Carne II: altos precios internacionales compensan caída de los envíos

Hasta noviembre se exportaron poco más de 738.000 toneladas, lo que representa una caída en volumen del 11% pero la facturación (u$s2.523 millones) se mantuvo en el comparativo interanual.

A pesar de las restricciones para exportar carne vacuna que rigieron durante este año, el sector exportador no termina con saldo perdedor, en gran medida gracias a los altos precios internacionales. Así lo evidencian las estadísticas difundidas por el Consorcio de Exportadores de Carnes Argentinas (ABC), que detallan que de enero a noviembre de este año se enviaron al exterior alrededor de 738.000 toneladas, lo que representó ingresos por u$s2.523 millones, una baja del 11% en volumen y similar valor que en igual lapso de 2020.

“La mejora de las cotizaciones en destinos claves como China y la Unión Europea se ha conjugado con la mayor incidencia de los contingentes arancelarios -que incluyen los cortes más preciados- contribuyendo en estos resultados”, explican desde el Consorcio ABC.

En lo que respecta a noviembre terminó con una facturación de u$s260 millones lo que representa un incremento del 7% en comparación con el mes anterior. Al respecto, Mario Ravettino, presidente de la entidad detalló: “si bien es una tendencia que se fue atenuando, la mejora en los valores medios ha determinado que el monto exportado se sostenga pese a la caída de los embarques”.

La caída de los embarques responde a las restricciones impuestas por el Gobierno en mayo pasado cuando limitó las exportaciones para ponerle un freno al continuo incremento que mostró la carne en el mercado interno. Lo cierto es que si bien los precios mostraron una leve desaceleración durante apenas unos meses, a partir de noviembre tuvieron fuertes incrementos, incluso en ese mes las subas en las carnicerías superaron el 11%. De esta manera, en lo que va del año este producto de consumo básico para los argentinos muestra un incremento interanual superior al 75%.

Para el año que viene el Gobierno plantea continuar limitando los envíos de siete cortes de consumo popular, como el asado, el vacío y el matambre entre otros, mientras se asegurará el cumplimiento de todas las cuotas internacionales y la liberación de las exportaciones de la denominada “vaca conserva”, un producto que prácticamente no se consume internamente.

En este marco, desde el Consorcio ABC detallan casi al cierre del año: “La mayor participación de los contingentes arancelarios, la caída relativa de China y el incremento en las cotizaciones internacionales -por la particular situación que se atraviesa en el mercado de carnes bovinas, ante el cierre a las carnes brasileñas impuesto por China desde principios del mes de septiembre y que se mantuvo hasta mediados del mes en curso– han reducido el impacto de las restricciones aplicadas sobre las exportaciones. El tonelaje promedio disminuyó 15% en volumen (algo más de 11 mil toneladas/mes) respecto de los primeros meses del año en curso, pero tuvo una mejora del 11% en su media en términos de valor. Es evidente que de haberse podido trasladar esta recuperación sobre los volúmenes medios verificados a fines de 2021 y comienzos del año entrante, la facturación total del sector se habría expandido entre 300 y 500 millones de dólares, sin tomar en consideración el factor expansivo que se advierte en la evolución de nuestros competidores que podría también haber sido aprovechado”.

De cualquier manera, la estrategia del Gobierno de cara al próximo año también estará enfocada a terminar con las continuas tensiones entre el mercado interno y el externo. Es por ello que a través del Plan GanAr busca que fomentar el incremento del rodeo vacuno y elevar el peso de faena por animal. Concretamente, el objetivo es que la Argentina produzca más carne y para ello se destinarán créditos por más de $100.000 millones.