Washington (EFE) - El Banco Mundial corre el riesgo de convertirse en «irrelevante», si no modifica la forma en la que interviene en los países y cambia sus productos, sostuvo en una entrevista François Bourguignon, economista jefe del organismo. Ayer dejó su cargo para dirigir la Escuela de Economía de París.
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El organismo opera en tres frentes: uno, los préstamos comerciales a países, principalmente de ingresos medios, y de donde obtiene el grueso de su negocio; el segundo, los préstamos al sector privado; y el tercero, las donaciones y préstamos sin intereses a las 81 naciones más pobres del planeta, que se financian con los aportes de los países ricos.
El Banco Mundial sostiene que sus préstamos comerciales van acompañados de servicios gratuitos para la implementación de los proyectos, pero Bourguignon reconoció que la abundancia de dinero barato en los mercados hace que la institución «sea mucho menos atractiva».
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