20 de marzo 2013 - 00:23

Complicaciones que trae un largo verano

Thomas Griesa
Thomas Griesa
La titular del BCRA, Mercedes Marcó del Pont, señalaba el 11 de enero pasado, que el alza del dólar paralelo era "un fenómeno claramente estacional". En ese entonces, las explicaciones por la suba del "blue" a $ 7,20 se centraban en que aumentaba la demanda por vacaciones de verano y el pago del medio aguinaldo. Ayer cerró a $ 8,27 y a este ritmo, la suba anualizada ronda el 100%. El verano, pareciera, se extiende. Ahora entre las causas del sostenido despegue se menciona la mayor demanda por los feriados de Semana Santa. Cada vez que se acumulen días no laborables, habría que esperar un despegue del "blue" según esta teoría económica.

Pero la realidad es que en diciembre pasado se duplicó la emisión de pesos y se bajaron las tasas de interés. Una invitación a la apuesta al dólar paralelo. Ahora la emisión del BCRA no da señales de pausa. Comenzaron las liquidaciones de dólares de la soja. En realidad es el remanente del año anterior que los productores venden para afrontar gastos de la cosecha. En la semana del 11 al 15 de marzo, las empresas del sector liquidaron u$s 432 millones según los datos de la Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina. En la semana del 4 al 8, se liquidaron u$s 322 millones. El BCRA con esas divisas recompone reservas, pero inyecta pesos a la plaza. Otra invitación al "blue". Pero no son las únicas.

La brecha en un 62% invita a subfacturar exportaciones y sobrefacturar importaciones. Desde pymes a grandes empresas. En este último caso, con precios en operaciones "inter company". Para las próximas semanas es difícil imaginar que la brecha entre el tipo de cambio oficial y el paralelo no aumente sin cambios en el accionar oficial. Una mayor liquidación de dólares de la soja, ya es visto por el mercado como más emisión de pesos y por ende más presión para el paralelo. Con tasas en los plazo fijo minoristas en torno al 13% anual en pesos, no hay demasiadas alternativas. Una suba de estas tasas para contener la demanda al "blue" -arriba de 20% anual en pesos sería apetecible- es casi una herejía en el BCRA.

Y tras la liquidación de las divisas de la soja en julio, se repetirá el clásico argentino de temer que haya tras las elecciones legislativas del 27 de octubre, anuncios como modificaciones en el tipo de cambio, u otras de similar naturaleza. Es de esperar entonces mayor presión cambiaria.

Quizás el alivio, parcial, provenga de Nueva York. Antes del 29 la Argentina tiene que presentar su propuesta de pago a los fondos buitre que no aceptaron las dos ofertas de canje en 2005 y 2010. El seguro contra un default del país se operó por encima de los 3.200 puntos y acumula un alza mensual de más del 30%. Claramente los mercados se prepararon para lo peor. Como en noviembre con el fallo del juez Thomas Griesa. El lado bueno: el margen de recuperación es enorme. Pero aún así, el alza "estacional" o de "verano" del paralelo puede extenderse por varias semanas más. Incluso hasta la primavera. O todo 2013.

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