Bruselas y Londres - Después de que el Parlamento británico decidiera encargar a la premier, Theresa May, el pedido de una prórroga de la fecha de salida del país de la Unión Europea, prevista para el próximo viernes 29, autoridades comunitarias propusieron que dicha extensión sea “larga”, de modo de poder alumbrar un nuevo acuerdo entre las partes.
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La UE y Reino Unido piensan ya en una prórroga "larga" del "brexit"
La fecha del viernes 29 podría correrse tres meses o más. Pero persiste la incertidumbre sobre las posibilidades de renegociar los términos del divorcio.
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El presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, se ofreció ayer a pedirles a los líderes de la Unión Europea (UE) que acepten una “larga” prórroga del “brexit” si el Reino Unido lo solicita para repensar su estrategia y “construir un consenso”.
El Consejo Europeo es el foro de la UE que reúne a los jefes de Estado y de Gobierno del bloque y al presidente de la Comisión Europea (brazo ejecutivo).
“Durante mis consultas antes de la cumbre europea (de los próximos 21 y 22 de marzo), pediré a ‘los veintisiete’ que estén abiertos a una larga extensión si el Reino Unido encuentra necesario repensar su estrategia del ‘brexit’ y construir consenso sobre ello”, escribió Tusk en su cuenta de Twitter.
La propuesta se produjo el mismo día en el que Parlamento británico votó a favor de un pedido de prórroga.
Bruselas “tomó nota” de los votos recientes del Parlamento británico, que anteriormente había descartado una salida sin acuerdo, el escenario más temido por los empresarios por sus consecuencias económicamente devastadoras.
Los diputados británicos aprobaron ayer la última propuesta de May de pedir un aplazamiento de la fecha del “brexit”.
Según la moción presentada por el Ejecutivo y aprobada por 412 votos contra 202, el Parlamento “acepta que el Gobierno busque un acuerdo con la Unión Europea” para retrasar la fecha en que Reino Unido debía abandonar el bloque, fijada hasta ahora para el 29 de marzo.
La primera ministra conservadora, tan afónica que no pudo hablar ante la Cámara de los Comunes, había explicado la víspera que dicha prórroga podía ser de dos tipos: corta o larga.
La primera sería de tres meses para ultimar los preparativos de la salida, si los legisladores optan finalmente por aprobar su acuerdo de “brexit” en una tercera votación, que probablemente tendrá lugar el próximo martes. Hasta ahora, el tema ha sido rechazado por los diputados de modo masivo.
Pero buscando poner entre la espada y la pared a los euroescépticos deseosos de abandonar la UE pero reacios a hacerlo bajo sus condiciones, May advirtió que la prórroga podría ser “más larga” si el texto vuelve a ser rechazado como ya ocurrió en enero y esta misma semana.
La premier no precisó la duración en caso de rechazo pero, si el aplazamiento va más allá del 30 de junio, el Reino Unido tendría que participar en las elecciones europeas de mayo y elegir a sus nuevos eurodiputados para la legislatura que comenzará en julio.
El futuro, con todo, es incierto, ya que la Cámara de los Comunes se limitó hasta ahora a votar sobre lo que no quiere y se desconoce si existe alguna mayoría para aprobar propuestas alternativas al acuerdo negociado en su momento entre la dirigente conservadora y Bruselas.
Una muestra de esta incertidumbre es, por ejemplo, el rechazo de ayer, por una aplastaste mayoría de 334 votos contra 85, de una enmienda que pedía la organización de un segundo referéndum.
El resultado era previsible después de que los principales defensores del llamado “voto del pueblo” llamaran a abstenerse por considerarlo precipitado, pero representó un duro revés para los partidarios de permanecer en la UE.
Las votaciones de ayer pusieron fin a tres días consecutivos de decisiones cruciales. El martes, los diputados rechazaron ampliamente de nuevo el Tratado de Retirada negociado con la UE y, un día después, la posibilidad de abandonar el bloque de manera abrupta.
Pese a todo, un “brexit” sin acuerdo sigue siendo la opción “por defecto”. Si, llegada la fecha fatídica dentro de 15 días, no se ha aprobado una solución alternativa, el Reino Unido puede verse involuntariamente abocado a la temida salida abrupta de la UE.
Ante el impacto en negocios y familias de la incertidumbre, el vicedirector general de la gran patronal CBI, Josh Hardie, pidió un “nuevo enfoque”, urgiendo a los diputados a usar “cualquier tiempo adicional para elaborar finalmente una solución que proteja los empleos y a los colectivos en todo Reino Unido”.
Agencias Télam,
AFP y Reuters
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