Escándalo en el BID: más pruebas contra ejecutivos por malversación y amoríos

Hay un investigación abierta por la oficina de ética de la institución. El Gerente General de BID Invest, fue acusado por e-mails anónimos de haber sido el causante de la salida del expresidente de la entidad, Mauricio Claver-Carone.

El BID no pasa por su mejor momento interno: amoríos y falta de ética.

Un escándalo de ribetes insospechados se ha desatado en los niveles ejecutivos más altos del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).

A la salida, por expulsión, del último presidente de la entidad bancaria, Mauricio Claver-Carone, se suman ahora una serie de e-mails anónimos con fuertes denuncias contra los ejecutivos de la institución por faltas graves a la ética profesional.

La comunicación redactada por un grupo de mujeres empleadas del organismo sugiere que "hay más situaciones irregulares entre directores ejecutivos y empleados jerárquicos que deberían ser objeto de investigación por parte de la administración, la Junta y la oficina de ética".

Allí se denuncia una relación muy estrecha más allá del trabajo entre los argentinos James Scriven y la Sra. Sofía Peña, quien desde su contratación ha recibido innumerables beneficios en su situación salarial.

Scriven, actual Gerente General de BID Invest, institución del sector privado del Grupo Banco Interamericano de Desarrollo, es señalado como el armador principal en la la salida de Claver-Carone del organismo y lo referencian como el "escritor fantasma", en relación a la primera de las cartas sin firma que sacudió la institución.

Además del caso del salario de la Sra. Peña, también los e-mails anónimos se refieren a la "malversación de fondos en IDB Invest y los aumentos salariales significativos y discrecionales pagados a los miembros de la Alta Dirección que carecen de transparencia y ética, y potencialmente violan las normas de la institución”,

La modalidad del anonimato parece haberse trasladado también a la Organización de Estados Americanos (OEA).

Un cable de la agencia The Associated Press (AP) informaba el pasado 7 de octubre, sobre otro correo anónimo y un supuesto amorío del director general de ese organismo, Luis Almagro.