23 de febrero 2015 - 00:00

Boca sufrió, pero ganó con garra y corazón

El festejo loco del “Burrito” Martínez abrazado por Meli, Calleri y Pablo Pérez. Boca ganó un partido muy difícil, porque  le expulsaron a Orión y jugó todo el segundo tiempo con diez hombres.
El festejo loco del “Burrito” Martínez abrazado por Meli, Calleri y Pablo Pérez. Boca ganó un partido muy difícil, porque le expulsaron a Orión y jugó todo el segundo tiempo con diez hombres.
Boca sufrió mucho para ganarle a Temperley, sobre todo en el segundo tiempo, que tuvo que jugar con diez hombres por la tonta expulsión de Orión.

Ganaba con tranquilidad, pero se le complicó y tuvo que poner mucha garra para defender con Cubas y "Cata" Díaz como bandera, para definirlo en el último segundo.

Boca empezó el partido con la intención de resolverlo en los primeros minutos, pero aunque dominó, le costó mucho superar a una defensa de Temperley que se paró con firmeza y le ganó todos los anticipos a Jonathan Calleri.

Boca había creado dos situaciones de gol, pero el primer tanto llegó por un penal de Crivelli a Meli, que apareció solo a espaldas de Chimino y el arquero lo tuvo que derribar. La falta la ejecutó el "Burrito" Martínez, que con un remate cruzado engañó al arquero, que fue para el otro lado.

A partir de allí, Temperley se soltó en ataque y creó tres situaciones claras de gol, a partir de los desbordes por izquierda de Dinenno, que salvó Orión.

El arquero de Boca terminaría el primer tiempo expulsado por una tontería, al hacerse el "guapo" y apoyarle la cabeza en la frente a Dinenno y agredirlo (aunque sin violencia). Con diez hombres, Boca perdió el manejo de la pelota, se tuvo que retrasar para jugar de contra y fue creciendo el trabajo de Cubas, cortando el circuito de Temperley.

Calleri tuvo una chance de contra y la desperdició y después tuvo que trabajar Sara ante remates de Vilchez y Esparza. Con el correr de los minutos Boca fue alejando al rival del área y jugando el partido en mitad de cancha, y en el primer minuto de tiempo adicional Calleri lo definió de contraataque con un golazo.

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