24 de septiembre 2007 - 00:00

Esso se retirará también de Brasil, Uruguay y Paraguay

José Sergio Gabrielli
José Sergio Gabrielli
Exxon Mobil comenzará a recibir hoy las propuestas para su filial argentina de la que quiere desprenderse antes de fin de año. Según trascendió este fin de semana, la empresa norteamericana vende también sus filiales en Brasil, Paraguay y Uruguay.

Se afirma que las propuestas pueden realizarse por el paquete, o por una sola de las empresasen venta. Según se supo, Petrobras, según la directiva impartida por su titular, José Sergio Gabrielli, ofertará en las próximas horas por las cuatro compañías, continuando con la estrategia de reforzar su posición en la región.

El hecho de que se venda también la filial de Brasil, donde el negocio es más interesante que en la Argentina, abre la posibilidad de que aparezcan otros interesados de nivel internacional. Incluso en Paraguay y en Uruguay, donde no hay limitaciones para que los valores al público sigan la tendencia internacional, la compra resultaría más atractiva.

Por el momento, sin embargo, no trascendieron otros posibles oferentes. Según una información periodística, Petróleos de Venezuela (PDVSA) ofrecería canjear la filial argentina por una refinería en EE.UU.

  • Dudas

    La información, que vuelve a demostrar la reticencia de PDVSA a invertir dinero en la Argentina, suscita muchas dudas. Según se estima, Exxon Mobil quiere irse de América del Sur para enfocar nuevos negocios en el sudeste asiático, un mercado en expansión, y en zonas nuevas para extraer petróleo y gas. Si eso es así, parece difícil que le interese aumentar sus activos en refinación en EE.UU., donde crecería su dependencia del petróleo importado y no lograría el objetivo de acumular más reservas a nivel mundial.

    El proceso de vender la red estaciones de servicio de países sudamericanos fue iniciado por Shell en 2005, y llamativamente el comprador de las bocas de expendo ubicadas en Uruguay, Colombia y Paraguay fue Petrobras, que ahora también se considera la más interesada.

    En Paraguay y en Uruguay, Esso tiene unas 200 estaciones de servicio y puestos de venta de lubricantes. En Brasil, la posición es más fuerte: controla una red de 1.800 estaciones, 43 terminales de almacenamiento, puestos de abastecimiento de combustible en siete de los principales aeropuertos del país, una fábrica de lubricantes en Rio de Janeiro y una planta de productos químicos en San Pablo.

    En la Argentina, Esso tiene la refinería de Campana, tres plantas de despacho de combustible, una red de 500 estaciones de las cuales 90 son propias y terminales de combustibles en el aeropuertode Ezeiza y Aeroparque. Por los activos en nuestro país, el banco JP Morgan, encargado de la operación, fijó un precio base de $ 200 millones. Desde el punto de vista local, el negocio es más oportuno para Petrobras, porque tiene petróleo propio en el país y porque la refinería de Campana sería mejor que las propias para la reconversión que exige la reglamentación hacia 2009 con el objeto de producir combustibles con menos cantidad de azufre. Se afirma que la brasileña quiere, además, evitar las importaciones de gasoil que le están produciendo cierto desequilibrio en las cuentas.

    En el resto de los países de la región ocurre algo similar. Uruguay y Paraguay no tienen petróleo, y en Brasil, la principal productora, con importante distancia de las demás, sigue siendo Petrobras.

    De todas formas, no puede descartarse todavía que una petrolera internacional, por ahora no mencionada, termine interesada en el negocio, sobre todo por la posición en Brasil.
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