28 de noviembre 2006 - 00:00

"Todavía preocupa que se cambien las reglas de juego"

GloriaJohannsenproduceartículos decosméticaque llevan sunombre en laArgentina ylos vende enChile. «Lasnormas desalud públicaallí son másestrictas queen EE.UU.»,dijo.
Gloria Johannsen produce artículos de cosmética que llevan su nombre en la Argentina y los vende en Chile. «Las normas de salud pública allí son más estrictas que en EE.UU.», dijo.
«Hoy hay una mayor estabilidad en el país, pero sabemos que aquí a veces las reglas se cambian. Queremos volver a invertir, pero los empresarios todavía tienen muchas dudas», dijo Gloria Johannsen, quien supo aprovechar la situación económica y asegura que después de haber invertido u$s 45.000, en sólo seis meses la compañía de cosmética que creó facturó u$s 860 mil.

En el mercado se dice que sus productos, que llevan su nombre y acaban de salir a la venta en la Argentina, reemplazan a los que fueron un boom la década pasada: las líneas de Marta Harff.

Las principales declaraciones de la empresaria fueron las siguientes:

Periodista: Sus productos comenzaron a venderse primero en Chile y después en la Argentina, ¿fue porque el mercado tenía mejores condiciones?

Gloria Johannsen: En realidad yo me dedicaba al comercio exterior y había hecho un estudio de mercado para exportar los productos de Marta Harff, ya que había comprado esa franquicia. Pero después hubo muchos problemas con esa compañía y como yo sabía que había mercado, decidí hacerlos yo misma. A los chilenos les gusta mucho tanto la ropa como los cosméticos argentinos así que comenzamos a exportarlos, y ya tenemos un local en Santiago y otro en Viña del Mar. Yo pude aprovechar que la producción y los insumos acá son más baratos y allá se puede vender a precios más altos. En contra, Chile es muy estricto en cuanto a salud pública. Los controles y trámites son mayores que en Estados Unidos. Lo mismo sucede en México y en Uruguay, donde tenemos registrada la marca pero seguimos estudiando el lanzamiento porque es muy caro.

P.: ¿El mercado de los productos de cosmética se reactivó después de la crisis?

G.J.: Hay un segmento que siguió comprando y otro que vuelve a hacerlo ahora. Nosotros no competimos con los productos extranjeros porque es una gama mucho más cara. Nuestros productos, que son accesibles, tienen siempre más mercado. Esto, depende de cómo se maneje, puede jugar en contra en Chile. Allá creen que si un producto es barato es malo. Y como las clases sociales están tan diferenciadas, los que tienen dinero no quieren usar productos que podrían comprar los que no son ricos. En la Argentina eso no pasa, los cosméticos dejaron de ser un bien suntuoso.

P.: ¿Es un buen momento para invertir en la Argentina?

G.J.: Si hay un plan y está estudiado sí. Hoy hay una mayor estabilidad en el país pero sabemos que aquí a veces las reglas se cambian. Queremos volver a invertir, pero los empresarios tienen muchas dudas todavía. Por ejemplo yo pienso: qué pasa si me quedo sin envases, si hay paro, si los envíos no llegan. La gente se acostumbró después de las crisis, pero los inversores pensamos en todo. A mí me preocupan algunas cosas que creo que están pendientes en el país como el tema de la deuda. Lo bueno es que los argentinos ya tenemos ganas de volver a invertir.

P.: Usted optó por crear su propia marca en vez de comprar una franquicia ¿es que el sistema no conviene?

G.J.: Creo que sólo conviene cuando parte de un gran éxito consagrado, si no, yo no confío. Ahora que hicimos esta marca yo no vendería franquicias porque se obliga a vender a la gente un solo producto, yo prefiero que sea el comprador que elija por calidad en una multimarca. Igualmente cuando empecé, fue con la idea de explotar una franquicia, y de un mercado del que no tenía demasiado conocimiento anterior.

P.: ¿Es positivo que una compañía cuyo público principal son mujeres tenga una presidente mujer?

G.J.: Creo que no hay diferencia. A mí la vida me condujo a este lugar porque quedé viuda muy joven, con un hijo y tuve que ponerme a pensar qué iba a hacer para vivir. Estudié comercio exterior libre. Todos me decían que ésta no era una carrera para una mujer porque había que subir a buques, manejarse con estibadores, pero la verdad es que a mí el sexo no me resultó una contra. Después de mucho tiempo entré en este mundo de la cosmética y conocí a Marta Harff, que realmente fue una persona muy inspiradora. Ahora ver a una mujer en un cargo directivo no sorprende.

Entrevista de Florencia Lendoiro

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