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CHARLAS DE QUINCHO
La «defensa de la territorialidad» pedida por la Presidente a sus gobernadores más cercanos tuvo entre éstos lecturas diversas, pero lo más saliente fue una competencia de zapateo que ganó uno de ellos. También hubo «movilización» en el mayor estadio cubierto en territorio porteño, ocupado en la proyección de un filme (ahí también hubo privilegios en la designación de ubicaciones). En un restorán de Puerto Madero se conversó extensamente sobre el futuro de una provincia. Un importante grupo de opositores, algunos días antes, también se reunió en un restorán (el de un hotel casi emblemático para esa fuerza política) a discutir quién encabezará un crucial órgano partidario (aún no hay acuerdo). Veamos.
Elástico como pocos en política, Daniel Scioli asistió el mismo día a una beatificación, reunió a dirigentes de todo el país que buscan referenciarse con sus proyectos (en la foto junto a «Cacho» Álvarez y a los economistas Jorge Remes Lenicov y Jorge Sarghini) y por la noche estuvo en el preestreno del documental sobre Néstor Kirchner en el Luna Park.
Lo conduce José Luis Gioja, lo gerencia Mauricio Mazzón, hijo de Juan Carlos, consejero máximo del oficialismo con oficina perenne en la Casa Rosada, lo avala Diego Bossio y usa los fondos que recibe el PJ del Gobierno para las tareas de formación de cuadros. Esto es lo que le otorga relieve por encima de todas las otras fracciones internas porque además cuenta con fondos como para llevar a ocho gobernadores a Termas de Río Hondo, alojarlos en el coqueto hotel Amerian, que tiene bañadera con agua termal en cada habitación. Ese marco sirvió para un quincho al aire libre en el que se sirvió cabrito a las brasas y empanadas fritas, animado por el músico local y exfuncionario de las intervenciones kirchneristas Peteco Carabajal, el más famoso de esa etnia de la chacarera santiagueña.
Como frontera hacia afuera del peronismo sólo se mostró la asociación con el radical Zamora, un mendocino al que saludaron como modelo de la alianza que alentó Kirchner con otros partidos. Lo dijo Domínguez en su discurso: «Santiago del Estero representa el modelo político que soñó Néstor Kirchner y que se materializó». No mencionó la extensión de ese modelo que significó la asociación con Julio Cobos en 2007, una trama de la que las partes procuran olvidarse cada vez que miran hacia atrás en el túnel del tiempo y que sólo subsiste en Santiago, en Misiones y en Río Negro. Aunque el dueño de casa no es del palo, el cierre de la comida en el Amerian, después de las exhibiciones de zapateo, la aparición de un par de cuadros de baile y del extenso recital de Peteco, se cantó la marchita. Todos pusieron los ojos sobre Zamora con intención de leerle los labios: ni los movió, pero sí acompañó los compases golpeando la mesa con la mano. Fue lo más peronista que se le vio esa noche. Como era el último encuentro del año no hubo discusiones que se apartaran del cumplimiento de la orden de Olivos: juntarse, hablar de Perón, de Néstor y de Cristina y evitar entregarle a la oposición temas de confrontación como la reforma constitucional.
Algunos santafesinos estaban impresionados por el buen tono de la relación en público de la Presidente con el gobernador Antonio Bonfatti, a quien le dijo el viernes en una videoconferencia que iba a acceder a un «mangazo» de esa provincia. Siempre en ese terreno se comentaron detalles de la investigación sobre narcotráfico que le costó la cabeza de varios funcionarios. Uno de ellos, exsecretario de Seguridad, es Marcos Escajadillo, un peruano que fue miembro de la gestión socialista en Rosario en el área de Defensa Civil. La Justicia lo ha citado a declarar pero se disculpó por un viaje a su país para atender una enfermedad de su madre. En esas mesas con santafesinos que siguieron a la proyección del documental en el Luna, se expresaron dudas sobre que ese exfuncionario regrese. A Agustín Rossi, presente también en el Luna, lo festejaban por el acto del jueves de presentación de la agrupación La Corriente, adonde hubo delegados nacionales como el senador Daniel Filmus y el excanciller Jorge Taiana. Otros, más atentos a movimientos internos, miraban lo que podía surgir del asado al que convocaron senadores y diputados santafesinos en el quincho de la casa del barrio de Rincón que tiene el exsecretario de Puertos Ricardo Luján. En esa reunión se discutieron posibles reformas a la ley electoral de la provincia. Luján no tiene cargos después de que renunció a Puertos por su relación con el hoy opositor Hugo Moyano.
Esta expresión es rica para quienes gustan ahondarse en la hermenéutica de las palabras de los políticos -cuando en realidad hay que ocuparse más de lo que hacen, no tanto de lo que dicen- porque expresa una verdad de a puños. El proyecto es sostener el poder, y los modelos cambian según la necesidad de la hora. El ejemplo lo da aquel exdiputado y exsenador brillante del peronismo que es Oscar Lamberto -hoy auditor de la Nación- que fue miembro informante del proyecto de ley de convertibilidad en 1991 y diez años después, en 2002, fue el miembro informante por el mismo partido y en el mismo Congreso de la ley que derogó aquel sistema. Para los presentes fue importante la presencia de 18 legisladores provinciales de varios distritos y eso que la organización no invitó a representantes del distrito propio de Scioli, Buenos Aires, para el cual La Juan Domingo -agrupación de bandera de este sector- prepara una cumbre propia con 800 delegados para los primeros días de noviembre en Mar del Plata. Para esta agrupación, aunque suene a ironía, lo más importante es que haya asistido el gobernador, a quien sirve la Juan Domingo, pero a cuyos actos nunca había asistido. Entre los delegados resaltó la presencia del exdiputado Eduardo Rollano, armador del sciolismo en la Capital Federal junto a punteros del Movimiento Villero Peronista que rompieron la relación con las Madres de Plaza de Mayo. «Cacho» Álvarez sacó del lunch del City a un grupo de santafesinos entre quienes estaba el senador Armando Traferri y los llevó al restorán Marcello de Puerto Madero. Entre pastas y buenos caldos el exministro sciolista escuchó la promesa de que la mayoría de los senadores del peronismo de Santa Fe están dispuestos a escucharlo a Scioli sobre sus proyectos.
Se les había caído el «tapado» que fue durante algunos días el presidente de la Auditoría General de la Nación, Leandro Despouy. Como suele ocurrir en política, este funcionario tiene alto prestigio en la sociedad, pero divide hacia adentro del partido. Igual le ofrecieron ser el presidente de la Convención, pero Despouy declinó la oferta con el argumento de que es incompatible con la función que tiene en la AGN, que no piensa abandonar, y en donde ya sufre cascoteos en cadena del oficialismo como para exponerse más. La ronda de café quedó limitada a dos damas, con lo cual el radicalismo, que elige ese cargo el próximo viernes en la sede del comité porteño, puede tener por primera vez en la historia a una mujer en el máximo órgano partidario. En esa mesa se resolvió proponer a una de las «Lilitas» más importantes del partido, Lilia Puig de Stubrin, una académica que ejerció un mandato como diputada nacional, que es la esposa del exdiputado Adolfo Stubrin. Pero como en toda saga internista se le sumó una adversaria, la exdiputada Mabel Bianco, esposa de Aldo Neri, que fue ministro de Salud de Raúl Alfonsín, que también tuvo su turno como diputado. Festejaron en esta semana que Marcelo Stubrin, de la misma etnia partidaria, no tuvo ninguna objeción en el plazo de impugnaciones previo a la designación como representante por la oposición en el órgano de control de los medios. Asume esta semana y confían en la capacidad negociadora de este Stubrin, a quien el país le debe nada menos que el acuerdo con Chile por los Hielos Continentales, logrado cuando su partido estaba en la oposición. Sirva otra copa.
Vamos a terminar con un chiste fuerte. de los que nos piden nuestros lectores. Un hombre invita a cenar a una hermosa mujer. El muchacho hace un gran esfuerzo económico y se gasta lo que no tiene para llevarla a un restorán lujosísimo. Pasa a buscarla con su autito por su casa, llegan al local; la chica toma el menú y ordena los platos más caros. Le dice al mozo:
- De entrada voy a querer unos langostinos en salsa de ostras, y de plato principal la langosta thermidor, por favor.
Ante este pedido el hombre, que obviamente no era un caballero, le pregunta:
- Decime, corazón: ¿en tu casa tu mamá te da estas cosas de comer?
Y la chica responde:
- No, pero a cambio de la cena ella no espera que le haga sexo oral en el estacionamiento, ni tampoco hacer lo que quiera con mi cuerpo, como voy a hacer con vos esta noche...
- Eh... ¿qué vas a ordenar de postre, mi reina?



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