La abogada y política norteamericana de origen judío Bella Abzug supo decir: “La prueba para saber si puedes o no hacer un trabajo no debería ser la organización de tus cromosomas”.
Economía de género: juntos son mejores y la grieta perjudica a ambos sexos
En vísperas del Día Internacional de la Mujer a celebrarse el próximo viernes 8 de marzo hay varias aristas para analizar en Argentina desde la “Economía de género”. De acuerdo a un Informe sobre la Situación Económica y Social de la Mujer en Argentina elaborado por CAME en base a una encuesta sobre la base de 5.131 casos el 43% sostiene que las mujeres no tienen los mismos derechos que el hombre por que no son iguales ante la ley, 73% considera que no tienen las mismas oportunidades que los hombres en el campo laboral y el 76% expresa que hay diferencias entre el hombre y la mujer para acceder a niveles jerárquicos a nivel de gestión pública o empresaria.
En el último informe de paridad entre ambos sexos publicado por el Foro Económico Mundial Argentina cae del puesto 33 al 36. Sin embargo, está solo por detrás de Bolivia en el puesto 25 en América Latina. En la puntuación de 0 a 1 Argentina obtiene 0,733 de calificación obteniendo valuaciones de un país desarrollado a nivel de género en el campo de la educación y la salud y de subdesarrollado en cuanto a la participación de la mujer en la vida económica y política de nuestro país.
En el campo empresario argentino estos datos fueron cotejados. El Indicador de Participación de la Mujer en las Pymes (IPAMUP) elaborado en base a una encuesta realizada por la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) en el mes de noviembre 2018, entre 1.526 industrias y comercios pequeños y medianos del país, arrojó como resultado que, si bien la participación de la mujer en las pymes viene marcando importantes avances, todavía la brecha con los hombres es elevada. Mientras que detrás del 39,1% de las Pymes hay una mujer tomando decisiones, en el 78,6% hay un hombre en ese rol.
Según los resultados de la encuesta, la industria sigue siendo una actividad muy sexista: no sólo la participación promedio de la mujer es baja, sino que en actividades como material de transporte o productos químicos y minerales no metálicos es prácticamente nula. El sector de indumentaria, textil, calzado y marroquinería es donde mayor participación tiene la mujer: 43%, mientras que material de transporte es donde menos: 12,5%. En el comercio, el rubro donde mayor participación tiene la mujer es farmacia y perfumería (en el 60,2% de esas pymes hay una mujer tomando decisiones), mientras que donde menos es en ferreterías y materiales para la construcción (32,8%). En el caso del comercio textil, indumentaria, y bijouterie, en el 55,7% de las pymes participa una mujer tomando decisiones.
El mundo va demostrando que la inclusión de la mujer le genera beneficios al hombre inclusive a pesar de la resistencia cultural y social. De acuerdo a un estudio elaborado por Consultora británica Citywire ("Alpha Female 2018") informó que sobre un total de 26.678 fondos de inversión que administran más de u$s 16 trillones, en manos de 16.084 portfolio managers, sólo el 10,3% son administrados por mujeres (1.662).
Sin embargo, el estudio concluyó que los equipos mixtos obtienen los mayores rendimientos por encima de los alcanzados por los equipos de un solo género o fondos administrados por un solo hombre o mujer. Los equipos mixtos generan retornos a tres años que son un 4,3% más altos en promedio que los retornos de los equipos de sólo mujeres. Los equipos mixtos también superan a los equipos de sólo hombres en un 0,5% en el mismo período de tiempo. Los rendimientos fueron calculados en Libras Esterlinas. Por qué un equipo mixto ofrecería retornos más equilibrados? el apetito al riesgo. El estudio sostiene que las mujeres en un equipo mixto parecen actuar como una influencia restrictiva sobre los hombres.
Respecto del acceso de la mujer a espacios de decisiones jerárquicas hay varias investigaciones al respecto. La BAM (Britrish Academy of Managament) estudio a 193 CEO designados para firmas norteamericanas entre 1992 y 2014. La hipótesis de la investigación fue la siguiente: Una vez que las mujeres atraviesan el techo de cristal permanecen más tiempo como CEOs. ¿Por qué? Las mujeres son nombradas consejeras delegadas en situaciones de mayor riesgo y la diferencia en el nivel de riesgo es estadísticamente significativa. Las CEOs femeninas tienen solo un 60% de probabilidades de abandonar la posición en relación a los CEOs masculinos.
Una mayor educación se asoció con una permanencia más prolongada en un puesto de director general para hombres y mujeres. Es decir: con el estudio se convalidó que cuando las mujeres reemplazaban a los hombres en empresas en situación de crisis al ser exitosas lograban consolidarse en el puesto. El resultado aún no conseguido es que entonces se requiere la contratación de más CEOs femeninas para que las mujeres puedan ejercer la misma influencia que los hombres y las empresas puedan beneficiarse plenamente de sus fortalezas sin atravesar una situación de crisis para tomarlas.
El ranking de liderazgo de Mujeres Forbes 2018 fue encabezado por: Angela Merkel primer canciller de Alemania y elegida en el puesto número uno por octavo año consecutivo, seguida de la primera Ministra Británica Theresa May y completando el podio la directora general del Fondo Monetario Internacional Christine Lagarde. En coincidencia las tres referentes de liderazgo mundial visitaron nuestro país en oportunidad del G20 desarrollado en Argentina el año pasado. Sin embargo para encontrar una líder latinoamericana debemos llegar al puesto 85 donde se encuentra Michelle Bachelet (ex presidente de Chile). Coincidentemente el país andino es referente en la región en iniciativas de paridad de género a partir del desarrollo del portal Iniciativa Paridad de Género donde se encuentra el listado de empresas chilenas que se comprometen con un decálogo de igualdad de género generando facilidad de acceso de la mujer eliminando el techo de cristal en el campo laboral y obteniendo estas empresas a su vez una mayor valoración social y reputación de mercado.
Argentina lidera en debates, organizaciones, estudios y propuestas para reducir la brecha de género en América Latina. Algunos resultados comienzan a verse pero aún falta mucho camino por recorrer y transitar.
(*) Economista, director de FocusMarket
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