En un momento clave de las negociaciones con el Fondo Monetario Internacional, y ante las hipótesis que se enmarcan en ese debate, distintos economistas consultados por Ámbito, analizaron cómo debería hacer el Gobierno para reducir la brecha que separa el tipo de cambio oficial de las variantes del tipo de cambio paralelo. En este punto, lo más destacable, es que todos sostuvieron que se trata de una política para desarrollar a largo plazo, además de que es necesario combinarlo con otros instrumentos como el aumento de las reservas.
Sumar reservas y bajar el dólar financiero: las fórmulas elegidas para achicar la brecha
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“Para mí la salida del laberinto es un cambio en el funcionamiento general en el mercado de cambios. Para eso, se requiere hacer un cambio institucional, dar un horizonte, y salir del control de cambios tan rígido, que no se hace de un día para el otro, sino con tiempo y metas”, sostuvo Sergio Chouza, economista y consejero en Fondo Fiduciario Federa de Infraestructura Regional. “El acuerdo con el Fondo podría dar una señal para que sea un cambio más suave y no tan disruptivo. A su vez, es importante como puedas darte una trayectoria de acumulación de reservas este año para que ese horizonte sea un poco más convincente, porque la credibilidad es todo para un programa de salida de un cepo”. Y agregó: “No se resuelve con una devaluación. Para cerrar una brecha se puede subir el piso o bajar el techo. Subiendo el piso, se genera un efecto de propagación, un efecto que replica y que se termina trasladando en igual proporción sobre los dólares paralelos”.
Coincidió en el análisis el economista Martín Burgos, quien planteó dos formas de reducir la brecha “la primera es aumentar el tipo de cambio oficial de forma tal que llegue al paralelo. Esa es la peor forma, porque lo único que va a lograr es que aumente la inflación, que está atada al tipo de cambio oficial, además de que no es seguro que se cierre la brecha. La segunda es bajar el paralelo, lo que requiere pensar en una buena fórmula, que implicaría algunas reformas por parte del Banco Central sobre la forma en la que se maneja el tipo de cambio paralelo. A su vez, la mejor forma a largo plazo es hacer crecer las reservas”.
Por su parte, Lorenzo Sigaut Gravina, director de Análisis Macroeconómico de Equilibra, señaló que para reducir la brecha “una de las maneras es que el dólar oficial se mueva más rápido, y eso ayude a achicar la brecha desde abajo. El BCRA lo está haciendo, tratando de mantener el tipo de cambio paralelo contenido”. En este sentido, agregó que es necesario combinarlo con otros elementos como “subir la tasa de interés, para que sea más atractivo quedarse en pesos. A su vez, generar algún tipo de política económica que permita de a poco resolver los problemas de la Argentina como bajar el déficit, aumentar la acumulación de reservas, y lograr un acuerdo con el Fondo que puede ayudar a bajar el riesgo país”.
Joaquín Waldman, economista investigador en Centro de Estudios de Estado y Sociedad, dijo que “la forma más genuina de bajar la brecha es poder dar cierta certidumbre sobre la economía argentina, demostrando que el tipo de cambio está exagerado y que los activos argentinos valen más. Para ello, se requiere poder cerrar un acuerdo con el Fondo, lo que facilitará la acumulación de reservas y despejar ciertos temores. En el corto plazo, una opción que tiene el Banco Central es operar en el mercado secundario de bonos, que es algo que hizo el año pasado, pero la consecuencia es un costo muy alto que es perder reservas. Argentina tiene hoy muy pocas reservas, y no tiene sentido usarlas para este fin”. Los analistas coincidieron que es una política para realizar a largo plazo. Ya que, si se produce una suba brusca del tipo de cambio, puede impactar en la inflación y reducir la actividad económica.
“La consecuencia sería una zona de convergencia más alta para el dólar oficial con menos segmentación. Tal vez haya una dinámica, donde primero pases por un desdoblamiento, un horizonte y después se llegue a un dólar único. Implicaría un tipo de cambio más alto, pero con el beneficio de que tengas alto ingreso pro la cuenta capital y financiera, que hoy se encuentra reducida a su mínima expresión. Es un esquema de flexibilización del mercado de cambio, no como el de 2016, pero si un esquema donde haya regulación macro prudencial para mantener un control de capitales que sea sensato” señaló Chouza.
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