La reactivación llegará a mediados de 2003, dicen los empresarios
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A nivel nacional, más de 72% piensa que también se notará una recuperación de la actividad antes de que termine 2003, pese a ser más optimistas en el corto plazo.
La rentabilidad empresaria durante 2002 obtuvo una respuesta mucho menos pareja. 47% aseguró que la rentabilidad prevista de su empresa para 2002 tuvo una «sustancial suba» o «un moderado incremento», mientras que 41% se refirió a una «moderada disminución» o una «marcada baja».
Para el año próximo las expectativas mejoran un poco más, ya que 62% de los ejecutivos de finanzas que respondieron la encuesta aseguró que las ganancias tendrían un «moderado incremento».
Entre los factores favorables para 2003, los empresarios ubicaron, en primer lugar, la reducción de costos, seguida de la posibilidad de desarrollar nuevas líneas de negocios. Otras cuestiones mencionadas incluyen un aumento de la demanda por mayores ingresos de los consumidores y la recuperación de líneas de financiación.
Este mayor optimismo contrasta con la baja expectativa de realizar nuevas inversiones durante el año próximo. 64% de los que respondieron indicaron que no tiene «significativos» planes al respecto durante el año próximo.
El posible fallo de la Corte fue «el» tema de conversación en los pasillos del Park Hyatt, donde se está realizando la Convención. En general, se destacó que la medida juega a favor de la seguridad jurídica, pero al mismo tiempo plantea incertidumbre sobre el mecanismo de resolución que se terminaría adoptando. Por ejemplo, el presidente del Banco Hipotecario, Miguel Kiguel, explicó que con esta medida «se abre la caja de Pandora». Según su visión, rápidamente se planteará la pregunta «por qué los depósitos se redolarizan y los créditos no». El ex secretario de Finanzas reconoció que «es difícil determinar qué efecto tendrá sobre la economía, pero la forma en que se resuelva es clave para saber cómo sigue el sistema financiero». Durante su exposición, además, desaconsejó la vuelta a un tipo de cambio fijo.
Con más optimismo lo tomó el director de Moody's y presidente de la Convención del IAEF, Douglas Elespe: «Todo lo que aporte a la seguridad jurídica es positivo, más allá de los efectos que puede tener en el corto plazo». Elespe también desestimó que la apertura del «corralito» termine causando presión sobre el dólar. «Siempre existirá la tendencia del mercado a testear una variable tan sensible como el dólar, pero no veo problemas por ese lado». Fue cauto al referirse a una posible reactivación: «Está claro que estamos en una meseta y dejamos de caer. Pero no veo posibilidad de una recuperación inminente de la actividad, porque todavía hay mucha incertidumbre política».
La incógnita respecto al futuro presidente es, en realidad, el tema que más mencionan los ejecutivos para justificar las demoras para abandonar la recesión, a pesar de estos meses de estabilidad financiera y cambiaria. Ernesto Rey, director de Unidos AFJP, explicó que «todo depende de quién gane las elecciones. Pero hasta ese momento será casi imposible que alguien se anime a tomar una decisión para invertir». Pero se mostró optimista respecto a una próxima caída del dólar: «El tipo de cambio está por encima de su nivel de equilibrio. Refleja la incertidumbre actual».
Sergio Galván, gerente de inversiones de Orígenes AFJP, también confía en que no habrá sobresaltos financieros: «Salvo el fallo de la Corte, la verdad es que tenemos por delante meses relativamente estables. La demanda de dinero está en niveles muy altos, lo cual asegura que puede mantenerse tranquilamente el actual nivel del dólar, entre $ 3,50 y $ 3,60».
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