Brasilia - Envalentonado por su repunte en las encuestas, que lo ubica ya prácticamente en un empate técnico con Luiz Inácio Lula da Silva, el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, volvió a arremeter ayer contra miembros del Poder Judicial, a quienes acusó de seguir actuando en favor de su adversario.
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Alentado por los sondeos, Bolsonaro retoma el ataque contra los jueces
Los últimos estudios lo siguen dando debajo de Lula, pero ya dentro del margen de error. La izquierda vuelve a menear la acusación de pedofilia.

“Lo que se transluce, aunque no puedo afirmarlo, es que en algunos miembros del Poder Judicial hay interés en favor de un candidato. Tanto es así que solo hay censura contra nuestro lado, mientras del otro lado hacen barbaridades en la campaña y no pasa nada”, declaró el mandatario.
En esa misma línea, el candidato del Partido Liberal (PL, derecha) dijo tener expectativa de que en el futuro el Supremo Tribunal Federal (STF) adopte una posición más moderada y “respete” más la Constitución.
Bolsonaro no hizo una mención directa a que, en caso de ser reelecto, impulsaría la ampliación del número de miembros del STF, que actualmente tiene once jueces.
En una entrevista concedida al podcast CD Talks, declaró que “hoy en día lo que me une a Sergio Moro es el no regreso de este pasado de corrupción” que significaría la victoria de Lula da Silva, dijo.
Según analistas, su reencuentro con el exjuez de la operación “Lava Jato” es una de las claves de su repunte en los sondeos, que lo ubica en una posición competitiva de cara el balotaje del domingo 30.
Con una campaña que teme estar ingresando en una crisis, Lula da Silva, salió ayer a acusar nuevamente –aunque de modo indirecto– a su rival de pedofilia.
El “spot” publicitario muestra a Bolsonaro exaltando al exdictador paraguayo Alfredo Stroessner, quien, según el locutor, fue un “pedófilo” que abusó de más de 1.600 menores durante su régimen.
Según sondeos, la imagen de Bolsonaro resultó afectada por sus declaraciones sobre una conversación con adolescentes venezolanas en la periferia de Brasilia. El Tribunal Superior Electoral prohibió los anuncios publicitarios petistas sobre ese caso y las acusaciones de pedofilia contra Bolsonaro, pero la nueva pieza alude a la cuestión de modo tangencial.
¿Emergencia?
Según la última encuesta del Instituto Datafolha, divulgada el miércoles, el expresidente de izquierda cuenta con una intención de voto del 49% contra 45% de Bolsonaro, que avanzó un punto. Como la distancia se ubica dentro del margen de error de la encuesta –2 puntos porcentuales–, sus autores hablan de empate técnico.
Al considerar los votos válidos, sin blancos ni nulos, el líder del Partido de los Trabajadores (PT) reúne el 52% de los apoyos, contra 48% del actual mandatario, una diferencia menor respecto al sondeo anterior: 53% a 47%.
En la recta final de la campaña, los candidatos se esfuerzan por conquistar a los electores indecisos (1%) y quienes afirman que votarán en blanco o nulo (4%), en una disputa plagada de desinformación y descalificaciones, incluyendo acusaciones de canibalismo, pedofilia o vínculos con el crimen organizado.
Lula ganó la primera vuelta el 2 de octubre con algo más del 48% de los votos, cinco puntos por delante de Bolsonaro. El balotaje se realizará el 30 de octubre.
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