Cuando las necesidades aprietan uno no es capaz ni de respetar las reglas de comportamiento en el golf. Eso le ocurrió a Tiger Woods, que mientras esperaba a que diese un golpe de salida Graeme McDowell, se le escapó un gas.
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El ex número 1 del golf mundial pudo contener la risa hasta que el posterior disparo de su rival. Después largó una carcajada y todos los que estaban al lado de Tiger tampoco pudieron contenerse. También se echaron a reír.
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