8 de diciembre 2006 - 00:00

TV digital aumenta control del gobierno sobre medios

Además de calidad de imagene interactividad, la futura televisión digital contribuirá a alterar otras cosas en el país: por caso, el mapa del poder mediático, que puede llegar a despertar en el gobierno más apetencias que, como hasta ahora, el control de «Canal 7».

En tiempos de alteraciones todos se muestran inquietos: desde ya, el monopolio « Clarín», está más preocupado por el presente inmediato que por el futuro digital. En reservada reunión con Alberto Fernández, directivos de «Clarín» trataron ayer el tema de la resistida fusión entre su empresa de cable Multicanal y CableVisión (que también engloba servicios de Internet como Fibertel), unión contra la que la Cámara de Cableoperadores independientes (CCI) hizo una presentación ante la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia (CNDC).

«Hoy 'Clarín' está menos preocupado por imponer el sistema de televisión digital norteamericano ATSC, que siempre defendió, que por asegurarse el monopolio en el cable», dijo una fuente autorizada a este diario. «Es verdad que 'Clarín' sigue peleando por la norma norteamericana cuando todo indica que gana la europea, pero, en última instancia tampoco ese revés lo perjudicaríademasiado. 'Clarín' se equipó según la norma ATSC cuando en 1998 salió un decreto de Menem adoptando esa norma, que después quedó sin efecto. Pero, en verdad, no le generaría mayores costos adaptarse a la norma europea: ni siquiera tiene que reinvertir enteramente en equipos, ya que cambiando el modulador de transmisión podría ser suficiente».

La inminente tecnología digital, por su propia naturaleza, también será un test para el gobierno Kirchner en su relación con los radiodifusores. Más allá de la norma que vaya adoptar el país en las próximas semanas, el Estado también deberá decidir si los actuales licenciatarios de ondas de televisión continuarán reteniendo una única señal, o si ésta se multiplicará por ocho señales diferentes.

La explicación es simple, aunque la solución, compleja: el ancho de banda de cada una de las ondas digitales será de 6 Megahertz. En la actual tecnología analógica, eso sólo permite la existencia de una única señal; sin embargo, según la modalidad digital, ese ancho hace que, gracias a la compresión de datos, sea posible la simultaneidad de cuatro canales, y eventualmente de ocho (si se adopta la forma de compresión MPG2, propia de la norma norteamericana ATSC, es de cuatro, y de ocho si se opta por el MPG4 que admiten las normas europea -DVB-B-y japonesa -ISDB-).

Fuentes del gobierno consultadas por este diario aseguraron que ese punto, el otorgamiento de la totalidad de la frecuencia o sólo una señal, está en discusión, ya que hay vacío legal que especifique los alcances de los otorgamientos de frecuencias de TV digital. Y la solución es compleja porque si el Estado decide que los canales de aire retengan una única señal, y se reserva para sí las tres (o siete) señales restantes de una misma frecuencia para otorgar nuevas licencias, esto impediría a las emisoras la futura transmisión en alta definición.

  • Confusión

    Muchas veces suele confundirse televisión digital con televisión de alta definición, pese a que se trate de cosas diferentes. La transmisión en alta definición (HD) requiere el empleo de la totalidad del ancho de banda, y obviamente esto sólo es posible si los canales disponen de ella: pero, si el Estado los limitara a una única señal para repartir las otras, esto no sería posible.

    Esto no quiere decir que, en el futuro, una emisora vaya a transmitir las 24 horas en alta definición. Lo hará con programas específicos de alto rating, algún partido de fútbol, alguna película; así, cuando lo haga, cesarán de transmitir sus otras señales. Sin embargo, para los radiodifusores tampoco es la panacea disponer, repentinamente, de tres o siete señales más, porque se les planteará entonces el problema de los costos: tendrán el mismo ingreso publicitario para mantener no una, sino cuatro u ocho señales. Hay quienes hablaron, por estos días, de una posibilidad dudosamente aceptable para la Ley de Radiodifusión, y que es la de «subarrendar» las señales ociosas, algo que es competencia del Estado.

    Más allá del dilema anterior, las fuentes técnicas consultadas por este diario señalaron que, si bien todas las normas de TV digital tienen sus ventajas y desventajas, la más adecuada y funcional para la Argentina hoy, es la europea, DVB-T. «La norma norteamericana ATSC», dijo una de estas fuentes «corre con la desventaja de los pioneros. La norma europea está diseñada para interactuar con la telefonía móvil y para recibir sin dificultades, imágenes en movimiento en todos sus canales. En cambio, la ATSC sólo permite un canal para móvil. Para dar un ejemplo claro: es como instalarle aire acondicionado a un coche que no lo trae de fábrica, con los eventuales inconvenientes que esto implica. La norma europea trae aire acondicionado de fábrica».

    La «boutade» que, irónicamente, deslizó un ejecutivo de Siemens (una de las empresas que, junto con las telefónicas y Nokia sostienen la norma DVB-T) no es tan irrealizable: «Nosotros vamos a llevar el horario prime time de las 21 a las 18, porque la gente va a ver más televisión en sus celulares, a la salida del trabajo, que a la noche en sus hogares. LA TV en los celulares tendrá más alto rating».

    Aunque parezca difícil de entender en tiempos donde tanto se fabrican y expanden los televisores «widescreen» (pantalla ancha) de grandes dimensiones, recientes estudios de marketing demostraron que el público hoy parece más entusiasmado con la posibilidad de ver televisión en sus móviles, en el lugar que sea (una modalidad que permitirá también el «payper-view» discando determinados números) que esperar llegar a sus casas y verla allí.
  • Dejá tu comentario

    Te puede interesar