31 de enero 2022 - 08:44

Dólar: los 5 desafíos más importantes del Banco Central

El acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) trajo cierto alivio. En primera instancia despejó las tensiones financieras. Si bien se espera que durante la semana los dólares paralelos logren cierta calma, aún se mantienen las dudas sobre cómo logrará incrementar las reservas.

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El acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) trajo cierto alivio. En primera instancia despejó las tensiones financieras que tuvieron lugar desde diciembre del año pasado. Si bien se espera que durante la semana los dólares paralelos logren cierta calma, aún se mantienen las dudas respecto a la capacidad de fuego que tiene el organismo y cómo logrará incrementar las reservas de acá en adelante. A continuación, los cinco desafíos más importantes de ahora en adelante:

Las "mini devaluaciones"

El pasado viernes, Martín Guzmán descartó saltos cambiarios. Vale recordar que la Argentina tiene amplia historia en el tema. Desde 2013, nuestro país ha experimentado saltos cambiarios significativos en cuatro ocasiones: a comienzos del 2014, cuando el dólar pasó de 6 a 8 pesos; a fin del 2015, cuando se unificaron los tipos de cambio y la paridad saltó de 9 a 13; en agosto de 2018, cuando la cotización subió de 28 a 40 pesos, y en agosto de 2019, cuando lo hizo de 44 a 60 pesos. Si hay algo que los analistas coinciden es que una brecha cambiaria por encima del 100% como hasta entonces - pese a la baja que experimentaron los dólares paralelos el viernes, producto de la euforia- no es sostenible en el tiempo.

Hasta el momento, la estrategia del Banco Central ha sido la de "mini devaluaciones". Como ha sido desde fines del año pasado, la estrategia es una aceleración del crawling peg intentando acercarse a la inflación. En enero, el tipo de cambio libre avanza a un menor ritmo que la inflación - un 2,8% frente a un 4% estimado por las principales consultoras- lo que sigue tensando la brecha cambiaria. El desafío será acortar la brecha con un plan consistente - cuyos pasos serán comandados por el acuerdo con el Fondo- y tender hacia tasas de interés reales positivas para anclar expectativas y normalizar el mercado de cambios.

Las reservas

Tras el pago de más de u$s730 millones al Fondo Monetario Internacional (FMI), las reservas brutas del Banco Central perforaron los u$s38.000 millones y tocaron un nuevo mínimo en cinco años, en el día del anuncio de un acuerdo por la deuda con el organismo internacional. Los activos internacionales de la entidad monetaria bajaron en el día u$s896 millones hasta los u$s37.621 millones, la cifra más baja desde el 19 de diciembre de 2016 (u$s37.220 millones).

Según se estableció en las metas acordadas por el Banco Central, el desafío será alcanzar los u$s5000 millones. Pero este camino desafiante que tiene por delante el organismo no está lejos de otros obstáculos: la primera necesidad es la de alcanzar financiamiento a través de organismos multilaterales de crédito. Con la sequía, habrá un recorte de los dólares aportados por el campo respecto al 2021 con la certeza de que el superávit comercial obtenido en el 2021 no volverá a repetirse de la misma forma. El haz bajo la manga parece ser los swap con China - además de los DEGs otorgados por el Fondo- que despejará las dudas del mercado fortaleciendo reservas brutas mientras busca de hacerse de divisas por otras vías.

Menos ingresos que en el 2021

Desde el punto de vista del sector externo, el mundo comienza a dar señales de moderar los elevados niveles de liquidez, los riesgos de los precios internacionales están sesgados a la baja. A esto se le suma un turismo internacional que seguirá recuperándose pese a Ómicron. Esto implica que desde el punto de vista comercial la disponibilidad de divisas no será lo holgada que fue en 2021, poniendo un techo a los pagos de importaciones.

Así lo dejó entrever Sebastián Menescaldi, Director Asociado de EcoGo: "Cualquier complicación del mundo nos puede dejar en riesgo. La brecha baja por el acuerdo, pero las reservas son bajas". Al mismo tiempo, manifestó sus reparos sobre la actuación del Central de ahora en adelante: "Probablemente deba realizar una restricción mayor para sostener las reservas en el corto plazo".

Además del punto de vista externo, en lo interno tenemos el impacto de la sequía. Tras una cosecha récord de trigo el año pasado, con una campaña que superó las 22 millones de toneladas, la sequía generada por altas temperaturas y falta de lluvia, impactará en los rindes de soja y maíz en el 2022 y generaría según la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) perdidas por u$s2930 millones.

Además, este año los ingresos fiscales estarán reducidos porque no contarán con el aporte extraordinario de los DEG del FMI -unos USD 4.300 millones en 2021- y el “aporte solidario” del impuesto a los grandes patrimonios.

¿Cómo buscará compensarlo el gobierno? hasta el momento, el Gobierno anunció que buscará incrementar la recaudación combatiendo la evasión impositiva y, en segundo lugar, los DEGs otorgados por el FMI bajo un nuevo acuerdo cuyo objetivo será cumplir las metas fiscales.}

Financiamiento

Los pasivos que emite el Central para reabsorber el excedente de pesos suman cerca de $5 billones, unos u$s47.000 millones al tipo e cambio oficial que exceden las reservas internacionales brutas. La abundancia de pesos sin respaldo tienen una sola explicación: un déficit fiscal que sigue cubriendo vía emisión monetaria.

Este monto de deuda del BCRA, por las Letras de Liquidez (Leliq) y Pases pasivos alcanza al 11% del PBI y es difícil de reducir vía licitación cambiaria debido al pago de intereses derivado de las tasas de interés del 40% nominal anual.

“Estos datos muestran que el endeudamiento del sector público nacional sigue creciendo. Lo que cambió fue su composición. A raíz de que la Argentina reprogramó su deuda tiene acceso muy limitado al crédito vía títulos públicos. Con mucho esfuerzo se llega a colocar nueva deuda en el mercado financiero local que apenas alcanza para cubrir los vencimientos de la deuda vieja. Por esto, prácticamente la totalidad del déficit fiscal se cubre con emisión monetaria. Para evitar que la emisión exacerbe la inflación, el Banco Central absorbe los excesos de moneda en el mercado colocando Leliq y Pases. En los últimos dos años esta absorción duplicó la deuda del Banco Central”, puntualizó un informe de Idesa (Instituto de Desarrollo Económico y Social).

Lo que acordó el Gobierno con el FMI por lo menos para el 2022 implica una reducción sustancial de la emisión monetaria. En cuanto a la forma en la que logrará llegar a la meta (1% del PBI), Sergio Woyecheszen, vicepresidente del Banco Central afirmó que "el gran desafio es recuperar la moneda nacional. Tenemos dos años y medio para mostrarle al FMI que podes sostener tu propio proceso de crecimiento, lo vas a poder financiar para recuperar la moneda, la clave es el endeudamiento local. De ahí la importancia de la tasa real positiva".

Turismo

Pese a las restricciones impuestas en noviembre pasado por el Banco Central para evitar una mayor salida de divisas, el dólar turista volvió a ser récord en diciembre. Según el último informe Evolución del Mercado de cambios y Balance Cambiario que elabora el Banco Central (BCRA), la salida de dólares por turismo alcanzó un nuevo máximo desde el 2019. En el último año, el déficit por turismo en la cuenta servicios alcanzó u$s2300 millones y es probable que siga en ascenso en los próximos meses a medida que se van diluyendo las medidas de aislamiento por el COVID-19. Si bien no es un monto determinante, es uno de los factores que pueden incidir a que el Banco Central se desprenda de divisas.

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