2 de enero 2009 - 00:00

Blanqueo: Scioli busca atraer capitales por $ 13 mil millones

«El bono fiscal es endosable: quien lo reciba se lo puede dar a otro para que pague impuestos», asegura Alejandro Arlía.
«El bono fiscal es endosable: quien lo reciba se lo puede dar a otro para que pague impuestos», asegura Alejandro Arlía.
Buenos Aires - El Gobierno de Daniel Scioli apuesta a captar este año cerca de $ 13 mil millones adicionales en inversiones productivas en la provincia, como consecuencia de la repatriación de capitales tras el blanqueo anunciado por Cristina de Kirchner.
De la mano de la emisión de un bono bonaerense para pagar tributos provinciales con el que compensará el 1% que deberá abonar cada inversor para repatriar esos fondos, el mandatario confía en duplicar así los anuncios de inversión privada de 2008, por lo cual el ambicioso objetivo apunta a atraer en total capitales por $ 25 mil millones.
En rigor, ese crédito fiscal -que debe ser aprobado en la Legislatura- alcanzará también al resto de los nuevos capitales que desembarquen en 2009 en la provincia.
Estas metas fueron confirmadas a Ambito Nacional por el flamante ministro de la Producción bonaerense, Alejandro Arlía. Veamos el diálogo que mantuvo con este diario el sucesor de Débora Giorgi -promovida al gabinete nacional- y ex subsecretario nacional de la estratégica cartera de Relación con Provincias del Ministerio de Economía durante 2002 y 2003.
Periodista: Ya estalló la competencia entre provincias para atraer los capitales de inversión productiva que serán repatriados. ¿Cuál es el diferencial que ofrece Scioli?
Alejandro Arlía: Buenos Aires tiene una ubicación estratégica, con 16 puertos, infraestructura de caminos y de energía, parques industriales y polos tecnológicos y más de 50 agrupamientos industriales, y reúne el 40% del Producto Bruto de Argentina. Tenemos una diferencia de escala y de posición geopolítica, y le agregamos ahora la iniciativa de enviar a la Legislatura un proyecto por el cual reducimos el costo fiscal a cero de la repatriación de capitales -de la cual Daniel Scioli es uno de los impulsores- con fines productivos, que extendemos a todo lo que sea inversión real física: compra de departamentos y de tierras, y actividades productivas, agropecuarias, industriales y turísticas, entre otras.
P.: ¿En qué consistirá esa operatoria?
A.A.: Lo que tiene que pagar el que repatrie o exteriorice los capitales -1% del total- va a ser compensado con un bono, con el que va a poder pagar impuestos provinciales durante dos años. Uno viene al país, hace los trámites de repatriación, interviene el Banco Central y verifica que los fondos son de procedencia legítima. Una vez que se regulariza esa situación paga el 1%, y luego la provincia le devuelve el equivalente con un bono que le servirá para cancelar impuestos, si radica allí el emprendimiento productivo. Ese bono va a ser endosable: se lo puede dar a otro para que pague impuestos. Puede llegar a ser negociable en ese sentido. Creemos que el proyecto va a ser tratado en extraordinarias en febrero, y que ese mes va a estar disponible. Además estamos armando un menú de alternativas de inversión, y también está la posibilidad de ceder tierras fiscales si lo amerita la envergadura del emprendimiento.
P.: ¿Qué monto de capitales retornados por el blanqueo aspira a captar el Gobierno bonaerense?
A.A.: Pedimos a la Legislatura que nos autorice una emisión del bono equivalente a $ 250 millones, con lo cual estamos previendo un ingreso de capitales del orden de los $ 25 mil millones -unos u$s 8 mil millones- en el período de un año. El objetivo es duplicar los anuncios de inversión privados de 2008 (que fueron de u$s 4.400 millones). Con la repatriación de capitales, estamos expectantes de duplicar esa inversión.
P.: En sus conversaciones con empresarios bonaerenses, ¿los vio predispuestos a repatriar capitales?
A.A.: He conversado con empresarios de distintos rubros que se muestran optimistas frente al impulso que le estamos dando a la repatriación. Además, nuestro agente financiero para estas operaciones va a ser el Banco de la Provincia, porque queremos que se tomen todos los recaudos en el ingreso de capitales.
P.: ¿Qué opinión le merecen las críticas de la oposición respecto de que el blanqueo alentará el lavado de dinero?
A.A.: Es desconocer lo que ha hecho desde 2000 casi todo el Grupo de los 7, que repatrió capitales. Los riesgos de los delitos financieros son visibles en todo el mundo, pero la Argentina no va a suavizar los controles. En momentos en que hace falta más inversión, uno tiene que volver a convocar y seducir a los que se fueron del país, y estamos en condiciones de hacerlo porque la Argentina logró en estos últimos seis años una solidez que le permite ver esta crisis sin el ahogo financiero que le hubiera significado en otro momento. En la medida en que no nos gane el miedo o la preocupación, esta crisis encuentra además al país con políticas contracíclicas muy fuertes, como las que anunció la Presidente.
P.: En el marco de la crisis, los empresarios locales reclaman además un dólar más competitivo y exenciones impositivas...
A.A.: No creemos en las exenciones impositivas como forma de resolver este conflicto. Si algún sector en algún momento recibe ayuda será con subsidios, porque en la Argentina hay una incipiente cultura tributaria: una vez que se genera una exención, es muy difícil sacarla. No va a haber exenciones goblales. Por la crisis, hasta ahora hubo sólo algunas medidas preventivas, como reducción de jornada de trabajo, adelantamiento de vacaciones y cortes horarios consensuados. No detectamos destrucción significativa de puestos de trabajo, aunque estamos preparados por si ello ocurre.
P.: ¿Considera que el paquete de anuncios anticrisis de Cristina de Kirchner dejó alguna asignatura pendiente?
A.A.: Seguro que el Gobierno debe tener medidas complementarias adicionales, pero me parece que lo que hay que ver -más que si falta algo- es si está bien rumbeado lo que se está haciendo. Por ejemplo, el mundo está salvando a sus automotrices. En la Argentina lo que hacemos es un camimo distinto: incentivar el consumo de automóviles, y me parece una excelente medida.
P.: ¿No cree que Nación adeuda una asistencia especial para las finanzas provinciales por la crisis ante, por caso, la desaceleración de la coparticipación y de las recaudaciones?
A.A.: Fui subsecretario de Relación con Provincias en el momento más difícil de la historia de la Argentina (de la democracia a esta parte), que fue la crisis de 2001-2002. Ahí sí que estaban en situación difícil, y se negociaba con ellas igual que ahora, casi con los mismos instrumentos financieros. Es cierto que hay una concentración de la capacidad recaudatoria muy grande en el Gobierno nacional, pero tampoco hay ninguna crisis financiera visible en ninguna provincia.
Entrevista de Silvina Kristal

Dejá tu comentario