El Papa dio su apoyo, a través de Twitter, a la movilización mientras que Obama reafirmó su compromiso en favor de la libre elección de la mujer.
"Me uno a la Marcha por la Vida en Washington con mis oraciones. Que Dios nos ayude a respetar toda forma de vida, especialmente la de los más vulnerables", escribió el pontífice argentino en un cuenta oficial de la red social.
La marcha es una manifestación anual adoptada en Estados Unidos después de que la Corte Suprema emitiese una sentencia histórica a favor del aborto el 22 de enero de 1973.
Hoy, pese a las bajas temperaturas y la abundante nieve caída en la víspera, miles de personas se congregaron ante la sede del alto tribunal, ubicada en las inmediaciones del Congreso, para manifestarse un año más contra el aborto.
Por su parte, Obama reiteró con fuerza su posición sobre un tema que sigue dividiendo al país: toda mujer debe poder tomar sus propias decisiones sobre su cuerpo y su salud.
Unas declaraciones que ponen en evidencia la neta divergencia en esta cuestión entre el Papa y Obama, quien dijo admirar al Sumo Pontífice y esperar ansioso su encuentro, en el Vaticano, el próximo 27 de marzo.
La Radio Vaticana recordó cómo, en vísperas de la manifestación, más de 10.000 peregrinos participaron a la vigilia de plegaria en el Santuario Nacional de la Inmaculada en Washington, con una misa oficiada por el arzobispo de Boston, Sean O'Malley. Precisamente este último subrayó cómo la sentencia de 1973 fue un claro ejemplo de lo que Francisco definió como "la cultura de descartar".
Pero para Obama la defensa del derecho de la mujer a elegir es un punto no negociable: por ello reiteró el compromiso de su Gobierno en "proteger el acceso de la mujer a una asistencia sanitaria segura y a precios accesibles y su derecho constitucional a la privacidad, incluido el derecho a la libertad reproductiva".
Como telón de fondo se encuentra también la norma del Obamacare que prevé para todos los empleadores la obligación de planes de seguros médicos que garanticen a sus empleados incluso el reembolso de la píldora del día después.
Con el riesgo de que el aborto se convierta una vez más en terreno de enfrentamiento electoral, en vista de las elecciones de medio término del próximo noviembre, el mandatario, sin embargo, está determinado en seguir adelante.
El objetivo es "reducir el número de embarazos indeseados, sostener la salud de la madre y del niño, y seguir construyendo comunidades sanas y seguras para todos nuestros hijos", afirmó.
En la movilización de ayer miles de personas portaron carteles con lemas como "Somos abortistas del aborto", "El aborto es asesinato" y "Todo bebé merece nacer", y defendieron la adopción como una alternativa para las mujeres embarazadas que no quieran tener hijos.
Agencias ANSA y EFE |
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