8 de enero 2010 - 00:00

Crisis desatada por DNU se agrava con otro DNU

Después de firmar el decreto de destitución de Martín Redrado, la presidente Cristina de Kirchner encabezó un acto en La Matanza. «El Banco Central no es unipersonal», advirtió.
Después de firmar el decreto de destitución de Martín Redrado, la presidente Cristina de Kirchner encabezó un acto en La Matanza. «El Banco Central no es unipersonal», advirtió.
El decreto de necesidad y urgencia firmado ayer por la presidente Cristina de Kirchner y sus 14 ministros convirtió el affaire del Banco Central y el Fondo del Bicentenario en una crisis circular. La cuestionada validez del decreto que destina u$s 6.500 millones de reservas intentó ser salvada nada menos que por otro decreto de necesidad y urgencia que destituye a Martín Redrado, casi un metadecreto que, al igual que su antecesor, ahora hace fila para ser ratificado, o no, por el Congreso.

El Gobierno queda así inesperadamente en punto muerto y reacciona como el perro que gira en falso para morderse su propia cola. El efecto más inmediato del DNU que ayer firmó Cristina de Kirchner junto a todo su gabinete para remover al titular del BCRA es, cuanto menos, la prolongación de la más profunda crisis institucional desde la Resolución 125 sobre retenciones móviles. Y vuelve a poner al Congreso como el árbitro final ya que tanto la destitución de Redrado como la creación del Fondo del Bicentenario no podrán escapar al proceso de ratificación parlamentaria.

La semana próxima, la Comisión Bicameral Permanente de Trámite Legislativo se reunirá con carácter de urgente para analizar el DNU de remoción de Redrado. Ese cuerpo está integrado por ocho legisladores oficialistas y ocho opositores, pero está acéfala ya que el empate técnico impidió designar a su presidente. De esa reunión saldrán dos dictámenes, uno de la oposición rechazando el decreto y otro a favor del kirchnerismo. Esos dictámenes serán sometidos al pleno de la Cámara de Diputados, donde la UCR, PRO, socialistas, Coalición Cívica y el Peronismo Disidente ostentan una flamante mayoría. Pero también deberán ser votados por el pleno del Senado, donde los números arrojan un virtual empate con Julio Cobos, encargado de romper esa paridad.

Idéntico trayecto deberá recorrer el DNU 2010/09 que creó el Fondo del Bicentenario y que ya cuenta con dictamen de la Comisión Bicameral. Es decir que tanto el decreto que disparó la crisis entre el Gobierno y el Banco Central por la utilización de reservas de libre disponibilidad sin aval parlamentario, como el decreto que despide a Redrado por haber incumplido el anterior DNU, definirán su suerte en el Congreso. Incluso en los considerandos del decreto de necesidad y urgencia firmado ayer por la Presidente queda sellado el destino del instrumento del Poder Ejecutivo que apunta a descabezar el Banco Central: «... la Comisión Bicameral Permanente tiene competencia para pronunciarse respecto de la validez o invalidez de los DNU, así como elevar el dictamen al plenario de cada Cámara para su expreso tratamiento, en el plazo de diez días hábiles».

«La Comisión Bicameral de los DNU es la única que puede emitir dictámenes aun en pleno receso legislativo. En mi carácter de secretario a cargo la voy a convocar de manera urgente para el próximo miércoles; el decreto de Cristina pasa por alto los mecanismos previstos por la ley y por la Constitución nacional»
, bramó ayer el senador radical Luis Naidenoff. Con su vigencia condicionada a la ratificación parlamentaria de los dictámenes de la Comisión Bicameral, tanto el DNU del Fondo del Bicentenario, como el DNU que remueve a Redrado por incumplir el primer DNU, abrirán ahora paso a una nueva polémica: ¿será válido lo que decida el pleno del Senado y Diputados en el marco de una sesión autoconvocada?

Dejá tu comentario