7 de agosto 2017 - 09:27

PASO 2017: balanza de poder en el Congreso, ¿qué ponen en juego oficialismo y oposición?



Las elecciones Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO) de este 13 de agosto definirán a los candidatos que competirán en las generales del 22 de octubre, cuyo resultado reconfigurará la integración del Congreso. Sin embargo, pase lo que pase, el oficialismo de Cambiemos seguirá sin tener la mayoría tanto en la Cámara de Diputados como en el Senado.

• Diputados

El interbloque Cambiemos, que conforman Unión PRO, la Unión Cívica Radical y la Coalición Cívica en Diputados, es el que más bancas pone en juego, producto de la buena elección que realizó en 2013 cuando, con otro mapa de alianzas, era oposición al kirchnerismo. En total, los tres espacios deben revalidar 40 de sus 86 escaños. Entre éstos, el nombre más fuerte es el de Elisa Carrió que volverá a competir por la Ciudad de Buenos Aires.

Casi sin internas en todo el país, Cambiemos, ahora con el impulso dado desde el Ejecutivo nacional, intentará engrosar su bloque de Diputados, aunque sin posibilidad de alcanzar una cantidad suficiente para no depender de aliados fijos y circunstanciales para alcanzar el quórum de 129 requerido para sesionar.

Además, tal como se armaron las listas con la supervisión de la Casa Rosada, los resultados modificarán en parte la relación de fuerzas hacia adentro. Y es que el PRO, que renueva 13, apuesta a ganarle bancas a sus propios socios de la UCR, que tiene 19, con lo que ampliaría su escasa diferencia actual de 5 diputados con la que cuenta dentro del bloque.

Por su parte, el Frente para la Victoria conforma el armado opositor más números en la Cámara baja. Posee algo más de 70 bancas, de las cuales 31 concluyen mandato. El cierre de listas dejó fuera del Congreso a varios históricos del kirchnerismo, entre quienes están el actual jefe de bloque Héctor Recalde, Diana Conti, Carlos Kunkel, Juliana Di Tullio, y Carlos "Cuto" Moreno, por mencionar a algunos.

En contrapartida, las listas de diputados vienen plagadas de nombres sin demasiado o nulo rodaje en el mundo legislativo. Por ejemplo, están el exgobernador bonaerense Daniel Scioli, el sindicalista Hugo Yasky, la economista Fernanda Vallejos, o la periodista Gisela Marziotta.

En el tercer escalón anda el Frente Renovador de Sergio Massa, que con otros espacios conforma el interbloque Federal Unidos por Una Nueva Argentina (UNA), con 37 legisladores. Su buen desempeño en las legislativas de 2013, en las que el tigrense derrotó a Martín Insaurralde en la provincia de Buenos Aires, lo ponen ahora en la tarea de renovar 20 bancas, incluidas varias del interior, como Córdoba.

El propio Massa corre riesgo de no formar parte del Congreso tras la renovación del 10 de diciembre. Es que en lugar de competir nuevamente por una banca en Diputados, lo hará por el Senado. Esa categoría reparte dos lugares para el vencedor de la elección, y uno para el segundo. El líder del Frente Renovador irá en tándem con Margarita Stolbizer contra la expresidente Cristina de Kirchner y contra Esteban Bullrich, candidato de Cambiemos.



El Bloque Justicialista, surgido luego de una ruptura con el FPV al que se sumaron otros miembros que no militaban en las filas del kirchnerismo, cuenta en la actualidad con 17 integrantes de los cuales 8 terminan mandato. En tanto que en el FAP, que conforman el Socialismo, el GEN, y el Movimiento Libres del Sur, terminan los períodos de 7 de sus 8 diputados.

Un pelotón detrás marchan el Frente Cívico por Santiago, Juntos por Argentina (de Darío Giustozzi), Compromiso Federal, Peronismo para la Victoria (otra escisión del kirchnerismo), y los bloques de izquierda, todos con posibilidades de perder bancas.

En cuanto a los monobloques, hay al menos 5 que desaparecerán. Los más relevantes son los de Alcira Argumedo (Proyecto Sur), el de Carlos Heller (competirá dentro del kirchnerismo porteño), y el del triunviro de la CGT, Héctor Daer, que se alejó del massismo.

• Senado

De las 24 bancas que se renuevan en la Cámara alta, el resquebrajado bloque PJ-FPV pone en juego 15 de las 36 que posee. Es el bloque mayoritario en ese cuerpo legislativo al que aspira llegar la expresidente Cristina de Kirchner representando a la provincia de Buenos Aires con el sello Unidad Ciudadana.

Por el contrario, Cambiemos tiene todo para sacar músculo. Es que solo arriesga 3 de sus 14 bancas y con solo imponerse en dos de las ocho provincias donde hay contiendas a senadores habrá logrado reforzar sus filas. Si ganara todas, su bloque pasaría a conformarse con 27 integrantes a los que habría que sumar posibles aliados.

Finalmente, el expresidente Carlos Menem no podrá buscar su tercer mandato consecutivo ya que la Cámara Nacional Electoral le impidió competir por estar condenado en primera instancia por el tráfico ilegal de armas a Ecuador y Croacia. El otro exmandatario que sí podrá hacerlo es Adolfo Rodríguez Saá, fugaz jefe de Estado en la semana de los siete presidentes durante la crisis de 2001, quien también quiere revalidar por tercera vez.

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