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Bonos en dólares vuelven a seducir
El caso extremo de esta situación, y probablemente el que demuestre que existe cierta exageración entre los inversores a la hora de evaluar la situación argentina, es el rendimiento récord que presenta el Boden 2012, que paga dentro de dos meses. La tasa de estos títulos es un 20,96% anual en dólares, incluso más elevada que bonos que vencen en 2015 y 2017.
Reflejo
El riesgo-país argentino disminuyó, reflejando esta mejoría de los bonos. La disminución llegó al 3,8%, finalizando a 1,165 punto. Pero en realidad fue una mejora que tuvieron todos los emergentes. El índice EMBI+, que refleja la evolución de los títulos de este bloque, cayó ayer un 2,8%, hasta 410 puntos. En general, toda la deuda emergente sufrió un importante deterioro en las últimas semanas por la situación de España y Grecia, pero ayer fue un día de franca recuperación. Pero resulta notable que hoy un título argentino rinda entre cinco y seis veces más que cualquier bono de otro país latinoamericano. El riesgo de Brasil, Colombia y México, por ejemplo, apenas ronda los 200 puntos básicos (o sea, un 2% anual por encima de los títulos norteamericanos).
Juan Pablo Vera, analista de Tavelli y Cía, señala que «los bonos cayeron 10 dólares sólo la última semana y quedaron con elevados rendimientos, lo que impulsó a que algunos inversores se animaran a tomar posiciones». Uno de los temores que más circularon en los últimos días hacía referencia a la posibilidad de un pago pesificado al tipo de cambio oficial del Boden 2012 y de otros títulos. Se trata, sin embargo, de un rumor con poco sustento.
Otro bono que subió fuerte ayer fue el Global 2017 (emitido en la reestructuración de la deuda de 2010), con un alza del 2,15%. Sin embargo, el rendimiento de este título es del 14,4% anual, cuando el Gobierno lo colocó hace dos años al 8,75% y en el último año rindió entre un 8,5% y un 9,5% anual.
El potencial recorrido alcista que muestran los bonos argentinos opaca incluso al activo argentino que hasta poco tiempo más brillaba: el cupón PBI. Sucede que el pago de este año ya está asegurado, pero existe una gran incertidumbre respecto del que el Gobierno tendría que hacer en 2013. Las chances de que este año el INDEC, que encabeza Ana María Edwin, informe un crecimiento inferior al 3,26% aumentaron en los últimos dos meses, por lo que, de suceder, no se realizaría ese pago. El monto que debería desembolsar el Gobierno el año próximo supera los u$s 3.500 millones.
Ayer, sin embargo, fue un día de alzas también para los cupones. El nominado en dólares ganó un 3,51%, y el de pesos, un 1,27%. Pero a medida que se vayan conociendo nuevas cifras oficiales que muestren la desaceleración de la economía, es muy posible que decaiga más el interés por este instrumento.
Obviamente, no está claro hasta qué punto puede seguir mejorando la paridad de los bonos en dólares. Por lo pronto, la debilidad de los títulos públicos derrama directamente en los emitidos por las provincias, que también presentan rendimientos superiores al 20%, impidiendo cualquier posibilidad de sa-lir a tomar nueva deuda, como quedó claro con el intento que realizaron tanto Chubut y Córdoba en las últimas semanas.
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