Hace bastante que no veíamos tantas sonrisas al final de una jornada bursátil. No es que cerrar encima de la línea de 10K, tenga mucha importancia "per se", pero la última vez que las "blue chips" quedaron encima de este valor fue el 24 de mayo del año pasado. Ahora, para que los "supersticiosos" se queden tranquilos de que estamos en un auténtico "bull market", hay que esperar que el NASDAQ trepe 3%, lo cual bien podría lograrlo en sólo una rueda. De todas maneras, y como siempre, es mejor ser cuidadosos. Si bien el mercado arrancó ayer a la suba, pasadas las 10.30 daba la impresión de que se "pinchaba", sin retroceder, pero sin lograr superar la marca de los diez mil. Así, debieron pasar casi cuatro horas para que finalmente los alcistas se animaran a impulsar algo más los precios y romper la barrera psicológica. Claro que 20 minutos antes del cierre parecía que nuevamente la celebración sería frustrada por los bajistas, y fue sólo merced a un rush final en los últimos cinco minutos de operaciones que el Dow pudo cerrar en 10.008,16 puntos. Con el viento a favor de los indicadores macro, las minutas de la Fed alejando el temor a cualquier suba inesperada y la consiguiente merma de la tasa de los treasuries, más el anuncio de que Home Depot insistirá con la recompra de sus títulos en tanto Caterpillar anunció un muy bienvenido cambio gerencial, 0,87% que ganó el Promedio Industrial parece incluso acotado. Es claro que, con la ola de optimismo, se revirtió el arbitraje de las últimas ruedas, y así el NASDAQ ganó 1,98%, en tanto el Rusell 2000 saltaba 2,73% hacia delante.
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