El proyecto de Presupuesto 2017 que comenzó a ser analizado en el Congreso prevé recortes en las partidas solicitadas por el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) y al Servicio de Sanidad Animal y Vegetal (SENASA) para el corriente año, por un monto total de 3.000 millones de pesos, lo que podría complicar la gestión de estos organismos y afectaría la continuidad de alrededor de un millar de puestos de trabajo.
El contenido al que quiere acceder es exclusivo para suscriptores.
Por el lado del SENASA, el Presupuesto 2017 contempla gastos por 3.800 millones de pesos, 300 millones de pesos más que el ejercicio 2016, un ajuste que en términos porcentuales se ubica por debajo de la inflación de los doce últimos meses ubicada en torno al 40 por ciento.
Según explicaron desde el organismo sanitario, las evaluaciones presupuestarias preliminares que elevaron al Ministerio de Agroindustria y a la Jefatura de Gabinete reportaron una necesidad de fondos de 5.800 millones de pesos, por lo que "sorprendió mucho ver que se asignaban 3.800".
"Con estos números no vamos a poder trabajar y hay que tener en cuenta que el SENASA fiscaliza cerca de 35.000 millones de dólares en exportaciones", dijo una fuente del organismo.
Por el lado del INTA, el recorte sería mayor a 1.100 millones de pesos respecto al pedido de fondos solicitado por el organismo para el corriente año.
Según explicó uno de los máximos directivos del Instituto, "esta disminución tiene que ver con cubrir vacantes, obras de laboratorios e investigación, pero también con el pago de sueldos".
"Tenemos 218 millones menos para pagar sueldos que el año pasado, con una inflación superior al 40%, lo que implica tener que dejar en la calle algo más de 600 trabajadores", explicó el funcionario.
En una primera instancia, el INTA y Agroindustria, junto con Jefatura de Gabinete, habían acordado un presupuesto de 5.700 millones, cuando la estimación oficial era de cerca de 6 mil, luego, el proyecto de presupuesto incluyó una rebaja de 600 millones adicionales, lo que motivó el malestar del organismo.
Ante esta situación, los trabajadores del Instituto emitieron un comunicado, donde manifestaron su preocupación por "la situación de incertidumbre que se vive en nuestra institución, con falta de asignaciones presupuestarias, la indefinición de la continuidad del personal contratado y los despidos que afectan a los trabajadores del sector público y privado".
Dejá tu comentario