El Ministerio de Economía confirmó el pago de este martes por u$s1.550 millones de intereses a bonistas. Ocurrió en medio de la negociación con el Fondo Monetario Internacional y de una suba de la brecha cambiaria, que se acerca al 50% tras haberse desplomado al 8% luego de la primera devaluación del ministro de Economía, Luis Caputo. La posición en divisas del Banco Central (BCRA) queda endeble a la espera de la liquidación y la posibilidad de liberar el cepo se atrasa más casilleros.
El Gobierno pagó u$s1.550 millones a bonistas y se resiente la posición del BCRA
En diálogo con Ámbito, analistas sostienen que la entidad vuelve a una situación "endeble", luego de haber acumulado u$s3500 millones. La posibilidad de flexibilizar restricciones queda más lejos y la brecha no encuentra incentivos para estabilizarse.
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Vuelven a ceder las reservas tras el pago a los bonistas.
El vencimiento responde a la deuda externa de bonos soberanos que el ex ministro de Economía Martín Guzmán reestructuró, con la aprobación del Congreso. El pago causó la caída de las reservas brutas en u$s890 millones el lunes, cuando cerraron en u$s23.231 millones. Gustavo Ber, economista del Estudio Ber, explica esta cifra en que “alrededor del 50% de las tenencias estarían en manos de organismos públicos”.
A cambio de la obtención de divisas para el pago, el Tesoro le colocó al BCRA Letras Intransferibles con vencimiento en 2034 por hasta u$s3200 millones. Para Andrés Reschini, titular de F2 Soluciones Financieras, en términos contables la estrategia “no tiene demasiado impacto, porque sale un activo en dólares y entra otro”, aunque “salen divisas y entra un pagaré del Estado Nacional”. En cambio, para el equipo de Research de Adcap Grupo Financiero, el uso de una Letra Intransferible para pagar al BCRA “no es una buena señal si lo que se busca es sanar su balance”. De todos modos, dada la escasez de dólares -reservas internacionales negativas en u$s8.000 millones- para Reschini “deja a la posición en divisas muy endeble y aleja las chances de flexibilizar restricciones en el corto plazo”.
Pago a bonistas, brecha y cepo
A su vez, la acumulación por más de u$s3.500 millones de reservas durante el primer mes de gestión comienza a aminorarse, tras la dinámica cambiaria. “Sigue cayendo el volumen de operaciones en el MULC y los volúmenes de compras del BCRA en la plaza oficial”, resalta el analista. En este contexto, los dólares financieros marcaron una brecha del 40% entre el tipo de cambio oficial y el MEP y de cerca del 50% con el CCL. Para Reschini, de momento este nivel no enciende la alarma, considerando que el pasado Gobierno mantuvo una diferencia de hasta 200%.
Igualmente, sí es un tema a seguir de cerca porque podría precipitar el escenario para una próxima corrección del tipo de cambio. Hasta el momento, para Ber, una devaluación podría llegar recién entre fines de marzo y abril, en busca de incentivar la liquidación de la cosecha gruesa. Pero el levantamiento del cepo “quedaría para más adelante” por la necesidad de fortalecer reservas “no sólo a través de las exportaciones, sino también del acceso a financiamiento externo”.
Este último punto todavía no aflora dentro de la gestión mileista. No aparecen préstamos repo con bancos a la vista y el swap con China se encuentra en stand by, en parte condicionado por la gestión de Diana Mondino, quien no exhibe gestos de consolidación estratégica con el gigante asiático.
Desde el lunes que Caputo sostiene encuentros con la delegación técnica del FMI, junto al jefe de Gabinete, Nicolás Posse, y parte del equipo del BCRA, a cargo de Santiago Bausili. El objetivo de mínima es reacondicionar el acuerdo para que el organismo desembolse los u$s3.300 millones que tendrían que haber aterrizado en noviembre.
Mientras tanto, para el economista titular de la consultora Sarandí, Sergio Chouza, la brecha se seguirá ampliando por “la inconsistencia” del propio plan. Para el especialista, el éxito del programa radica en que los agentes crean que el Gobierno podrá mantener el dólar oficial con un crawling peg del 2%, sin nuevos saltos de proporciones. “Con esta inflación es muy difícil”, plantea Chouza. En un escenario moderado sobre evolución de precios, sostiene en que a abril Milei llegará con un dólar oficial “más apreciado que el que dejó el Gobierno anterior”. “No hay tasa en pesos, no es un plazo de dolarización, no permite salir del cepo, no garantiza un ancla de expectativas, no alinea incentivos ni reduce distorsiones”, concluye el economista en su cuenta de X.
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