24 de junio 2019 - 00:00

Charlas de quincho

El cierre y la atención de heridos. Glamour en La Rural y asado para el descanso tucumano.

QUINCHOS-01.jpg

Domingo de descanso después de la corrida que todos se dieron para el cierre de listas con atención especial heridos y excluidos que continúan protestando. El cierre, o mejor dicho, los acuerdos que quedaron plasmados tras ese armado final de listas no solo levantan protestas en los que quedaron afuera, sino también en los que están adentro y ven cambios por delante. La posible vicepresidencia de Miguel Pichetto, en el caso que triunfe Mauricio Macri, ya está decantando decisiones en áreas diversas. Una de ellas es la de Relaciones Exteriores. Por ejemplo, no es ningún secreto que Carlos Magariños anunció que en julio se retira de la embajada en Brasil. Alega una decisión tomada por temas personales, pero está claro que genera ruido político. Podría ser ese un destino para Jorge Faurie en caso que gane Macri, si es que el Canciller no avanza con su trámite jubilatorio. ¿La conexión? Puede ser que nada vuelva a ser lo mismo en materia de Relaciones Exteriores con Pichetto como vice, ese área es una sobre las que tiene promesas de ampliación. Sobre temas como ese discurrió el domingo, sobre todo después que se confirmara que Pichetto no quiere tener choque alguno con la estructura política de Macri y menos con Marcos Peña que, por estos días, se esta convirtiendo en uno de sus mejores amigos dentro del juego de la Casa Rosada. También se sabe que, a pesar de las promesas, y gane quien gane, va a haber guerra en la Cámara de Diputados. Está claro que la costumbre institucional dice que el primer candidato a diputado por la provincia de Buenos Aires, está vez por el oficialismo Cristian Ritondo, es quien ocupa la presidencia de ese cuerpo. Y la promesa ya fue hecha, pero Elisa Carrió tiene también su candidato y desde Mendoza puede haber también alguna pretensión. Al kirchnerismo le va a pasar los mismo: tiene promesa hecha a Sergio Massa, pero demasiados dispuestos a darle pelea.

El tendal de lesionados por el cierre de listas puso en duda la sesión que intenta realizar Diputados pasado mañana. Anoche comenzó la recolección de heridos y las cuentas iniciales para evaluar una convocatoria al recinto, que sería la última antes de las PASO de agosto. “Más que una ambulancia, necesitamos al SAME entero”, se sinceró un conocedor de pasillos legislativos. Sin embargo, el arañado -tras el fin de semana que pasó- titular de la Cámara, Emilio Monzó, hará el intento en las próximas horas. Gran parte del antimacrismo quiere votar la ley de góndolas que el oficialismo inicialmente empujó en esa Cámara -por pedido de Elisa Carrió, una de las ganadoras de las últimas 72 horas- y que luego fue aprovechada por la oposición para alzarse con el dictamen de mayoría. La puja principal de este proyecto pasará por los peronistas del interior y los silvestres provinciales, quienes fueron contactados durante las últimas semanas por asociaciones empresariales y de comercios con el objetivo de modificar el despacho, al que consideran demasiado virulento. Del otro lado, más de medio Gabinete nacional sigue con sus insultos a cualquier tipo de proyecto pese a la insistencia de Carrió, la generosa ayuda del danielangelicista Daniel Lipovetzky para citar a la comisión de Legislación General, y a la norma que impulsó María Eugenia Vidal en Buenos Aires semanas atrás.

Otro párrafo aparte del cierre de listas también para el siempre serpenteante Massa. Quienes estuvieron cerca de él durante los últimos días se sorprendieron por su voracidad a la hora de triturar a sus exsocios legislativos con actitudes de infantilismo político, un gen que volvió a compartir con sus nuevos amigos y jerarcas de La Cámpora, un espacio que vuelve a dejar en una nebulosa sus verdaderas ganas de ganar en la política argentina y cuya “profesionalidad” es sostenida, en gran parte, por tintas y caracteres militantes. El principal objetivo de Massa fue la tropa de Felipe Solá, a la cual bloqueó de manera insistente para dejar sin nada al exgobernador bonaerense, quien fue contenido por el presidenciable Alberto Fernández con clásicas promesas “a futuro”. El tigrense consiguió más que generosos lugares tras su abrazo con Cristina de Kirchner, pero su insistencia de venganza contra los que abandonaron meses atrás su bloque en Diputados llevó al exjefe de Gabinete K a olvidar de pelear por espacios para sus laderos más íntimos como Diego Bossio -su vocero de aventura presidencial en el extinto Alternativa Federal- e incluso su propia esposa, Malena Galmarini, quien no pujará la intendencia de Tigre. Entre los heridos con suerte se cuenta a Facundo Moyano, quien bajó unos casilleros en la lista bonaerense con guiño de Massa aunque seguirá con grandes chances de renovar su banca en octubre próximo. En las próximas horas, el camporismo volverá a corear “es con todos”, y la feligresía en su conjunto -la real y la “no culposa”, que es la que se esconde en un falso progresismo- volverá a aplaudir y a mirar hacia un costado, es decir, el modus operandi 2008-2015.

Los vericuetos que habilita el oficialismo en el Congreso y en Legislaturas provinciales que maneja Cambiemos (Juntos por el Cambio, desde el cierre de alianzas) se replicaron también durante el cierre de alianzas. La energía que utilizó el resbaladizo jefe de Gabinete, Marcos Peña, en dinamitar cualquier tajada a favor de los Monzó o de los Rogelio Frigerio (Vidal y Carrió empujaron con ansias esa situación) no fue direccionada a la hora de cerrar internas para las PASO, en un momento en el que el partido gobernante necesita abroquelar fuerzas para la reelección de Mauricio Macri, Vidal y, un poco más atrás, del jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta. En el fondo, ocurrió algo parecido a lo de Massa, pero con la diferencia que aquí se utilizaron todos los “fierros del Estado” para quemar a algunos “propios” y se perdió tanto tiempo en eso que no pudieron evitar disputas que, en muchos casos, son ridículas.

Aunque la política proselitista parece contaminar todo, a algunos kilómetros del Gobierno central, el tenor de los problemas y cuestionamientos cambia un poco, aunque en varios puntos están relacionados también con los partidos, los candidatos y las presidenciales de este año. Así, por ejemplo, se vino gestando un conflicto que amenazaba con suspender a partir de hoy las cada vez más estratégicas exportaciones al inmovilizar el puerto de Rosario, el más importante del país, y en pleno final de la cosecha. El conflicto, sin embargo, no tiene que ver con salarios ni con los granos o sus subproductos, sino con el reclamo sindical por el despido de empleados de una planta de biocombustibles, la BIO Ramallo que va a discontinuar su actividad. El asunto que tiene todos los ribetes para alcanzar el top mediático ya que uno de los empresarios involucrados sería un ex de Moría Casan, Juan Carlos Bojanovich. Pero, más allá de que este tema puntual viene muy sospechado de distintos manejos, sobre todo durante la Administración K, la realidad es que no es el único caso y los reclamos se multiplican, hasta de parte de los gobernadores que ven en la política energética Macrista una de las razones del deterioro de algunas de sus empresas más promisorias de combustibles bio.

El cierre reciente de Viluco, del poderoso Grupo Lucchi en Santiago del Estero, no solo dejó en la calle a varios cientos del empleados, sino que repercutió en la economía de varias provincias norteñas, que eran proveedoras de la materia prima: la soja. También los productores de alcohol de caña se quejan por la misma cuestiones y el cierre, días atrás de la cadena de mercados Luque en Tucumán, propietarios además del ingenio Concepción, forma parte del mismo paquete que los norteños le adjudican al “lobby” de los petroleros presionando sobre el Gobierno de Macri. “El Gobierno nacional no mira la regionalización y fija un precio para los combustibles bio por debajo de los costos de producción, por lo que las empresas productoras terminan cerrando, mientras la ley sigue sin reglamentarse”, decía días atrás el ministro de economía de una de las provincias más afectadas y uno de los más críticos contra los beneficios que recibe Vaca Muerta. Así, el malestar sigue creciendo, pero no solo por el precio de los biocombustibles.

“Todavía no se llega al divorcio con el Gobierno nacional, pero no falta demasiado”, era la queja también de un empresario chaqueño, una de las provincias más afectadas por el exceso de lluvias de hace unos meses, por la “magra” ayuda nacional que apenas araña los $ 100 millones, monto mínimo ante la magnitud de los daños, pero tampoco el Gobierno provincial se salva de los reclamos, es que parece que los otros $100 millones que debía poner la provincia todavía no aparecen y se sospecha de que tuvieron un destino más “proselitista” ...por el momento. “Desde Coqui ( Jorge) Capitanich que estas cuestiones se desmadraron”...”, fue el reclamo. Pero donde realmente hubo quejas, y hasta a los gritos, fue en los cierres de lista, naturalmente, entre los que se quedaban afuera. Para la gente del interior, y con suerte dispar, entre los más “ocupados” para asegurarse un lugar , se mencionaba al oficialista José Torelo, y los radicales pampeanos Ulises Forte y Pacheco Berongharay, entre otros varios.

La Gala diplomática en La Rural de Palermo, con la que el titular de la entidad, Daniel Pelegrina, y su esposa Catalina, agasajaron a los embajadores, también dio mucha tela para cortar. Es que desde el reconocimiento público al campo del propio canciller Jorge Faurie, hasta la asistencia casi perfecta de los diplomáticos extranjeros, la noche fue casi perfecta. Por supuesto, no podían faltar algunas “perlitas”, como ciertos “codazos” para ocupar lugares estratégicos al lado de uno u otro embajador, o el optimismo casi exagerado por un avance en el Acuerdo UE-Mercosur, muy contrastante con la cautela de los embajadores europeos que todavía ven duros escollos para vencer. Ente los memoriosos, se comentaba que las negociaciones fueron comenzadas por el tándem Menem-Di Tella en los ‘90, luego las conversaciones se enfriaron y ahora se pretende volver a remontarlas, aunque buena parte del trabajo a hacer para poder avanzar todavía está pendiente. Algunas invitados estuvieron ausentes por integrar la delegación de mujeres líderes de la Argentina que participa de la iniciativa Pollera Pantalón y que viajó a Armenia para reunirse con autoridades y empresarios del agro, tecnología, diseño en general, joyería, indumentaria, salud e inclusión financiera para mujeres. Allí, la delegación encabezada por Fabiana Ricagno e integrada por Graciela Adan, Juliana Del Aguila, Mariana Bisso, Maricel Lungarzo, Teresa Gonzalez Fernández, Martine Delogne, María Agustina Gutierrez, Nélida Fernández y Marta Nercellas se reunió con S. S. Karekin II patriarca supremo y Catholicos de Todos los Armenios, el presidente Armén Sarkissian y la primera dama, Nouneh Sarkissian, y Artur Javadyan, presidente del Banco Central.

Vamos a terminar con un chiste laboral.

Una empresa multinacional, decidida a terminar con cualquier discriminación en la contratación de empleados, admite en una de sus sucursales a cuatro caníbales.

Así, el día en que se presentan a trabajar, el jefe de personal los reúne y les dice:

- La empresa les da la bienvenida y los felicita porque sus exámenes de ingreso han sido excelentes. Eso sí, les advertimos seriamente que, si bien defendemos a rajatabla la diversidad cultural, no permitiremos que se coman a ninguno de nuestros otros empleados.

Los caníbales prometen que así lo harán y empiezan a trabajar. Un mes más tarde, el mismo jefe los reúne y les dice:

- La empresa está feliz por el desempeño de ustedes y vuelve a felicitarlos. Sin embargo, estamos preocupados porque uno de nuestros cadetes, el que trabajaba en el mismo departamento de ustedes, ha desaparecido. ¿Tienen alguna idea sobre qué pudo haberle ocurrido?

Los caníbales se miran uno al otro, se encogen de hombros y le responden al jefe que no saben nada.

- Bien, si tuvieran alguna noticia háganmela saber de inmediato -dice el jefe-, y se va.

Cuando quedan solos, el líder de ellos les pregunta:

- ¿Quién fue el idiota que se comió al cadete?

Uno de ellos levanta tímidamente la mano.

- ¡Imbécil! -le dice-. ¿Qué necesidad tenías de comerte al único que trabaja? Nos comimos ya diez gerentes y nadie se dio cuenta.

Dejá tu comentario