Llovieron azotes en 'jueves negro'

No hubo más que índices amargos para los mercados del mundo. Y reavivando la tendencia signada por el sofisticado «índice del temor», gráfico que está de rigurosa moda a partir del vuelco que se produjo después del primer cuatrimestre. Cuando se repuntaba levemente, la carencia de respaldo dejaba dudas razonables, y esto viene siendo seguido de más recaídas, que devuelven el escenario a la aridez previa. El mensaje que llegaba desde el exterior resultaba típico de los «días negros», donde las caídas se hacen profundas y los límites se vulneran con el afán de colocar posiciones. El clásico perfil de «corrida», cuando hay detonantes que disparan ventas sin miramientos. Y así se vio al Dow Jones cayendo casi 1,5%, con réplicas en recintos de segundo orden que en nuestra región quedaron patentizadas en el derrape de Brasil, con 2,5%, y elevando la intensidad al cruzar Buenos Aires. El Merval no solamente perforó nuevamente su piso simbólico de 1.700, sino que en el mínimo aterrizó en 1.638 puntos: de pavor.

Finalmente, un cierre en 1.644 y tal vez como producto de recompensas para cubrir lo vendido en el principio, que dejaron al indicador con pérdida de 3,4%. En la ocasión, el volumen no se contrajo sino que se superó sobre lo del miércoles y para fijar: $ 52 millones efectivos. Con Tenaris encabezando la retirada, nada menos que 5% de caída y casi 500.000 papeles transados, Galicia mostró la segunda brecha importante -con 4,3%-, siguiéndole Acíndar, con 3% de recorte. Tres papeles claves, bien líquidos, por donde la oferta realizó su incursión, denotando que la orden era: «salir», aunque con ello los precios se deprimieron por demás.

El deterioro líder de máxima se verificó en Metrovías, con 6,2%, quedando el recinto en la angustiante espera de ver cómo prosigue el castigo en la última fecha. Y es de temer.