13 de agosto 2010 - 00:00

Ataque terrorista en Bogotá para condicionar a Santos

Una vista general muestra los daños en el complejo de oficinas sobre la Carrera Séptima, una de las principales arterias de Bogotá. El coche bomba, del que apenas quedaron rastros, afectó especialmente al edificio que alberga a Caracol Radio y el despacho del ex presidente César Gaviria, entre otras oficinas clave. El conocido periodista Darío Arizmendi (foto) transmitía en vivo cuando se produjo el ataque terrorista, a las 5.30 AM.
Una vista general muestra los daños en el complejo de oficinas sobre la Carrera Séptima, una de las principales arterias de Bogotá. El coche bomba, del que apenas quedaron rastros, afectó especialmente al edificio que alberga a Caracol Radio y el despacho del ex presidente César Gaviria, entre otras oficinas clave. El conocido periodista Darío Arizmendi (foto) transmitía en vivo cuando se produjo el ataque terrorista, a las 5.30 AM.
Bogotá - En un atentado que procura a todas luces marcar la agenda del nuevo Gobierno de Colombia, un coche bomba explotó ayer en una acomodada zona de oficinas de Bogotá, con el objetivo de dañar a la emisora Caracol Radio, una de las dos más importantes del país.

Treinta heridos y cuantiosos daños materiales fueron las consecuencias del ataque terrorista con el que, según indicios, las narcos FARC buscan condicionar al presidente Juan Manuel Santos. Sin embargo no se descartan otras hipótesis.


La gran explosión se produjo en torno de las 5.30, hora local, y rompió los cristales de varios edificios de la zona, donde hay muchas oficinas y viviendas. Provocó además un pozo de dimensiones en una de las principales arterias de Bogotá, la Carrera Séptima. El estudio desde el que emitía Caracol Radio quedó casi a la intemperie y el falso techo se desmoronó.

El reconocido periodista Darío Arizmendi, quien dio la noticia de la explosión en directo, se encontraba en esos momentos al aire de su programa matutino: «Atención, se acaba de presentar una gravísima explosión aquí en el estudio de la cadena Caracol de Colombia ... ha caído una parte del techo», exclamó guardando la compostura el conductor del servicio informativo de la emisora, propiedad del grupo español Prisa (que edita «El País», en Madrid) y considerada afín al uribismo.

El principal edificio dañado alberga también a la oficina central de América Latina de la agencia española EFE, otras emisoras de menor importancia, el despacho del ex presidente César Gaviria (1990-1994), y el consulado de Ecuador en Bogotá. También se vieron dañados bancos como el BBVA, de capitales españoles, y Bancolombia.

Fuentes policiales informaron que los terroristas usaron para perpetrar el ataque un auto Chevrolet Swift 1994 de color gris, cargado con 50 kilogramos de explosivo anfo (más potente que la dinamita), y que, al parecer, habría sido activado a través de un teléfono móvil.

El atentado se produce sólo seis días después de la investidura presidencial de Santos, quien de inmediato se trasladó a la zona del desastre y habló desde el estudio radial semidestruido.

«No nos van a aguar la fiesta; vamos a investigar bien de dónde vino y no vamos a bajar la guardia ni un solo milímetro. Yo les pediría a los medios de comunicación, como ex colega, que demos la noticia normalmente pero no les hagamos el juego a estos terroristas», indicó el mandatario, quien fue en el pasado subdirector del diario «El Tiempo».

Santos comentó que el Gobierno tiene «las sospechas tradicionales» sobre los autores del ataque, en referencia tácita a las FARC, pero subrayó que no hará señalamientos sin tener certeza. También confirmó que, «afortunadamente», no hay víctimas mortales y detalló que los edificios afectados, que albergan en conjunto más de 1.000 predios entre locales comerciales, oficinas y departamentos, sufrieron daños materiales pero «no estructurales».

Treinta personas fueron atendidas por los servicios médicos tras la explosión, según el secretario de salud de Bogotá, Héctor Zambrano, quien agregó que tres de ellas debieron ser trasladadas al hospital con heridas de consideración. Todas las víctimas ya habían sido dadas de alta al cierre de esta edición.

Fuentes policiales resaltaron que el periodista Arizmendi vivió exiliado en Miami durante varios meses en 2007 y pasó temporadas en España tras recibir amenazas de la guerrilla narcomarxista de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC). Por su parte, Caracol Radio es una de las dos grandes cadenas históricas de Colombia, junto a Radio Cadena Nacional (RCN).

Ayer por la tarde, Caracol se hizo eco de dos hipótesis -una apuntaba al alto jefe de las FARC Germán Briceño, alias «Grannobles», y otra a «grupos extremistas que no están de acuerdo con el eventual inicio de diálogo entre el Gobierno y grupos guerrilleros» (ver aparte).

El país estaba paralizado por la noticia y muchas voces oficiales buscaron calmar a la población. «Podemos sentirnos tranquilos los colombianos, los terroristas lo que buscan es crear zozobra, alterar la normalidad y nuestra respuesta tiene que ser no caer en ese juego y en esa trampa», dijo por su parte el ministro de Defensa, Rodrigo Rivera.

El fiscal general de la Nación, Guillermo Mendoza Diago, designó a un funcionario especializado de la Unidad Nacional contra el Terrorismo para que inicie la investigación del atentado.

Agencias EFE, AFP,

Reuters, ANSA y DPA

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