23 de junio 2025 - 18:08

Heladas oportunas: se destraba la siembra de trigo y avanza la cosecha en la región núcleo

Las heladas generalizadas trajeron una oportunidad clave para la región núcleo: permiten avanzar con la siembra de trigo, terminar de cosechar soja y controlar plagas como la chicharrita.

La ventana que abren las heladas permite a muchos productores recuperar parte de una superficie hasta ahora no disponible.

La ventana que abren las heladas permite a muchos productores recuperar parte de una superficie hasta ahora no disponible.

La región núcleo comenzó la semana con temperaturas muy bajas, típicas del invierno, y provocó un cambio climático decisivo para la campaña fina. Según consignó la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), se registraron heladas generalizadas con mínimas de -4,6°C en Hernando, -2,9°C en Bengolea y -2,8°C en Colonia Almada, pero lejos de ser un problema, este escenario invernal extremo se transformó en una ventana de oportunidad para la agricultura en la zona núcleo.

Cristian Russo, jefe de estimaciones agrícolas de la BCR aseguró que “es una muy buena noticia para la región y llega en un momento justo, muy oportuno”. Además, el especialista destacó que esta semana se desarrollarán tres eventos de heladas, siendo el del domingo el más intenso.

En tanto, el consultor José Elorriaga complementó el análisis técnico al afirmar que, con estas condiciones, “va a secar muy rápido”. Esto se debe a la combinación de temperaturas bajo cero con viento predominante del sudoeste, que actúa como un acelerador del drenaje en los suelos aún saturados por lluvias recientes.

La tranquilidad volvió a los lotes porque había incertidumbre sobre muchos lotes en los que se quería sembrar pero no se podía. Este frío y el viento les darán a los productores la oportunidad que necesitaban, porque se desbloquean ahora miles de hectáreas que estaban en duda para la siembra de trigo de ciclos largos, cuya ventana ideal se cierra esta semana.

Heladas clave para sembrar trigo y terminar la soja y el maíz

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La mejora en las condiciones no solo responde al frío, sino también a que cesaron las lluvias que venían afectando especialmente al este de la región núcleo.

La mejora en las condiciones no solo responde al frío, sino también a que cesaron las lluvias que venían afectando especialmente al este de la región núcleo.

Desde el Panorama Agrícola Semanal de la BdeC ya se había advertido que la campaña triguera mostraba signos de reactivación: la siembra ya alcanzó el 60,3% de las 6,7 millones de hectáreas proyectadas, luego de avanzar 21,8 puntos porcentuales en la última semana. Aunque persiste una demora interanual de 5,2 puntos, en términos absolutos la superficie sembrada es similar a la del ciclo anterior para igual fecha, cuando se alcanzó un récord histórico de cobertura.

La importancia de esta mejora no es menor. Según datos del GEA/BCR, en la región núcleo se había estimado un recorte de 50.000 hectáreas de trigo por los excesos hídricos de las semanas anteriores. La ventana que abren las heladas permite a muchos productores recuperar parte de esa superficie. Según fuentes del sector consultadas por Ámbito, “si no se siembra esta semana, los lotes con exceso de agua podrían quedar afuera del calendario o directamente pasarían a otro cultivo. Después de esta semana, lo que no se sembró, difícilmente se pueda sembrar”.

La mejora en las condiciones no solo responde al frío, sino también a que cesaron las lluvias que venían afectando especialmente al este de la región núcleo, el área más golpeada por los anegamientos. También hay que destacar que, pese a la severidad de las heladas, no se reportaron daños significativos sobre los cultivos implantados. Según el PAS, la buena humedad del perfil favoreció emergencias homogéneas, con buena densidad de plantas y sin registros preocupantes de daño térmico.

En paralelo, el maíz con destino grano comercial avanza en su recolección. Según el PAS, ya se cosechó el 49,6% del área nacional, con un rendimiento promedio de 78,2 qq/Ha. A pesar de las dificultades para ingresar a los lotes en Buenos Aires por el barro y los granos con humedad elevada, los resultados obtenidos mantienen e incluso superan las proyecciones iniciales.

Este comportamiento confirma que, cuando el clima acompaña -aunque sea tardíamente-, los cultivos pueden responder con fuerza, especialmente en zonas donde el perfil hídrico acumulado fue elevado durante el ciclo.

El efecto positivo del cambio de clima también impacta sobre el último tramo de la cosecha de soja, que aún presenta focos sin levantar en el noreste de Buenos Aires, otra de las zonas más afectadas por la saturación de suelos.

La cosecha ya llegó al 96,5% del área apta, pero todavía persistían demoras interanuales de 2 puntos porcentuales, sobre todo en los departamentos del centro y sur bonaerense. Los rendimientos son aceptables: 31,6 qq/Ha en soja de primera y 25 qq/Ha en la de segunda. Sin embargo, el problema todavía es operativo porque las máquinas no pueden entrar por el estado de los lotes.

Con este respiro climático, se abriría una ventana ideal para completar esas labores, justo antes de que se acumulen más pérdidas por vuelco, desgrane o deterioro de calidad. En un año donde cada quintal cuenta, poder terminar la cosecha sin resignar rindes es crucial para el balance económico del productor.

Las heladas también ayudan a combatir plagas y malezas

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El frío intenso frena los ciclos reproductivos de los insectos, reduce su actividad y corta la continuidad del refugio biológico.

El frío intenso frena los ciclos reproductivos de los insectos, reduce su actividad y corta la continuidad del refugio biológico.

Uno de los efectos colaterales más positivos de estas heladas es el control natural de plagas. Por caso, la baja temperatura es muy importante para controlar los maíces guachos que se habían escapado y ya se veían con un metro y medio en los campos. Estos maíces no sólo compiten con el trigo, sino que funcionan como reservorio de chicharrita, insecto clave en la propagación del achaparramiento del maíz, una de las grandes amenazas sanitarias del ciclo anterior.

El frío intenso frena los ciclos reproductivos de los insectos, reduce su actividad y corta la continuidad del refugio biológico. Por eso, los técnicos del GEA coinciden en que esta semana de heladas ayudará a bajar la carga poblacional, un dato vital para quienes proyectan maíz tardío como estrategia de recuperación en la campaña 2025/26.

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