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Cuba, cada vez más internacional y renovada
El turismo, segunda fuente de ingresos a la economía de Cuba detrás de los servicios profesionales. Facturó ingresos por más de 1.700 millones de dólares en el primer semestre de 2015, según cifras oficiales.
Sólo los cruceros han llevado a este país unos 20.000 visitantes en 2015. Según muchos analistas, coyunturas internacionales reforzaron este año la preferencia de las grandes compañías navieras por el Caribe, entre ellas la crisis migratoria en Europa que afecta al Mar Mediterráneo.
SUSHI Y GELATOS
Y en este contexto, la gastronomía no ha quedado al margen. Los trabajadores privados, que suman más de medio millón, imprimieron a la cocina de La Habana una nueva personalidad con negocios distintos, como el de "gelatos" italianos, sushi y dulces japoneses y hamburguesas de recetas estadounidenses.
Son actualmente novedades exitosas dos "gelaterías" fundadas en Miramar y en Siboney, barrios residenciales en las afueras de La Habana, una privada, llamada La Casa del Gelato, y la otra Palenque, propiedad de un complejo estatal con productos de la firma italiana Babbi Gelati.
Los helados artesanales de Italia enfrentan una fuerte competencia en Cuba. Durante décadas la heladería Coppelia, administrada por el Estado, con sus sabores para el trópico y precios muy bajos, ha sido dominante en la isla. Pero la clientela aumenta en las dos "gelaterías", tanto de italianos de vacaciones, como de habaneros.
A Reinold Guanche dice gustarle "el nuevo sabor suave y nuevo" que nota en los "gelatos", sobre todo en los que se hacen en la "cuentapropista" Casa del Gelato, una residencia adaptada en uno de sus espacios a ese negocio, donde dos sabores en un cono cuestan 1,50 CUC, moneda nacional casi equivalente al dólar. El negocio ofrece además dulces y panes hechos con recetas italianas. "Cada vez que puedo vengo con la familia", afirmó.
En la parte más antigua de La Habana, surgió recientemente un pequeño restorán de comida japonesa, de una periodista de Tokio, Sayura Yoshida, casada con un cubano. Aunque sirve el famoso sushi, el negocio tiene una especialidad llamada el "Crepe Sayu", una versión habanera de dulces que se come enrollado sin necesidad de usar cuchillo y tenedor y que puede ser además salado, al contener carnes, huevos o camarones.
En tiempos de acercamiento con Estados Unidos, no podía faltar un auge de las hamburguesas, aunque éstas no desaparecieron del todo del mercado cubano en cinco décadas de conflicto. No pocos locales privados en Cuba venden "comida rápida", pero muchos habaneros mencionan al Paladar La Pachanga, que usa carne de vaca, panceta, queso, huevo, aceitunas, verduras y papas.
UN NEGOCIO REDONDO
"Vivo en Nueva York, soy un aficionado a las hamburguesas de allá, pero cuando vengo a Cuba me doy cuenta que las de aquí son mejores", afirmó Carlos Méndez, de 63 años, nacido en La Habana. Sobre los resultados que pueda tener en los comercios cubanos gastronómicos aconsejó que a los norteamericanos "les ofrezcan hamburguesas, pollo frito y pastel de manzana. Van a hacer un negocio redondo".
Una lista en internet menciona decenas de esos lugares sólo en la capital cubana, como el Teppanyaki, de comida japonesa; la Casa Miglis Cuban, sueca y griega; Le Chansonnier, con especialidades francesas; Nazdarovie, de ofertas de la "cocina soviética"; El Gijonés, restorán español, y el italiano Restaurante Moscatelli.
La mayor parte de los negocios privados abiertos en Cuba en los últimos cinco años son "paladares", o sea restoranes de cuentapropistas.
DATOS ÚTILES
¿CUÁNTO CUESTA?
Paquete de una semana en La Habana, con pasajes aéreos ida y vuelta, alojamiento en hotel con desayuno, más comidas (almuerzo y cena), cuesta aproximadamente $ 33.000 por persona . Incluye impuestos, tasas y percepción AFIP 35%.
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