El real brasileño cerró con un retroceso de 1,3 por ciento, tras una sesión volátil y siguiendo la tendencia negativa de Wall Street y de la Bolsa de Valores de Sao Paulo.
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El real cerró a 2,110 unidades por dólar, sin poder sostener un pasaje a terreno positivo durante la jornada.
"La palabra más adecuada para definir el cambio es volatilidad. El mercado interno está muy pegado al comportamiento de las bolsas allá afuera", dijo Mario Paiva, analista de cambio de la correduría Liquidez.
Los principales indicadores de Wall Street operaron negativos por la preocupación con el sector bancario y la baja del crudo. El índice referencial Bovespa de la bolsa paulista perdió un 0,9 por ciento.
El Banco Central realizó una subasta para comprar dólares en el mercado de cambios en la mañana, cuando el real se fortalecía, buscando absorber el fuerte flujo de recursos a la plaza local.
Esta fue la sexta sesión consecutiva en que el banco adquirió divisas estadounidenses.
En tanto, las posiciones compradas de inversores extranjeros, que reflejan una apuesta a la valorización de la divisa estadounidense, estaban en cerca de 2.200 millones de dólares, ante un pico de 14.300 millones hace dos meses.
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