Estos billetes de 100 dólares circulan por Argentina y ofrecen 2 millones de pesos por cada uno

No resulta una novedad que el dólar sea codiciado y valioso en nuestro país, pero este ejemplar es muy particular. Enterate por qué.

billete de 100 dolares estadounidenses 

Existen billetes por los que el mercado de coleccionistas está dispuesto a pagar sumas exageradas. Y hay uno de 100 dólares que puede llegar a valer 2 millones de pesos. Si bien es cierto que en nuestro país el dólar parece no tener techo, todavía no hemos llegado a esos niveles de nominalidad, por lo tanto no son las cuevas o los arbolitos quienes pagan estas cifras, sino los aficionados a la numismática.

Entre los aficionados a esta ciencia en pleno crecimiento, se encuentra la búsqueda de ejemplares - ya sea billetes o monedas - que tengan alguna particularidad que los haga escasos o únicos, y en este caso, se trata de un billete de 100 dólares con una falla de impresión que le da esta característica.

Cómo es el billete de 100 dólares por el que ofrecen 2 millones de pesos

Se trata de un ejemplar emitido en 1999. La Reserva Federal de Estados Unidos (FED), reconoció que cometió un error en su impresión, y si bien se encuentran en circulación, se desconoce la cantidad de billetes emitidos con esta característica.

El error es la falta del sello verde en el número 100, a la derecha de la cara de Benjamin Franklin. Si bien es la característica principal que buscan los coleccionistas, también es cierto que para que su valor sea de 2000 dólares o 2 millones de pesos argentinos, el billete debe conservarse en buen estado.

Qué es la numismática

La numismática es, históricamente, la ciencia que se encarga de estudiar el coleccionismo de monedas, billetes, medallas y otros objetos relacionados a la preservación de valor y los intercambios económicos. Deriva del latín "numismatis", variante de "nomisma" que significa moneda.

En la actualidad, este término está más relacionado al coleccionismo de dinero en todas sus formas, desde monedas y billetes hasta piezas de carácter histórico, cultural o artístico que puedan tener un alto valor a la hora del intercambio o conservación en sí mismo. La diferencia entre los coleccionistas y los numismáticos es que estos últimos presentan interés histórico y de conocimiento por los ejemplares que buscan.