- ámbito
- Edición Impresa
Las grandes urbes alemanas incuban una burbuja inmobiliaria
• LA FUERTE LLEGADA DE INVERSIONES DISPARA LOS PRECIOS Y ALTERA LA DEMOGRAFÍA DE LOS BARRIOS
Ese peligro acecha en Berlín, Düsseldorf, Leipzig, Stuttgart, Múnich, Fráncfort, Hamburgo y Colonia. La tendencia genera conflictos sociales.
El problema empieza cuando los compradores se quedan con edificios enteros e invierten en su remodelación: inmediatamente, los alquileres aumentan y sus ocupantes históricos no pueden afrontar el gasto. ¿El desenlace? Viviendas de lujo para la "gentry", otras tantas destinadas a alquilarse a través de plataformas como Airbnb y la descomposición social del barrio.
Hoy las calles están tapadas con pegatinas y grafitis expresando su apoyo a los vecinos que le plantan la cara a esta expansión de la ciudad que atenta contra sus propios ocupantes.
Uno de los estandartes de la lucha contra de este fenómeno es el centro comunitario Friedel54, ubicado en el límite entre Kreuzberg y Neukölln, que se enfrenta a un desalojo inminente. "Estamos reclamando que el local no sea desalojado a fin de mes. El edificio fue comprado hace poco más de dos años por una empresa austríaca, y ellos fueron los que plantearon una reforma absolutamente innecesaria con la excusa de aumentar los alquileres entre un 30 y un 70%", explicó a este diario Lucas Rubio Albizu, uno de sus habitantes.
"Finalmente se vendió la casa a una empresa de Luxemburgo. Después de una búsqueda intensa descubrimos que el propietario es oriundo de Texas. Vaya uno a saber quién es este empresario que tiene una empresa pantalla en Luxemburgo. Es absurdo", agregó Albizu desde la vereda del bloque de viviendas, donde se desarrollaba un acto para exponer la situación.
Para combatir estos casos, el Senado aprobó el año pasado una ley que se busca regular el mercado y que se establece que en los nuevos contratos de alquiler el aumento no debe superar el 10%, como así tampoco el 25% del ingreso del inquilino, una medida calificada como "maquillaje" por Rubio Albizu.
En ese contexto y ya más a escala nacional, el Instituto de Investigación Empírica consideró en un informe reciente que Berlín, Düsseldorf, Leipzig, Stuttgart, Múnich, Fráncfort, Hamburgo y Colonia padecen un "peligro elevado de burbuja inmobiliaria".
La revalorización de los departamentos viene acompañada del reciente vuelco de la sociedad alemana a la adquisición de viviendas debido a que en algunos casos la cuota del préstamo es menor que la del alquiler. En ese sentido, un estudio de 2014 de Eurostat afirma que el 52% de la población vivía en inmuebles de su propiedad, en contraste con el 42% de 2005. Y de acuerdo con una investigación de la Universidad de Colonia y la inmobiliaria Deutsche Leibrenten, un 23% de los mayores de 69 años tiene una hipoteca, un porcentaje que asciende hasta el 24% entre los que tienen entre 80 y 92 años. Es decir, muchos de los préstamos no serán cancelados. ¿Será esta la tormenta perfecta?
Dejá tu comentario