Promesas de Wal-Mart: abrir cinco sucursales
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Daniel Scioli
con Raymond
Bracy, vicepresidente
de
Wal-Mart
International
(derecha), y el
CEO local,
Ezequiel
Gómez
Berard. El alto
ejecutivo
prometió más
inversiones en
el país.
En el período 2006/7 la cadena fundada en Arkansas por Sam Walton invertirá unos u$s 50 millones, parte de los cuales se destinarán a la apertura de nuevas bocas de venta en La Rioja, Mendoza, San Juan, Corrientes y en el suburbio bonaerense de Bancalari. La cifra representa un tercio de las inversiones por u$s 150 millones que le habían prometido sus ejecutivos a Néstor Kirchner durante su última visita a Nueva York en setiembre del año pasado. En la cifra también están incluidas obras ya inauguradas.
Como es de suponer, la mayor inversión en 2007 será en la sucursal Bancalari, dado que el terreno ya contaba autorización provincial para construir un salón de ventas de 15.000 metros cuadrados; una versión indica que el híper iría acompañado por un «strip mall» (locales al aire libre).
Además, algunas de esas nuevas sucursales tendrán un formato más pequeño que los híper que construyeron hasta ahora, y que en países como México llaman «bodegas». Se prevé que, por las limitaciones impuestas por una ley de la provincia de Buenos Aires respecto de la superficie máxima de los supermercados, ese formato podría ser el que adopte Wal-Mart para sus futuras sucursales en territorio bonaerense.
Por su parte Scioli los alentó a «comprarles más a productores nacionales», algo que -obviamente- ya están haciendo. De hecho la cadena estadounidense tiene un programa para pymes desde hace un par de años, las cuales se convierten en proveedores de filiales de Wal-Mart en el resto del mundo. A Scioli le recordaron que, entre otros ítems, las pymes asociadas estaban vendiendo góndolas a Canadá, tomates y duraznos envasados a Estados Unidos y papel de envoltorio a Alemania.
A su vez Moreno -que no hizo honor en la charla con los estadounidenses de sus conocidas excentricidades pero que se jactó de ser «un duro negociador»- los instó a «seguir invirtiendo en el país: a mí me gusta Wal-Mart porque es un modelo de eficiencia que obliga a sus competidores a imitarlos». En relación a los controles de precios, el controvertido funcionario los justificó diciendo que «se irán terminando a medida que los precios encuentren un equilibrio lógico; mientras tanto, es un tema que el gobierno debe coordinar y monitorear». Tanto Bracy como Hoffman, que habían llegado a Buenos Aires desde Brasil ayer por la mañana, partieron a últimas horas de la tarde rumbo a Estados Unidos.
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