Convenios para el crecimiento catamarqueño

Acto. La gobernadora Corpacci y el secretario general del CFI, durante la firma de los convenios.

La gobernadora Lucía Corpacci y el secretario general del Consejo Federal de Inversiones (CFI), Juan José Ciácera, firmaron -durante un encuentro en la Casa de Gobierno de Catamarca- una serie de convenios que permitirán realizar estudios y programas, destinados a impulsar el crecimiento y desarrollo de la provincia.

Los dos primeros acuerdos están dirigidos a fortalecer la infraestructura energética provincial y a continuar con los trabajos de monitoreo y evaluación que se vienen realizando en el dique de cola y obras conexas de Bajo La Alumbrera.

Los otros dos convenios están destinados a promover el sector turístico, en particular a partir del exitoso resultado de la campaña de difusión de la provincia realizada este año; y a la concreción de una nueva edición de la Fiesta Nacional e Internacional del Poncho, reconocido encuentro que se ha constituido en una de las cuatro celebraciones populares más importantes de la Argentina.

Créditos al sector turístico

En apoyo del sector turístico provincial se convino que el CFI aportará fondos de su Línea de créditos para la Reactivación Productiva, que estarán destinados al financiamiento de emprendedores y micro, pequeños y medianos empresarios turísticos locales.

De esta forma, al financiamiento que ofrece el Consejo -que permite financiar proyectos nuevos o existentes con condiciones de fomento principalmente a través de las tasas de interés y los plazos de devolución- se suma una disminución de tasas, que se efectivizarán según las reducciones implementadas por el Gobierno catamarqueño, y por el Ministerio de Turismo de la Nación, priorizando aquellos proyectos que generen un impacto estratégico en el sector.

Así, para los créditos de hasta $ 150.000, la tasa disminuirá del 7,5% al 2.5%. En tanto que para los créditos hasta $2.500.000, según las características del proyecto, la tasa del 15% podrá bajar hasta el 6 %.

En cuanto a los plazos de amortización, las microempresas podrán disponer de un máximo de 4 años con 1 año de gracia; y las pymes un período máximo de 7 años con 2 años de gracia incluidos.