25 de enero 2014 - 16:59

River fue más que Boca y se llevó el Superclásico

River festejó en Córdoba.
River festejó en Córdoba.
River pegó primero y se llevó el premio: el segundo Superclásico del verano ante Boca Juniors.

En un encuentro que se disputó en el estadio Mario Alberto Kempes de Córdoba bajo el arbitraje de Diego Abal, el equipo dirigido por Ramón Díaz ganó por 2-0, con goles de Manuel Lanzini a los 6 minutos del primer tiempo y de Juan Carlos Menseguez a los 42 minutos de la primera etapa.

Desde el arranque del partido River salió decidido a llevarse los tres puntos y con más empuje que juego, el equipo Millonario obtuvo su premio. Cuando ambos equipos aún no se habían acomodado en el campo de juego llegó el primer gol del partido gracias a Manuel Lanzini, quien conectó al fondo de la red luego de un centro pasado al segundo palo.

Por la izquierda del ataque millonario y la derecha de la defensa de Boca estuvo el negocio para River. A los 17 minutos de la primera etapa Lionel Vangioni llegó hasta el fondo de la defensa xeneize, pero su remate de zurda se fue desviado.

Lejos de conformarse con el resultado, River siguió buscando el arco rival. A los 21 minutos, Teófilo Gutiérrez remató al arco desde la puerta del área grande y también casi marca el segundo del equipo millonario de no ser por la atajada de Emanuel Trípodi.

Con el correr de los minutos River se fue adueñando por completo de las acciones más claras del partido. A los 42 minutos del primer tiempo llegó el segundo tanto de la mano de Juan Carlos Menseguez, quien apareció solo en el área chica y con un toque suave marcó.

Por el lado de Boca hubo poco para destacar. Fernando Gago no pudo hacer pie en la cancha y así dominar el mediocampo. Sin dudas, lo más destacado del equipo de Bianchi fueron las intenciones de Luciano Acosta. Sin dudas, el juvenil fue el futbolista que mostró en el ataque xenieze. Incluso la única oportunidad de gol para Boca llegó tras un remate suyo desde fuera del área que fue desviado al corner por Barovero.

Sin embargo, la actitud de Boca fue totalmente distinta en el segundo tiempo. En el comienzo del complemento los xeneizes comenzaron dominando el centro del campo. Esa posesión del balón no tardó en cristalizarse en situaciones de gol para el arco de Barovero. A los 12 minutos de la segunda etapa Emmanuel Gigliotti conectó un centro con la cabeza que fue retenido por el portero riverplatense. Con River parado para jugar de contragolpe los de Bianchi ganaron en confianza.

A los 15, quien cabeceó con peligro fue Gago. Pero Barovero volvió a aparecer para desviar el balón. A pesar de que los xeneizes se hicieron dueños del partido no lograron transformar esa superioridad de juego en gol.

Con el correr de los minutos, el ímpetu de Boca se fue desinflando ante una defensa de River que se mostró sólida a lo largo de todo el encuentro, que supo mantener el cero en su arco y así llevarse el segundo Superclásico del verano.

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