21 de julio 2006 - 00:00

Por el fuerte crecimiento China tuvo que volver a subir encajes

El banco central chino anunció hoy una subida de medio punto del coeficiente de caja, la segunda en poco más de un mes después de confirmarse un crecimiento del 10,9 por ciento en el primer semestre, por encima de todos los pronósticos.

Según informó la agencia estatal Xinhua, la medida se aplicará a partir del 15 de agosto y llevará el coeficiente de caja, es decir, las reservas de efectivo que los bancos comerciales deben mantener con el central, hasta el 8,5 por ciento.

"La medida pretende reforzar la gestión de la liquidez de los bancos, atajar el excesivo crecimiento de dinero, y mantener el buen momento de desarrollo de la economía", aseguró el Banco Popular de China (central) en un comunicado.

El pasado 5 de julio, la institución aplicó otra subida de medio punto (del 7,5 al 8 por ciento), aunque el elevado crecimiento de la primera mitad del año motivó, sin duda, el nuevo incremento.

La fuerte inversión en activos fijos, que entre enero y junio aumentó un 29,8 por ciento respecto al mismo periodo del año pasado, es una de las principales razones que han llevado al actual recalentamiento de la economía china.

Tras conocerse los datos de crecimiento, muchos analistas apostaron por dos medidas urgentes para enfriar la economía del país: aumentar los tipos de interés y permitir una mayor fluctuación del yuan, la moneda nacional.

Entre ellos, el economista jefe del Banco de Desarrollo de Asia (BAD), Tang Ming, consideró que el país debe elevar el tipo de interés "paso a paso", ya que si lo hace "de una sola vez" pondrá una "gran presión" sobre las empresas y los ciudadanos en general.

Añadió que la excesiva inversión en el mercado inmobiliario debería ser atajada de raíz y el gobierno debería, por un lado, controlar la concesión de préstamos bancarios y abortar las "actividades de inversión irracionales" por parte de las administraciones locales.

Se estima que las reservas de efectivo que los bancos comerciales mantienen en el central ascienden a 287 billones de dólares (227 billones de euros).

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