27 de noviembre 2002 - 00:00

Empresarios: fuerte cruce por el default

Javier González Fraga (La Salamandra, UIA), Juan Manuel Forn (Molinos, COPAL) y Luis Mario Castro (Unilever, AEA) durante el almuerzo organizado por la ACDE. Hubo controversias, pero también interesantes propuestas.
Javier González Fraga (La Salamandra, UIA), Juan Manuel Forn (Molinos, COPAL) y Luis Mario Castro (Unilever, AEA) durante el almuerzo organizado por la ACDE. Hubo controversias, pero también interesantes propuestas.
"Los empresarios debemos atacar cuatro frentes, o hacernos al menos cuatro preguntas. Lo primero es concentrarnos en la gestión de nuestras empresas; lo segundo, cumplir con lo que 'The Economist' llama 'La ley del Foso': una vez caídos, dejar de cavar; la tercera es unirnos; la cuarta, atacar la cuestión ética". En una de sus raras apariciones públicas Juan Manuel Forn, CEO de Molinos Río de la Plata, explicitó a sus colegas de la ACDE (Asociación Cristiana de Dirigentes de Empresa) cuáles son -desde su punto de vista-las prioridades que debe encarar el sector empresarial.

Forn compartió el estrado con Luis Mario Castro, su par de Unilever, y con Javier González Fraga, el economista devenido productor de dulce de leche («La Salamandra»). Al encuentro concurrieron -entre otros-el abogado Damián Fernando Beccar Varela (cabeza del estudio homónimo), Oscar Correa (Banco Río), Hugo Miguens, Federico Dumas, Ana Gancia, Carlos Tramutola, Santiago Del Sel (Zurich) y Alejandro Engel (Accor).

Y a pesar de la cordialidad que campeó en el frugal almuerzo (que abrió el padre Rafael Braun con una oración) no faltaron chispazos entre Castro y González Fraga, que defendieron respectivamente las posiciones de la AEA (Asociación Empresaria Argentina) y de la UIA (Unión Industrial Argentina), de cuyos comités ejecutivos cada uno es miembro.

González Fraga sorprendió con su optimismo: «Lejos de ser un veranito, estamos a las puertas del mejor verano de los últimos cinco años», y arriesgó un pronóstico no menos brillante: «Vamos a crecer en 2003; el superávit comercial superará ampliamente a la fuga de capitales, por lo que crecerán las reservas; el crédito volverá porque a los bancos les quema tanta liquidez (basta ver las tasas interbancarias). En La Salamandra estamos ampliando la oferta y la gama de productos, sobre todo para aprovechar las mayores oportunidades que nos da el tipo de cambio. Pero se equivocan quienes hacen los números con esta paridad cambiaria, porque no se sostendrá. De a poco los precios irán reacomodándose al nuevo tipo de cambio. La recuperación se consolidará cuando haya más confianza.»

• Pobreza

Por su parte Castro pidió menos palabras y más hechos: «Somos un país rico en propuestas, pero pobre en ejecución. La articulación entre nuestro sector y la clase política ha sido pobre. Como clase dirigente, deberíamos haber estado menos silenciosos cuando se violentaron instituciones y valores; debimos salir con una voz más fuerte».

Pero lo más picante se produjo cuando Castro y González Fraga se cruzaron en relación a lo ocurrido con la salida de la convertibilidad. El economista defendió la devaluación, y Forn le recordó un airado e-mail que le remitiera cuando el ex director del Banco Central abogara por la flotación cambiaria. «Lo que pasa es que los mayores sabíamos que las salidas de los esquemas cambiarios fijos (la tablita de Martínez de Hoz, la salida del patrón oro en 1914) siempre son traumáticas. Creo que sabíamos qué podía ocurrir al salir de la convertibilidad».

Castro dijo, sin embargo, que «con el uno a uno nosotros seguimos exportando, e incluso convencimos a PyMEs que vinieran a invertir a la Argentina para actuar como proveedores nuestros. Ahora no estamos exportando más, y esas PyMEs ya ni siquiera tienen acceso al crédito». González Fraga le respondió: «Esas Py-MEs ya no tenían acceso al crédito antes del 'corralito' y la devaluación...».

También chocaron con la cuestión del default ante los organismos internacionales:
«Invitamos al gobierno desde AEA a evitarlo, porque el costo sería mucho más grave para el país que la pérdida de reservas. También le transmitimos a los organismos nuestra inquietud y les pedimos que continuaran negociando», dijo el hombre de Unilever. «La UIA no aplaudió el default, sino que apoyó la decisión de no pagar con las reservas. Lo ideal es enemigo de lo posible: se hizo lo mejor porque hoy estaríamos con un dólar a cuatro o cinco pesos».

Chisporroteos aparte, cada empresario dejó algunas definiciones interesantes. A continua-ción un repaso de los conceptos salientes de las tres exposiciones.

JUAN MANUEL FORN

• Hay que concentrarse en la gestión de nuestras empresas. Estamos atravesando un temporal inédito en décadas, y nos pagan para que las empresas que dirigimos sean exitosas, vuelvan a generar utilidades, esas utilidades (más créditos) reinvertidas generen confianza. Es el único camino para la reactivación.

• Cumplir con la «Ley del Foso»: una vez allí, dejar de cavar. No vale la pena seguir ensa-ñándonos con el pasado reciente, pero hay que hacer una lista de los «nunca más».

• Unirse los empresarios para influir sobre las políticas públicas. Hay que recuperar las entidades tradicionales y evitar la dispersión (
en este punto pare-ció alinearse en la defensa de la UIA que hizo González Fraga). Pero a no engañarse: estamos desprestigiados ante la sociedad, y lo que digamos será tomado con pinzas.

• Con 22% de desocupación, 20 millones de pobres, 8 millones de ellos indigentes y miles de chicos muriendo de inanición nadie puede quedar indiferente. Pero la filantropía no basta: hay que hacer cosas más ambiciosas. Me pregunto, sin saber la respuesta, si no habrá llegado la hora de rever el concepto de eficiencia que tenemos los empresarios, ese que dice que cuanto menos empleados por peso producido, mejor. Hoy tenemos un sector de desempleados estructurales, mal calificados, ubicados en los conurbanos de las grandes ciudades, y no sé si es válido ante este panorama seguir pensando en términos de productividad por empleado... Siempre pensamos que la mano de obra era escasa y cara en la Argentina. ¿No habrá llegado la hora de rever eso? Creo que es ético pensar en encarar proyectos de mano de obra intensiva, pero siempre que haya un marco jurídico adecuado.

JAVIER GONZALEZ FRAGA


• Los empresarios han sido héroes estos últimos diez años, sobre todo los del sector transables. Mantenerse competitivos contra Estados Unidos, por ejemplo, fue heroico, reduciendo salarios, costos, ajustando eficiencia... Somos sobrevivientes, y ahora debemos ser emprendedores: me molestan los empresarios pesimistas.

LUIS MARIO CASTRO


• Siempre existieron entidades representativas de los empresarios, que trataron de influir en defensa de los intereses sectoriales. Pero en países como Estados Unidos, Gran Bretaña, Francia y España tratan de influir sobre las políticas públicas.

• Eso estamos tratando de lograr con AEA, a través del consenso. Estas entidades no son sustitutos del sistema político, porque hablamos de políticas públicas: los planes de gobierno son tarea de los partidos políticos.

• Cuando el gobierno cayó en default con los organismos inter-nacionales de crédito, lo invitamos a evitarlo.

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