"Yo hago una nueva exhortación a que levanten el paro porque no hay ningún motivo para continuarlo", dijo Santos durante un discurso. Y agregó: "Hemos sido muy tolerantes, hemos sido generosos, les hemos extendido la mano en todas las formas. Más de diez misiones, comisiones, representaciones hemos enviado al Catatumbo (...) porque sabemos que el reclamo de los campesinos es un reclamo válido".
El Gobierno colombiano suspendió la semana pasada el diálogo con los campesinos, en vista de que éstos se negaban a levantar los bloqueos de vías en la región fronteriza con Venezuela. Sin embargo, en un intento por retomar el diálogo, el Gobierno envió el fin de semana pasado al vicepresidente Angelino Garzón a dialogar con los campesinos, sin que su mediación rindiera tampoco frutos.
Santos destacó también que el Gobierno no se dejará presionar por estas protestas, en las que murieron cuatro campesinos. "Lo que nunca, nunca, voy a permitir es que me impongan las zonas de reserva campesina a la fuerza, por ningún motivo. Y se lo dijimos claramente", aseguró el mandatario, que también llamó a los dirigentes campesinos a no seguir "violando los derechos humanos del resto de los habitantes del Catatumbo" con el bloqueo de vías. La protesta campesina comenzó inicialmente en contra de la erradicación de cultivos de coca, aunque posteriormente se agregaron otros reclamos sociales y la petición de la creación de una zona de reserva campesina.
Las reservas campesinas son una figura legal creada en 1994, que concede ciertos niveles de autonomía para preservar en algunos territorios la pequeña propiedad de la tierra.
Esa figura forma parte de las discusiones que desde finales de 2012 adelanta el Gobierno de Santos en La Habana con la guerrilla comunista FARC, en busca de poner fin a casi 50 años de conflicto armado.
Agencia AFP |
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