construido en 1996, Los Gallegos Shopping es el único en la ciudad que ofrece cine, indumentaria, accesorios, perfumería, cafés, gastronomía, entretenimiento y estacionamiento. «Tenemos dos salas de cine con capacidad para 260 personas y la mejor tecnología, un estacionamiento con 135 plazas en tres niveles, un piso destinado sólo a los niños, con juegos, peluquería infantil, un café y más de 55 locales que se reparten entre perfumería, accesorios, moda y música», afirma, con orgullo, su gerente Ricardo Oller. Y no es para menos. Poseen las dos mejores salas de la ciudad y los estrenos se dan en simultáneo con los de Buenos Aires.

Desde sus comienzos, este shopping se ha ido aggiornando y modificando su estilo. «Cada firma ya trae su vidrierista, y sus decoradores. Trazan sus líneas iguales en todo el país», dice Ricardo, al tiempo que agrega: «Esta es la tendencia nacional y mundial en cuanto a imagen». También cuenta que la temporada en el shopping comienza con la decoración navideña, muy esperada por la gente, y que si bien no se modifica la política de la casa para el verano, la apuesta es tener varias ofertas de las marcas de primera línea (Puma, Levi's, Prüne, Bowen, 47 Street, Seijo, Lacoste y Wanama, entre otras).

Tentado por sus palabras, ingreso en un par de locales. Natalia, de Class Life, accedió a contar sobre trajes de baño. Afirma que en esta temporada la colección se lanzó más temprano, en setiembre, con variedad de colores y texturas, con muchos bordados, tachas y lentejuelas. Agrega que la firma presentó una colección exclusiva, la línea Premium. Los modelos se hacen una vez sin repetición, en una tela plisada, que sólo se puede conseguir en esta casa. Por supuesto, confesó, que lo clásico sigue teniendo vigencia (el blanco y el negro), también las piezas sin estampado y que lo que más se vendió fue el diseño marinero. A la hora de responder cuál es el color de moda, sin dudar dice: el chocolate, que se arrastra del año anterior, combinado con turquesa. Por último, nos agrega que las colecciones se van modificando a medida que se venden, es decir, la exclusividad sobre la exclusividad. «Aquí tendrás la seguridad que no encontrarás a alguien con la misma prenda que llevás puesta».

Podría decirse que Los Gallegos define la tendencia y será por eso que tiene revista y hasta un programa de televisión propio. En Los Gallegos Shopping también ofrecen una promoción que incluye cine, cena y estacionamiento. Una oferta más que conveniente para un día gris.

Más marplatense

En contraposición, en la vereda opuesta, se eleva el Paseo Diagonal. De edificación cuneiforme, con menores dimensiones y con una propuesta más local (70% de los comerciantes son marplatenses), el Paseo invita a tomar un café al reparo de los tilos. En una mesa dispuesta en la vereda, o bien en el interior, se puede disfrutar de la pastelería de la confitería Boston, para tomar energía y continuar con el paseo de compras. Aquí podemos encontrar cuatro salas de cine con capacidad para 200 personas cada una, con 27 funciones diarias.

Para Guillermo Martínez, gerente de este emprendimiento familiar «la temporada comienza siempre unos días antes de las fiestas, en diciembre, ya que se trabaja mucho con la gente de la ciudad».

En el «Studio Café» (un restorán temático con instrumentos musicales incrustados en las mesas) se hacen recitales en vivo que son transmitidos por radio «KLA» en directo (para ello poseen una cabina de cristal). Los más chicos también tienen su espacio en el segundo nivel: los tradicionales juegos Sacoa. Se podrían nombrar los 22 locales del recorrido, porque cada uno tiene su encanto, pero es recomendable, para quienes quieren llevar algo distinto, los retratos en lápiz (en el acto) de Adrián, las joyas de Vicenza, las mantas, muebles y lámparas de Pilar y los accesorios infantiles de Haus, hermosos diseños hechos en forma artesanal.

Selección

Ya fuera del Paseo Diagonal, sobre Hipólito Yrigoyen, encontramos «El Armario», un local emplazado en una construcción de estilo francés, de vidriera minimalista en donde las texturas, colores y luces invitan a quedarse. Esta casa, de un joven diseñador que pensó en probadores más que amplios y acogedores (de hecho ocupan mas de 30% del local), trae a la ciudad una selección personal de las colecciones de tres marcas que no son masivas: System Basic, Rosh y Mariana Márquez. Las colecciones son amplias y dentro de las mismas selecciona las prendas al gusto de su clientela. Escoge algunas para los exigentes compradores de la semana (prendas únicas y de texturas trabajadas) y otras para la de los fines de semana (que busca más los jeans y las prendas de noche).

Es aquí en donde, sin buscarlo, hallamos la respuesta que ya intuíamos. Mar del Plata es informal, porque el ritmo y el estilo de vida dejan esa impronta, y aunque se pueda encontrar «casi» lo mismo que en otras ciudades, quien permanezca o la visite más de una vez, seguramente irá adoptando su moda, clásica, imperceptiblemente diferente, pero sin duda, especial, marplatense, con un brillo de noche informal, sin prisas, y con un suave toque de espuma de mar y sal.

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