Como haciendo gala de la «actitud ganadora», latiguillo de moda en el deporte, y procurando que no se corte la gran racha alcista que acompaña la primera quincena del mercado bursátil, ayer los «mervales» se asociaron en igual marca y pudiendo doblegar un ataque de la oferta. De tal forma, en las dos primeras ruedas de esta etapa el recinto porteño se alejó de sus referentes y prosiguió enhebrando ruedas positivas.
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El trasfondo y los indicadores hablan más de un desarrollo tendiendo a lo equilibrado, donde «39» papeles mejoraron y otros «34» debieron soportar descensos. Tocando mínimo de 1.499, perforando levemente el piso tan valioso alcanzado, el máximo viajó hasta las 1.547 unidades: finalmente, más adelgazado el índice clausuró en 1.525 puntos. Porcentuales de un 0,9% en positivo, siendo de tono modesto el ascenso se contó con el valor agregado de actuar a la inversa de recintos, donde el signo adverso no pudo ser evitado. Minetti, Río, Caputo y Macro resultó un cuarteto de gran brillantez, donde se trepó desde más del 8% y hasta un 10%, en la cementera.
Un fenomenal raid del presente mes, donde el Merval clásico se anota con 20% de alza, puso distancias notables con el resto de los referentes. Más del doble de alza que los que lo siguen -Bovespa y Mexbol- y luciendo opaco el Dow, apenas emergiendo en mayo y todavía con pérdidas en el año del 5%. Para este tramo, el Merval acumula un repunte superior al 40% y siendo índice estrella del listado mundial, junto con Shanghai.
El desarrollo de ayer se resolvió con $ 53 millones de efectivo, una suma que no condice con lo sucedido en las cotizaciones y mantiene un régimen muy bajo de negocios. La sequedad en los canales de venta resulta la base del gran momento. Y la Bolsa, en racha.
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