18 de septiembre 2007 - 00:00

Buen clima ayudaría a recuperar trigo

El buen climay las precipitacionesregistradas engran parte dela regiónagrícolahicieronposible unafuerte recuperaciónen eltrigo quepermitiríapensar enmayoresrendimientosque losesperadospara estacampaña.
El buen clima y las precipitaciones registradas en gran parte de la región agrícola hicieron posible una fuerte recuperación en el trigo que permitiría pensar en mayores rendimientos que los esperados para esta campaña.
El aumento de la temperatura y las lluvias registradas en gran parte de la región agrícola revirtieron en la última semana la complicada situación de algunos cultivos, en especial el trigo, e hicieron posible una fuerte recuperación que permitiría pensar en mayores rendimientos que los esperados para esta campaña 2007/08, estimaron representantes tanto del sector público como del privado.

«Mayores temperaturas y recargas abundantes revirtieron en la última semana el riguroso ambiente frío y seco que caracterizaba al actual invierno», afirmó la Bolsa de Cereales, que destacó que «los cultivos evidenciaban una notable recuperación en su crecimiento y condición, propiciando mejoras al rendimiento potencial».

Por su parte, la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentos (SAGPyA) señaló que las lluvias registradas durante la semana «resultaron muy beneficiosas» para el trigo, lo que «sumado a las altas temperaturas de los últimos días, han producido un desarrollo vegetal importante».

De acuerdo con el relevamiento de la Bolsa de Cereales, los cultivos de trigo «buenos/muy buenos» sumaban 65% del área implantada; los «regulares», 27%; los «pobres», sólo 7%; y los «muy pobres», apenas 1%.

  • Contraste

    Esta situación contrastaba con la campaña pasada, cuando por la sequía en una gran franja del oeste agrícola (Córdoba-La Pampa-sectores del oeste de Buenos Aires), los cultivos «buenos/muy buenos» representaban 55%; los «regulares», 15%; y los «pobres», 30%.

    «Al considerar la evolución favorable que tendrían y aun con las salvedades por no haber transitado el período clave más importante para el rinde, el conjunto de cultivos nacionales recobró grandes posibilidades de lograr rindes buenos a muy buenos», resaltó la entidad cerealera en su Panorama Agrícola semanal. Sólo el norte del país y el muy castigado extremo sur bonaerense por la sequía perfilan una «caída segura» en los rendimientos, que sólo podría ser compensada por los mayores rindes, concluyó el trabajo.

    En el caso del girasol, consignó la Bolsa de Cereales, la siembra alcanza 10% de los 2,6 millones de hectáreas totales estimados, con un retraso de 5,9 puntos respecto de igual fecha del año anterior, debido a las escasas precipitaciones registradas en las provincias de Chaco y Santiago del Estero.

    Para la SAGPyA, las labores de implantación continúan retrasadas en 5 puntos con respecto a similar fecha de la campaña precedente; y el progreso se sitúa en 10% de la superficie destinada al cultivo en el país.

    «Al límite de la fecha de siembra, las lluvias pronosticadas para este fin de semana marcarán un punto de inflexión; y, de no producirse, obligarían un recorte al área norteña inicialmente prevista», advirtió la entidad cerealera.

    Sin embargo, resaltó, el efecto «expansión por precio» (desde el 20 de abril las cotizaciones en el mercado de futuros -MATba- tuvieron un aumento en la relación de precios girasol/maíz de 60% y de 31% para el caso girasol/ soja) podría «reforzar la tendencia a aumentar las áreas dedicadas a la oleaginosa».

    Pese a esto, el clima y la humedad de los suelos seguirán siendo los factores determinantes para la superficie sembrada ya que «un pulso húmedo en el corto plazo podría disparar las siembras, con lo cual la extensión cultivada nacional podría superar el incremento de 9% estimado hasta la fecha».

  • Maíz

    Por otra parte, pese a postergar las siembras en algunas regiones, las recientes lluvias abren la posibilidad de que comience masivamente y recupere el terreno perdido la siembra de maíz, demorada en 1,2 punto con respecto a similar fecha de 2006.

    No obstante, aunque la proyección a nivel nacional se mantiene en 3,27 millones de hectáreas, 14% superior a la temporada anterior, la escasez de insumos (fertilizantes nitrogenados y herbicidas) obligó a productores no tradicionales a desistir de la siembra del cereal. Además, la mejora en los precios relativos de la soja y del girasol inclinó la balanza hacia éstos en detrimento del área maicera, particularmente en las regiones periféricas de la núcleo o líder.

    A esto se suman la demora en las siembras, el temor a heladas tardías y el incremento en el costo de producción (por el aumento en los insumos básicos y el gasoil), informó el trabajo de la entidad cerealera.
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